Bastantes personas pierden su trabajo y pasan serias dificultades para mantener a su familia. Todos podemos realizar con mayor perfección nuestras tareas ordinarias. San Josemaría, "el santo de lo ordinario" como le llamó Juan Pablo II, es un eficaz intercesor ante Dios para estas intenciones.
Aquí podrá obtener los textos que utilizan muchas personas durante 9 días para rezar la novena del trabajo.
Favores de San Josemaría
Durante estos meses algunas personas han escrito contando cómo les ha ayudado el fundador del Opus Dei a encontrar trabajo o a realizarlo mejor.
1. Un profesor en Zambia
Soy profesor de biología en un instituto de Livingstone, Zambia y encontré la novena del trabajo en internet. En enero de 2009 me quitaron de la nómina de empleados porque mi contrato con el gobierno de Zambia había caducado, ya que tengo la nacionalidad congolesa y vivo en Zambia como expatriado. Seguí rezando para que se renovara mi contrato por tres años más, no era nada fácil. No se aceptaba a ninguno de los profesores expatriados, hasta que clamé a nuestra Madre Santa María y a San Josemaría por medio del la novena del trabajo que había encontrado en la red. Hice la novena en Marzo y en Abril de 2010 recibí una carta con la que se me renovaba el contrato para los próximos tres años. Doy gracias a Dios por haber escuchado mis oraciones hechas por la intercesión de nuestra Madre María y de San Josemaría Escrivá.
A.K.K., Zambia (7 de mayo de 2010)
Opus Dei - christianeschler
2. El primer día de la Novena
Encontré la novena del trabajo en Internet y empecé a rezarla. Nada más terminar la oración, el primer día, recibí una llamada para una entrevista y empecé a trabajar dos semanas después. No conocía la existencia de san Josemaría y le estoy muy agradecida.
Paula N., Brasil (5 de mayo de 2010)
3. Nuevo trabajo
Tengo otra vez la oportunidad de sentir el impacto de la intercesión del fundador del Opus Dei en mi vida. A raiz de una modificación gobernamental en mi país, perdí el puesto. A finales de marzo, me ofrecieron otro. Pedí al Señor y a san Josemaría que me confirmaran que esta solicitud estaba en la linea de la voluntad de Dios. Después de haber rezado al Señor y gracias a la intercesión de san Josémaría, lo acepté.
Todo va e irá muy bien gracias a nuestro Señor resucitado y con la luz y la intercesión de san Josémaría. Gracias, san Josemaría. Sigo implorando y solicitando su intercesión en mis oraciones diarias afin de santificar mi trabajo.
A.M., R.D. Congo (12 de abril de 2010)
Opus Dei -
4. Sobrepasa mis expectativas
Había terminado un Máster hacía 5 meses y seguía sin encontrar trabajo. Envié muchísimos curriculums pero no me llamaban de ninguna empresa. Estaba desesperada y deprimida. Empecé a rezar con mucha fe la novena del trabajo, a San Josemaría Escrivá meditando su contenido y pidiendo mucho la intercesión de San Josemaría. Y finalmente he conseguido un buen trabajo que sobrepasa todas mis expectativas, y en el que tengo el propósito de santificarme día a día y hacer mi trabajo diario con mucho amor, tal como lo ha enseñado San Josemaría Escrivá.
Y.G., El Salvador (10 de abril de 2010)
Opus Dei -
5. Mi nombre de confirmación será Josemaría
Perdí mi empleo el 1 de noviembre del año pasado. Sabía algo de Josemaría Escrivá, y visité la página web para conocer más. Encontré la estampa y la novena del trabajo, que recé desde entonces casi a diario. Imprimí las oraciones y pronto decidí plastificarlas para no gastarlas con el uso frecuente. Recé durante tres meses y medio pidiendo un buen empleo. Durante este período descubrí la ocasión que se nos presenta de agradar a Dios en cada una de nuestras responsabilidades corrientes. Me he comprometido a recordarme esto a diario porque la primera intención de la novena del trabajo, encontrar un puesto, ha sido oída y tengo un trabajo que me conviene exactamente, en una buena empresa. En agradecimiento, he decidido dedicarme durante el resto de mi vida a la segunda intención: hacer bien el trabajo. El fundamento es bastante sencillo, pero uno no debe acostumbrarse a las cosas, ni a las personas, ni a Dios, como hacía yo anteriormente.
Recibo clases sobre el catolicismo, y si es la voluntad de Dios, entraré de lleno en la comunión con la Iglesia católica esta Pascua. Agradezco la compañía de Josemaría en este viaje, y cuando reciba la Confirmación he elegido ‘Josemaría’ como nombre.
J. P., EEUU (15 de marzo de 2010)
Opus Dei -
6. El mismo jefe que me había despedido
El 30 de noviembre de 2009 me dijeron en la oficina que a mí, y a otros 5 empleados, nos iban a despedir del trabajo. El despido se haría efectivo el 14 de diciembre. En realidad, el día que recibí la noticia me sentí aliviada, liberada, porque el año 2009 me había resultado muy difícil el ambiente. Tenía constantes conflictos y ataques contra mi actitud cristiana. Con la ayuda de Dios, de mi vida cristiana y los días de retiro para mujeres organizados por el Opus Dei en Oslo, pude llevarlo con serenidad. Comencé a ver lo bueno e importante hasta en las menudeces de la vida. Ya no estaba a la defensiva. Aprendí a abandonarlo todo en Dios. Y me ayudó a sonreir y a animar a los otros que también fueron despedidos conmigo ese día. Les animé a que vieran el lado positivo, que este suceso no era el final de la vida.
Durante el período de despido del trabajo, una noche en casa abrí la página web del Opus Dei y me puse a leer los testimonios en los que la gente contaba cómo San Josemaría Escrivá les ayudó en su trabajo. Me quedé maravillada por todas esas cartas. Me pregunté si, un buen día, quizás ese mismo milagro me ocurriría a mí. Miré la cara de San Josemaría en el ordenador y le pregunté si de verdad me iba a ayudar, aunque no me conocía. Le dije que yo soy una africana de Uganda que vivo en Noruega – que él y yo procedíamos de países y de condiciones sociales muy diferentes. Y me animé a intentarlo: imprimí una copia de la novena de 9 días de Josemaría para los que buscan trabajo o quieren trabajar mejor. Recé esta novena y asistí a la Misa durante los 9 nueve días siguientes. Cada vez que rezaba la novena, miraba la foto de él en la novena. Él me miraba a través de sus gafas con una sonrisa, y yo le devolvía la mirada.
Durante ese tiempo, estuve más abierta a Dios en la oración y en la Misa. El último día de la novena recibí una llamada del mismo jefe que me había despedido. Me dijo que podía volver a mi empleo el 14 de enero. Fue un shock muy fuerte y me puse a reir. Acepté el puesto de nuevo, pero me sentía confusa, y me preguntaba porqué Dios me reconducía al mismo lugar de trabajo de antes, en vez de a un nuevo. Decidí abandonarme y hacer lo que Él quería. Supongo que Él tiene sus planes escondidos. Doy gracias a San Josemaría y a nuestra Madre Santa María por haber intercedido por mí.
Angelline Birungi Kroken, Oslo – Noruega (4 de febrero de 2010)
Más favores de san Josemaría en http://www.es.josemariaescriva.info/articulo/nos-escriben
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