sábado, 3 de diciembre de 2011

SS Benedicto XVI: "Adviento, tiempo de silencio y no de frenesí"


El Adviento, que debería ser «un tiempo de espera y de silencio», coincide, en cambio, con «actividades frenéticas» de compras y preparativos. Por ello, las tradiciones navideñas de la fe conservan todo su significado, porque son «islas» que traen «un poco de cielo a la tierra». Es la reflexión que el Papa ofreció ayer en la Sala Clementina del Vaticano, en donde la radiotelevisión bávara Bayerischer Rundfunk le dedicó el encuentro cultural “Adviento y Navidad en los Alpes Bávaros”.

Benedicto XVI agradeció de corazón la iniciativa, pues «han traído - dijo- algo de las usanzas y del sentido de la vida típicamente bávara a la Casa del Papa». Después de haber felicitado al secretario de Estado Tarcisio Bertone, que cumplió los 77 años, el Papa Ratzinger recordó que en Baviera, el Adviento es un «tiempo silencioso». «La tierra –dijo– está cubierta de nieve», los campesinos no pueden trabajar el campo y todos están necesariamente en sus casas.

El silencio del hogar se convierte, gracias a la fe, en la espera del Señor, en la alegría de su presencia; y así surgen todas estas melodías, todas estas tradiciones que, como hoy, hacen un poco «al cielo presente en la tierra».

«Hoy –comentó– el Adviento es (con frecuencia) todo lo contrario: tiempo de desenfrenada actividad, se compra, se vende, se hacen preparativos de Navidad, de las grandes comidas, etcétera. Así también donde nosotros. Pero como habéis visto, las tradiciones populares de la fe no han desaparecido, es más, han sido renovadas, profundizadas, actualizadas. Y así crean islas para el alma, islas del silencio, islas de la fe, islas para el Señor, en nuestro tiempo, y esto me parece lo más importante».

El Papa agradeció a todos los que en las familias y en las iglesias hacen presente la realidad de la fe en nuestras casas, en nuestro tiempo. «Esperamos –concluyó– que también en un futuro esta fuerza de la fe, su visibilidad, permanezca y ayude a salir adelante, como indica el Adviento, hacia el Señor».

El compositor Hans Berger y su grupo musical saludaron musicalmente a Benedicto XVI con la canción “Gott grusse Dich” y con la primera parte del “Adviento” del Oratorio Natalicio de los Alpes. “Frohlocket, singt und musiziert” (alegraos, cantad y tocad), compuesto por cánticos y música del mismo autor, fue interpretado por el Gran grupo de Berger. Después fue proyectado el documental “El cielo en la Tierra” de Sigrid Esslinger, sobre la atmósfera humana y espiritual del periodo del Adviento, sobre la preparación tradicional de la Navidad en los pueblos, iglesias, parroquias y familias de Baviera.

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