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sábado, 14 de abril de 2012

"Es necesario y urgente que el hombre vuelva a la civilización cristiana" - Reverendo Padre Julio Meinvielle


“El comunismo penetrando en un pueblo como una ideología, no se detiene. Disgrega, disocia, divide a las fuerzas sociales, lucha por la toma del poder. Cuando se ha sembrado la división y la anarquía social, el comunismo, con un golpe definitivo, se apodera del gobierno y somete a la sociedad a una gran purga transformadora, creando al hombre nuevo comunista, que es un hombre destrozado, sólo útil para ser manejado como un animal de carga.

“Aquí radica la perversión del marxismo. Que, al pervertir el fin de la existencia humana, asignándole un fin diametralmente opuesto al que le ha asignado el Creador, pervierte todo el hombre, todas las relaciones sociales y crea una civilización destructiva del hombre. El hombre total comunista es un hombre degradado y mutilado, que apenas se mantiene por el terror.

“Por ello es necesario y urgente que el hombre vuelva a la civilización cristiana y que dé el primer lugar a los valores de la Iglesia, de Cristo y de Dios”.

Reverendo Padre Julio Meinvielle

miércoles, 19 de octubre de 2011

jueves, 10 de febrero de 2011

Beato Luis Stepinac - 10 de Febrero


Para conocer su hagiografía clickear sobre la imagen.

martes, 19 de octubre de 2010

Beato Jerzy Popieluszko, Sacerdote y Mártir - 19 de octubre


El Beato Jerzy Popiełuszko (pronunciado: jɛʐɨ popʲɛwuʂko) (nacido el 14 de septiembre de 1947 en Okopy cerca de Suchowola – fallecido el 19 de octubre de 1984) fue un sacerdote católico de Polonia, asociado con el sindicato Solidarność. Fue asesinado por la agencia de inteligencia interna comunista operada por los soviéticos, la Służba Bezpieczeństwa.

El Beato Jerzy Popiełuszko fue primero enviado a los huelguistas en la fábrica de acero de Varsovia. Luego, se asoció con trabajadores y sindicalistas del movimiento Solidaridad, quienes se oponían al régimen comunista polaco. Era un acérrimo anticomunista y, en sus sermones, intercalaba exhortaciones espirituales con mensajes políticos que criticaban el sistema comunista y motivaban a las personas a protestar. Durante el periodo de vigencia de la ley marcial, la Iglesia Católica fue la única fuerza que pudo tener una voz de protesta comparativamente abierta, con la celebración regular de misas que presentaban oportunidades para las reuniones públicas en las iglesias.

Los sermones de Popiełuszko eran normalmente transmitidos por Radio Free Europe, con lo cual se volvió famoso a lo largo de toda Polonia por su postura intransigente contra el regimen. La Służba Bezpieczeństwa trató de silenciarlo o intimidarlo. Cuando estas técnicas no funcionaron, fabricaron evidencia contra él. Así, fue arrestado en 1983, pero fue pronto liberado por la intervención del clero y perdonado por una amnistía.

Se escenificó un accidente automovilístico para asesinar a Jerzy Popiełuszko el 13 de octubre de 1984, pero logró escapar con vida. El plan alternativo era secuestrarlo y fue llevado a cabo el 19 de octubre de 1984. El sacerdote fue golpeado y asesinado por tres oficiales de la policia de seguridad. Luego, su cuerpo fue lanzado al interior del Reservorio del rió Vístula, cerca de Włocławek, desde donde fue recuperado el 30 de octubre de 1984.

Las noticias del asesinato político causaron una conmoción en toda Polonia y los asesinos y uno de sus superiores fueron condenados por el crimen. Más de 250.000 personas asistieron al funeral del sacerdote, incluyendo a Lech Wałęsa, el 3 de noviembre de 1984. A pesar del asesinato y de sus repercusiones, el regimen comunista permaneció en el poder hasta 1989.

En 1997, la Iglesia Católica inició el proceso para su beatificación. En 2008 se le concedió el estatus de Siervo de Dios. El 19 de diciembre de 2009 se anunció la aprobación por el papa Benedicto XVI del decreto papal de beatificación. Fue declarado Beato el 6 de junio de 2010 en una ceremonia celebrada en la Plaza Pilsudski de Varsovia, en presencia de su madre, Marianna Popiełuszko, que había cumplido 100 años unos pocos días antes.

El conocido compositor polaco Andrzej Panufnik escribió su Bassoon Concerto (1985) en memoria de Popiełuszko. El documental de Ronald Harwood La muerte deliberada de un sacerdote polaco fue estrenado en el teatro Almeida en Londres en octubre de 1985, como un escenificación del juicio a los asesinos de Popieluszko.

sábado, 9 de octubre de 2010

martes, 29 de junio de 2010

Beato Jerzy Popieluszko: El Papa alabó la labor de sacerdotes y laicos asesinados por los comunistas



En la Ciudad del Vaticano, el 13 de junio pasado, el papa Benedicto XVI recordó cuantas páginas en la historia han sido escritas por los sacerdotes católicos como el polaco Jerzy Popieluszk, asesinado por los comunistas, o por el laico esloveno Lojze Grozde, torturado hasta la muerte por los partisanos de Tito.

Ante unos 50.000 fieles que abarrotaban hoy la Plaza de San Pedro, el papa Ratzinger habló del Año Sacerdotal que terminó el pasado día 11 cuando el Pontífice pidió perdón público a Dios y a las víctima de pederastia ante 15.000 sacerdotes de todo el mundo y varias decenas de miles de monjas y seglares.

Su Santidad exaltó la labor de los sacerdotes y puso como ejemplo al polaco Jerzy Popieluszko, capellán de Solidarnosc asesinado a los 37 años por la policía secreta comunista en 1984.

"Si miramos la historia -afirmó-, podemos observar cuántas páginas de auténtica renovación espiritual y social han sido escritas con la aportación decisiva de los sacerdotes católicos, animados sólo por la pasión por el Evangelio y por el hombre, para su verdadera libertad, religiosa y civil".

"Cuántas iniciativas de promoción humana e integral han salido de la intuición de un corazón sacerdotal", aseguró recordando la figura de Jerzy Popieluszko, que fue proclamado beato el domingo 6 de junio en Varsovia (Polonia),

Una figura la del mártir polaco propuesta como modelo a los sacerdotes y fieles en un momento en que, como dijo el Pontífice el viernes pasado, los pecados de algunos miembros de la Iglesia han hecho peligrar la celebración del Año Sacerdotal.

Jerzy Popieluszko "ha ejercitado su generoso y animoso ministerio junto a todos los que se ocupaban de la libertad, de la defensa de la vida y de su dignidad", añadió el papa teólogo.

"Su obra al servicio del bien y de la verdad -explicó- era un signo de contradicción para el régimen que gobernaba entonces en Polonia".

Pero agregó: "El amor del Corazón de Jesús lo ha llevado a dar la vida, y su testimonio ha sido el germen de una nueva primavera en la Iglesia y en la sociedad".

También se refirió a Lojze Grozde, joven militante de "Acción Católica" eslovena que fue torturado y asesinado a los 20 años por los partisanos del general yugoslavo Tito.

SS Benedicto XVI subrayó la "capacidad de sacrificio por la salvación de las almas" y "su apostolado en Acción Católica para conducir a los otros jóvenes a Cristo".

Grozde ha sido proclamado beato esta mañana en Celje, en Eslovenia en el curso de una ceremonia presidida por el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone.

Después, el Papa saludó en francés, inglés, alemán, español y polaco.

En español instó a los periodistas a utilizar "la pluma para decir la verdad", al recordar al beato periodista español, Manuel Lozano, conocido como "Lolo".

sábado, 10 de abril de 2010

Los Martires colombianos de la Comunidad de San Juan de Dios - 10 de abril


Desde 1934 estalló en España una horrorosa persecución contra los católicos, por parte de los comunistas y masones y de la extrema izquierda. Por medio del fraude y de toda clase de trampas fueron quitándoles a los católicos todos los puestos públicos. En las elecciones, tuvo el partido católico medio millón de votos más que los de la extrema izquierda, pero al contabilizar tramposamente los votos, se les concedieron 152 curules menos a los católicos que a los izquierdistas.


La persecución anticatólica se fue volviendo cada vez más feroz y terrorífica. En pocos meses de 1936 fueron destruidos en España más de mil templos católicos y gravemente averiados más de dos mil.


Desde 1936 hasta 1939, los comunistas españoles asesinaron a 4,100 sacerdotes seculares; 2,300 religiosos; 283 religiosas y miles y miles de laicos. Todos por la sola razón de pertenecer a la Iglesia Católica.


Las comunidades que más mártires tuvieron fueron: Padres Claretianos: 270. Padres Franciscanos 226. Hermanos Maristas 176. Hermanos Cristianos 165. Padres Salesianos 100. Hermanos de San Juan de Dios 98.


En 1936 los católicos se levantaron en revolución al mando del General Francisco Franco y después de tres años de terribilísima guerra lograron echar del gobierno a los comunistas y anarquistas anticatólicos, pero estos antes de abandonar las armas y dejar el poder cometieron la más espantosa serie de asesinatos y crueldades que registra la historia. Y unas de sus víctimas fueron los siete jóvenes colombianos, hermanos de la Comunidad de San Juan de Dios, que estaban estudiando y trabajando en España.


Eran de origen campesino o de pueblos religiosos y piadosos. Muchachos que se habían propuesto desgastar su vida en favor de los que padecían enfermedades mentales, en la comunidad que San Juan de Dios fundó para atender a los enfermos más abandonados. La Comunidad los había enviado a España a perfeccionarse en el arte de la enfermería y ellos deseaban emplear el resto de su vida en ayudar de la mejor manera posible a que los enfermos recobraran su salud mental y física y sobre todo su salud espiritual por medio de la conversión y del progreso en virtud y santidad.


Sus nombres eran: Juan Bautista Velásquez, de Jardín (Antioquía) 27 años. Esteban Maya, de Pácora Caldas, 29 años. Melquiades Ramírez de Sonsón (Antioquía) 27 años. Eugenio Ramírez, de La Ceja (Antioquía) 23 años. Rubén de Jesús López, de Concepción (Antioquía) 28 años. Arturo Ayala, de Paipa (Boyacá) 27 años y Gaspar Páez Perdomo de Tello (Huila) 23 años.


Hacía pocos años que habían entrado en la Congregación y en España sólo llevaban dos años de permanencia. Hombre totalmente pacíficos que no buscaban sino hacer el bien a los más necesitados. No había ninguna causa para poderlos perseguir y matar, excepto el que eran seguidores de Cristo y de su Santa Religión. Y por esta causa los mataron.
Estos religiosos atenían una casa para enfermos mentales en Ciempozuelos cerca de Madrid, y de pronto llegaron unos enviados del gobierno comunista español (dirigido por los bolcheviques desde Moscú) y les ordenaron abandonar aquel plantel y dejarlo en manos de unos empleados marxistas que no sabían nada de medicina ni de dirección de hospitales pero que eran unas fieras en anticleralismo.


A los siete religiosos se los llevaron prisioneros a Madrid.


Cuando al embajador colombiano le contaron la noticia, pidió al gobierno que a estos compatriotas suyos por ser extranjeros los dejaran salir en paz del país, y les envió unos pasaportes y unos brazaletes tricolores para que los dejaran salir libremente. Y el Padre Capellán de las Hermanas Clarisas de Madrid les consiguió el dinero para que pagaran el transporte hacia Colombia, y así los envió en un tren a Barcelona avisándole al cónsul colombiano de esa ciudad que saliera a recibirlos. Pero en el tiquete de cada uno los guardas les pusieron una señal especial para que los apresaran.


El Dr. Ignacio Ortiz Lozano, Cónsul colombiano en Barcelona describió así en 1937 al periódico El Pueblo de San Sebastián cómo fueron aquellas jornadas trágicas: "Este horrible suceso es el recuerdo más doloroso de mi vida. Aquellos siete religiosos no se dedicaban sino al servicio de caridad con los más necesitados. Estaban a 30 kilómetros de Madrid, en Ciempozuelos, cuidando locos. El día 7 de agosto de 1936 me llamó el embajador en Madrid (Dr. Uribe Echeverry) para contarme que viajaban con un pasaporte suyo en un tren y para rogarme que fuera a la estación a recibirlos y que los tratara de la mejor manera posible. Yo tenía ya hasta 60 refugiados católicos en mi consulado, pero estaba resuelto a ayudarles todo lo mejor que fuera posible. Fui varias veces a la estación del tren pero nadie me daba razón de su llegada. Al fin un hombre me dijo: "¿Usted es el cónsul de Colombia? Pues en la cárcel hay siete paisanos suyos".


Me dirigí a la cárcel pero me dijeron que no podía verlos si no llevaba una recomendación de la FAI (Federación Anarquista Española). Me fui a conseguirla, pero luego me dijeron que no los podían soltar porque llevaban pasaportes falsos. Les dije que el embajador colombiano en persona les había dado los pasaportes. Luego añadieron que no podían ponerlos en libertad porque la cédula de alguno de ellos estaba muy borrosa (Excusas todas al cual más de injustas y mentirosas, para poder ejecutar su crimen. La única causa para matarlos era que pertenecían a la religión católica). Cada vez me decían "venga mañana". Al fin una mañana me dijeron: "Fueron llevados al Hospital Clínico". Comprendí entonces que los habían asesinado. Fue el 9 de agosto de 1936.


Aterrado, lleno de cólera y de dolor exigí entonces que me llevaran a la morgue o depósito de cadáveres, para identificar a mis compatriotas sacrificados.


En el sótano encontré más de 120 cadáveres, amontonados uno sobre otro en el estado más impresionante que se puede imaginar. Rostros trágicos. Manos crispadas. Vestidos deshechos. Era la macabra cosecha que los comunistas habían recogido ese día.


Me acerqué y con la ayuda de un empleado fui buscando a mis siete paisanos entre aquel montón de cadáveres. Es inimaginable lo horrible que es un oficio así. Pero con paciencia fui buscando papeles y documentos hasta que logré identificar cada uno de los siete muertos. No puedo decir la impresión de pavor e indignación que experimenté en presencia de este espectáculo. Los ojos estaban desorbitados. Los rostros sangrantes. Los cuerpos mutilados, desfigurados, impresionantes. Por un rato los contemplé en silencio y me puso a pensar hasta qué horrores de crueldad llega la fiera humana cuando pierde la fe y ataca a sus hermanos por el sólo hecho de que ellos pertenecen a la santa religión.


Redacté una carta de protesta y la envié a las autoridades civiles. Después el gobierno colombiano protestó también, pero tímidamente, por temor a disgustar aquel gobierno de extrema izquierda.


En aquellos primero días de agosto de 1936, Colombia y la Comunidad de San Juan de Dios perdieron para esta tierra a siete hermanos, pero todos los ganamos como intercesores en el cielo. En cada uno de ellos cumplió Jesús y seguirá cumpliendo, aquella promesa tan famosa: "Si alguno se declara a mi favor ante la gente de esta tierra, yo me declararé a su favor ante los ángeles del cielo".


Estos son los primeros siete beatos colombianos. Los beatificó el Papa Juan Pablo II en 1992. Y ojalá sean ellos los primeros de una larguísima e interminable serie de amigos de Cristo que lo aclamen con su vida, sus palabras y sus buenas obras en este mundo y vayan a hacerle compañía para siempre en el cielo.

domingo, 24 de enero de 2010

El Papa insta a todos los sacerdotes a seguir el ejemplo del beato Josep Samsó


El Papa Benedicto XVI exhortó hoy a sacerdotes, especialmente a los párrocos a seguir el ejemplo del doctor y sacerdote español Josep Samsó, que fue beatificado ayer en Mataró (Barcelona), porque "constituye un modelo de dedicación a la catequesis y de la caridad hacia los pobres".
El Papa se refirió a Samsó, que fue beatificado ayer en la Basílica de Santa Maria de Mataró en un ceremonia que por primera vez se realiza en Cataluña en lugar de en El Vaticano, después de rezar el Ángelus en la plaza de San Pedro.
Benedicto XVI habló del nuevo beato, fusilado por los republicanos el 1 de septiembre de 1936 en el cementerio de Mataró, en tres idiomas: italiano, español y catalán.
"Deseo recordar -dijo- que se celebró ayer en Mataró la beatificación del Siervo de Dios Josep Samsó i Elias, sacerdote que destacó por su caridad y su celo apostólico".
"En su martirio, entregó generosamente su vida al Señor entre palabras y gestos de perdón y misericordia", aseguró en referencia a que Samsó pidió antes de ser ejecutado que lo desataran y quiso abrazar a los que iban a matarle.
El beato dijo a sus ejecutores que les perdonaba y que quería morir sin los ojos vendados mirando la ciudad.
"Murió perdonando a sus perseguidores", afirmó en italiano en su alocución a los peregrinos.
Benedicto XVI pidió que "en este Año Sacerdotal, su ejemplo sirva de estímulo a los presbíteros en el solícito ejercicio de su ministerio pastoral y anime a los fieles a dar en todo momento un testimonio valiente y convencido de su fe".
Y en catalán proclamó: "que el nuevo beato Josep Samsó i Elias os bendiga y os proteja. Feliz Domingo".

viernes, 4 de diciembre de 2009

SS Benedicto XVI dice que el comunismo fue inmoral


Benedicto XVI llamó hoy al Muro de Berlín "frontera de muerte" y dijo que todas las acciones de la dictadura comunista fueron "siempre inmorales" y que el "partido" consideraba "bueno" todo lo que le servía, "por muy inhumano que fuera".

El Papa Ratzinger hizo estas manifestaciones en el discurso que pronunció tras el concierto que le ofreció en la Capilla Sixtina del Vaticano el presidente de la República Federal de Alemania, Horst Kohler, con motivo del 60 aniversario de la fundación de ese país y el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín.

Hablando en alemán, el Obispo de Roma recordó esos dos eventos y en referencia al Muro de Berlín dijo que fue una "frontera de muerte que durante muchos años dividió nuestra patria y separó por la fuerza a hombres, familias, vecinos y amigos".

El Pontífice señaló que ya muchas personas se dieron cuenta de que los sucesos del 9 de noviembre de 1989 (la caída del muro) eran el principio inesperado de la libertad "tras una larga y sufrida noche de violencia y opresión de un régimen totalitarios que conducía a un nihilismo, un vaciado de las almas".

"En la dictadura comunista no había acción que fuese considerada mala o inmoral. Lo que servía a los objetivos del partido era bueno, por más inhumano que pudiera ser", afirmó el Papa.

Benedicto XVI agregó que la actual República Federal Alemana es la prueba de que el orden social occidental es mejor y más humanitario y ello es gracia a su constitución.

El Papa abogó por el respeto de la dignidad de la persona y pidió respetar el matrimonio y la familia, como bases de cualquier sociedad.

El concierto lo ofreció los Augsburger Domsingknaben y la Residenz Kammerorchester de Munich, dirigidas por el maestro Reinhard Kammler, que ejecutó el oratorio de Navidad BWV 248, de Johann Sebastian Bach.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El Vaticano desea que la Iglesia Católica cubana tenga acceso a los medios masivos de comunicación

La Habana, 7 de noviembre.- El presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Claudio María Celli, intercedió ante el gobierno cubano para que la Iglesia Católica tenga mayor acceso a los medios de comunicación controlados por el Estado.

El principal responsable de comunicación social del Vaticano informó a la prensa local que se reunió con el viceministro de Informática y las Comunicaciones, Ramón Luis Linares, y el presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Ernesto López.

Para apoyar ese viejo reclamo de la jerarquía católica en la nación caribeña, Celli también se entrevistó con el subdirector de la oficina de Asuntos Religiosos del gobernante Partido Comunista de Cuba, Carlos Samper.

"El pueblo cubano es en su gran mayoría cristiano y católico, y creo que le agradaría escuchar a sus pastores en la radio y en la televisión.

Esto me parece una cosa muy positiva", indicó el también arzobispo. Celli llegó a La Habana el miércoles invitado por los obispos de la isla.

En sus declaraciones a reporteros, Celli calificó su encuentro con las autoridades como "abierto, cordial y respetuoso" y dijo que prevé que su pedido de un acceso más normal a los medios "lleve concretamente después a unas soluciones verdaderas".

El arzobispo católico, quien se reunió con el Papa Benedicto XVI la semana pasada, aseguró que "el Santo Padre sigue con mucha atención y afecto paternal a la Iglesia de Cuba", y dijo tener "muchas esperanzas" de que el pontífice visite la isla.

El Papa ha recibido invitaciones tanto de los obispos locales como del gobierno del presidente Raúl Castro para visitar Cuba.

Durante su estancia en la isla, Celli inauguró la asamblea plenaria de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba y este sábado asistirá a la asamblea de la Comisión Nacional de Medios de Comunicación Social de dicho organismo.

En Cuba, los medios de comunicación se encuentran en manos del Estado, que además controla el 90 por ciento de la economía.

La Iglesia Católica tiene sus propias revistas, entre ellas la mensual Palabra Nueva y sólo en algunas ocasiones se le permite acceso a la Radio, aunque en Navidad el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, ha podido televisar su tradicional mensaje. (Con información de Notimex/JJJ)

viernes, 24 de abril de 2009

La Iglesia, más preocupada por el autoritarismo chavista


El Episcopado venezolano expresó hoy su "preocupación" porque en el país se ha abierto un proceso de "desconocimiento de la voluntad popular" y de "creciente arbitrariedad en la administración de justicia", por lo que "exhortó" a "restaurar el Estado de Derecho".

Los obispos, reunidos en la XXXIX Asamblea Extraordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), también resaltaron que el gobierno de Hugo Chávez aplica medidas que buscan "limitar la autonomía de los medios de comunicación".

Los obispos señalaron que les "preocupa que diversos actores de la sociedad desconozcan la voluntad popular expresada en las elecciones regionales de noviembre de 2008 e impidan o coarten la acción de autoridades elegidas legítima y democráticamente por el pueblo".

Dicha situación "entorpece la existencia de una sociedad plural y genera dudas sobre la validez y la eficacia del voto en los comicios electorales", agregaron los jerarcas católicos.

La oposición denuncia que el gobierno aplica medidas que restan competencias a gobiernos regionales y municipales, que ganaron en los comicios de noviembre pasado y que suman cerca del 20% del total de 23 estados y 330 alcaldías.

La semana pasada, amparado en una nueva ley aprobada por la mayoría oficialista del Parlamento, Chávez designó a Jaqueline Faría como la primera "jefe de gobierno de Caracas", quien en la práctica ejercerá muchas de las competencias correspondientes al líder opositor Antonio Ledezma, titular de la Alcaldía Metropolitana.

Los opositores también ha denunciado que el gobierno "revolucionario" de Chávez ha arreciado su cerco a la disidencia, y presentan como ejemplo la condena a 30 años de presión de tres jefes policiales señalados como responsables de varias de las 19 muertes registradas el 11 de abril de 2002.

Esos hechos de sangre degeneraron en el golpe de Estado que ese mismo 11 de abril separó brevemente a Chávez del poder.

En ese sentido, los obispos afirmaron que en el país "aumentan las críticas a la creciente arbitrariedad en la administración de justicia, en la que no se trata a las personas desde su condición de ciudadanos, iguales ante la ley, sino por su adhesión ideológica o militancia política".

Calificaron como "inaceptable jurídica y éticamente" que en un sistema judicial "no se siga el debido proceso, se apliquen medidas diferentes según el grupo al que se pertenezca, se difame y condene a las personas antes de ser juzgadas (...) y se apliquen penas desproporcionadas que manifiestan retaliación política".

La CEV además señaló que en Venezuela "ha mermado el derecho que tiene la ciudadanía a información veraz", mediante "una progresiva escalada de intervenciones oficiales" que pretende "limitar la autonomía de los medios".

Para ello, añadieron los prelados, "se aplican criterios diversos: unos para los medios oficiales o afectos al proceso, y otros para los demás", añadieron los prelados.

A su juicio, ese "conjunto de situaciones que ponen de relieve una progresiva identificación de partido-gobierno-Estado (...) propicia la exclusión y refuerza polarización y división del país, y produce una crisis en el sistema democrático".

"La democracia supone separación de poderes, pluralidad de pensamiento e igualdad de condiciones más allá de los discursos", agregaron los obispos venezolanos.

Desde que Chávez asumió el poder, en 1999, la Iglesia católica ha alertado de manera insistente acerca de las presuntas amenazas que se ciernen sobre la democracia venezolana, lo que le ha valido duras críticas del presidente, que acusa a los obispos de actuar como factores de oposición política.



Fuente: EFE

martes, 10 de febrero de 2009

Beato Luis Stepinac - 10 de Febrero


El Cardenal Stepinac, fue la Cabeza de la Iglesia Croata durante el periodo 1934 hasta su muerte (1960), a partir de 1945 imperó el régimen comunista bajo las órdenes del Mariscal Tito, quien lo enjuició y torturó para lograr poner a sus pies la voluntad del Cardenal, objetivo que nunca logró. El 8 de mayo de 1898 nace en un pequeño pueblo de Croacia llamado Krasic, Alojzije Stepinac. Sus padres, campesinos humildes, lo educan en la verdad y en el AMOR A LA VIDA. Cuando era aún joven, Alojzije, decide consagrar su vida al servicio de Dios. Los tiempos no eran fáciles. Europa había pasado la primera Guerra Mundial y todos conocían el hambre, la desolación y la perdida de los valores fundamentales.

El 26 de octubre de 1930, a los 32 años de edad, Stepinac es ordenado sacerdote en Roma. tan solo 4 años después, es consagrado Arzobispo, con derecho a la sucesión para la ciudad de Zagreb. Así se convirtió en el Arzobispo mas joven de toda la Iglesia en el mundo. Ese cargo lo asumió por mérito propio. Tenia 36 años pero se destacaba por defender los derechos de todos los que sufrían, sin importarle su religión, su bandera, o color de piel.También se destacó como defensor de su patria, atacada por todos los frentes y todos los sectores. Durante la cruenta Segunda Guerra Mundial, protegió a los perseguidos y necesitados. , levantando la voz cuando había una injusticia, sin preocuparle las consecuencias.Dar de comer a las familias de su tierra castigada por el hambre, por defender su territorio, fue una preocupación de este hombre de Dios, pero que también conocía las necesidades de los hombres.En 1945, ya terminada la Guerra Mundial, su nación fue incorporada por la fuerza a Yugoslavia, aboliendo todos los derechos humanos y obligándolos a renunciar a sus creenciasComenzó así una nueva batalla para el joven Arzobispo, que veía torturar a sus sacerdotes, maltratar a sus hermanos y destruir las escuelas católicas.Para dominar a este pueblo Croata, fiel a su religión, el Mariscal Tito, le propone a Stepinac, que gozaba de gran prestigio, que se separe de Roma y forme una nueva iglesia.. Le pide que forme la "Iglesia Nacional", dependiente de la autoridad comunista, dándole poderes y riquezas. Pero no pudo tentar a un hombre íntegro desde la cuna y que había jurado fidelidad al Papa.No pudieron doblegarlo y tampoco pudieron callarlo ya que seguía denunciándolos públicamente.Entonces lo acusaron de colaborador nazi, formaron un absurdo tribunal e iniciaron un juicio que reprochó el mundo entero. A los defensores, nombrados por el gobierno se les otorgó seis días para examinar el caso. Los fiscales se tomaron mas de un año. A la defensa se le autorizó presentar 20 testigos de los cuales a 14 no se les permitió presentarse. Los fiscales tenían un numero ilimitado de testigos. La defensa no podía interrogarlos, pero sí los acusadores. A los abogados defensores se les permitió exponer sólo en 20 minutos, los acusadores tenían 2 días . A pesar de todas estas trabas se demostró su inocencia, pero leyes creadas especialmente para el juicio lo condenaron a 16 años de trabajo forzado.La respuesta de Stepinac fue:"Yo se cual es mi deber. Con la Gracia Divina lo cumpliré hasta el final, sin odio contra nadie, pero también sin miedo a nadie".Toda la prensa mundial condenó a los jueces y al gobierno. ¿Cómo demostrar que es culpable aquel que merece el elogio universal? Después se supo de varios testigos que fueron encontrados torturados y otros muertos. Entonces presionaron a su madre para hacerlo callar. Esta se dirigió al jefe de policía exclamando ¡Cómo el Arzobispo fue siempre toda bondad! ¿ Por qué presiona a mi hijo para que mienta? Cuando terminaron torturándola dijo entre llantos:"precisamente yo, tu madre te prohíbo decir lo que te pidan. Piensa en tu alma y cállate, no digas una sola palabra".Luego murió en un campo de concentración como mártir, silenciosa al igual que su otro hijo, hermano de Stepinac, que al día de hoy permanece desaparecido.El 29 de noviembre de 1951, el Papa Pío XII lo ordenó Cardenal estando preso en la cárcel.Como seguía defendiendo a su patria y a los derechos de los pobres, y como no se lo podía matar porque toda la iglesia seguía su martirio, decidieron torturarlo silenciosamente. En la celda contigua instalaron unos aparatos de rayos x para radiarlo todas las noches y de esta forma debilitarlo poco a poco hasta provocarle una muerte dolorosa.Siguiendo el modelo de Cristo, soportó sin odio todo su martirio, ofreciendo su dolor por su pueblo.Pudieron matarlo un 10 de febrero de 1960, pero no pudieron doblegarlo ni callarlo. Antes de morir declaró: "Al pueblo Croata en cuyo seno nací, he tratado de serle útil hasta donde me fue posible y ahora, en la hora de mi muerte, cuando las cosas se ven de un modo diferente que en otros momentos, le encomiendo encarecidamente que permanezca siempre firme a su Santa Fe católica y fiel a la Sede Apostólica de Pedro".Sus restos descansan, ahora en su patria, Croacia, en la Catedral de Zagreb a la que nunca pudo ingresar como cardenal, con un epitafio que reproduce sus propias palabras: "ODIAR LA INJUSTICIA Y AMAR LA JUSTICA, ESTO HA SIDO MI REGLA"

miércoles, 14 de enero de 2009

El Martirio de San Hector Valdivielso Sáez y sus compañeros Victimas del Comunismo Ateo



Los Hermanos de Turón

Turón es un pequeño pueblo minero junto a la cuenca del Aller, a unos 20 km de la capital de la región, Oviedo, y a unos 6 km de otra localidad minera mucho más importante, Mieres. Los Hermanos tenían escuelas gratuitas en 12 localidades de la zona, y algunas muy cercanas a Turón, como Mieres, Ujo y Bustiello, desde hacía bastantes años. Acogían sobre todo a los hijos de los mineros. En Turón había 8 Hermanos, uno de ellos, para atender la cocina. Cuatro tenían menos de 26 años. El Director, el de más edad, tenía 46. seis de ellos llevaban en Turón un año, uno seis meses, y otro sólo 20 días.
Las fuerzas socialistas y comunistas de la zona, así como la logia masónica de la localidad, se habían enfrentado varias veces al colegio, por razón de la labor apostólica y de formación religiosa que desarrollaban con los niños y jóvenes, tanto en clase como después de las horas de escuela. Su mayor deseo hubiera sido destruirla.

Encarcelamiento de los Hermanos

El comité revolucionario de Turón comenzó su labor la medianoche del día 4 de octubre. A las cinco de la mañana ya habían detenido al Director y otros responsables de la empresa Hulleras de Turón. A las seis detuvieron a los tres sacerdotes del pueblo. Poco después a otras personas de reconocidas creencias católicas.
Los Hermanos se habían levantado y se preparaban para comenzar la oración comunitaria. Estaba con ellos el P. Inocencio, Pasionista de Mieres, que el día anterior había acudido a confesar a los alumnos para prepararlos al primer viernes del mes. La cuñada de uno de los sacerdotes detenidos corrió enseguida a la casa de los Hermanos para avisarles de que había estallado la revolución y que habían encarcelado a los sacerdotes: les aconsejaba que huyeran cuanto antes, pués también irían a buscarlos. Se lo dijo al Hermano que preparaba en la capilla el altar para la Santa Misa. Éste subió a avisar a los demás Hermanos. Con cierto temor decidieron celebrar inmediatamente la Santa Misa, oficiada por el P. Inocencio, y luego tomarían precauciones.
Estaban en el ofertorio cuando oyeron un griterío a la puerta del colegio. Comenzaron a dar golpes para que abrieran. Era un grupo de revolucionarios, armados con escopetas. Ante tal situación, el celebrante propuso consumire entre todos la reserva de Eucaristía, para evitar profanaciones; y así lo hicieron.
Seguían el griterío y los golpes. Un Hermano fue a abrir la puerta y el jefe del grupo dijo que querían registrar la casa en busca de armas.el Hermano dijo que iba a avisar al Director. Pero todo el grupo se abalanzó y entró en la casa, registrando todas las clases. Luego subieron al piso superior, donde estaban ya los Hermanos en sus habitaciones. Los hicieron salir y registraron cada rincón. No encontraron nada de lo que buscaban; tan sólo la lista de la juventus católica, que funcionaba en el Colegio. Durante el registro destrozaron muchas cosas. Acabado éste, les dijeronque quedaban detenidos y sin dejarles tomar nada los llevaron a la llamada “Casa del Pueblo”, donde ya estaban las personas detenidas anteriormente.
Los tuvieron encerrados cuatro días. El primero estuvieron ellos solos en una sala, y no les dieron de comer. Al día siguiente les llevaron comida desde el pueblo, encargada por el director de la Empresa, y pasaron a la misma sala a los tres sacerdotes. Los Hermanos, desde el primer momento, intuyeron que los iban a matar, aunque en algunos momentos abrigaban la esperanzade que los dejarían libres.
El tiempo lo dedicaban a la oración, tanto en grupo como en particular. El tercer día, convencidos de que iban a morir, se confesaron con los sacerdotes. En aquellos momentos el comité revolucionario, reunido en el pueblo, decidía matarlos. Uno de los jefes, que tenía especial relación con el párroco, se opuso a que matasen a los sacerdotes del pueblo. La sentencia se debía cumplir al día siguiente, perro los acontecimientos de la revolución les impidieron hacerlo, y tuvieron que retrasarla un día. Por la tarde dos dirigentes revolucionarios se presentaron para “interesarse por los prisioneros”. En las preguntas indagaron si el cocinero de los Hermanos era también religioso o sólo un empleado.

El martirio

El día 8 terminó y se acomodaron en el suelo para dormir, como las noches anteriores. Los Hermanos habían mantenido una serenidad que maravillaba a sus mismos vigilantes. A la una de la mañana entraron en su habitación dos dirigentes, que les mandaron salir para llevarlos al frente. Pero les hicieron dejar todos los objetos que tenían. Los sacaron a la calle y se encontraron frente a un grupo de revolucionarios armados, que los apuntaban. Les ordenaron formar de dos en dos. Añadieron al grupo a otros dos detenidos, oficiales de carabineros de Oviedo. El jefe revolucionario, Silverio Castañón, les preguntó si sabían dónde inban. Un Hermano respondió: “Donde ustedes quieran. Estamos ya preparados para todo”. “pues van a morir”, respondió el jefe. Dio la orden de marcha y todos comenzaron a caminar hacia el cementerio. Delante los dos carabineros, luego los carabineros, luego los Hermanos y al final el P. Inocencio. Detrás, el pelotón de ejecución.
La tarde anterior habían abierto en el cementerio una zanja de unos nueve metros de largo y bastante profunda. Los días precedentes había llovido. Aquella noche hacía bastante frío. Durante el trayecto no hablaron. Se preparaban para el sacrificio. En unos diez minutos llegaron a las puertas del cementerio, que estaban cerradas. El jefe envió a uno del pueblo a buscar al enterrador, que vino a los pocos minutos con la llave.
El jefe del pelotón dio la orden a los Hermanos de avanzar y colocarse ante la fosa abierta. Frente a ellos el grupo de fusileros con sus armas apuntándoles.
Se dio la orden de fuego. Hubo dos descargas y luego el jefe y su segundo los remataron con pistolas. Alguien con una maza remató al director, y con el golpe le separó la cabeza. Echados los cuerpos a la fosa, obligaron al enterrador a cubrirlos con tierra. El grupo de revolucionarios regresó al pueblo.
Los demás presos oyeron las ráfagas y supieron que el sacrificio se había consumado. Era la madrugada del 9 de octubre de 1934. la razón: “por odio a la fe”… mientras que en Buenos Aires, al día siguiente, el Cardenal Pacelli, luego Pio XII, inauguraba el famoso 32º Congreso Eucarístico Internacional.

Testigo de Cristo

Desde el primer momento todos consideraron a los Hermanos y al P. Inocencio como verdaderos mártires. La única razón por la que fueron asesinados era por ser religiosos. Estaba claro en las mentes de todos, incluso de sus mismos verdugos.
Los testimonios recogidos para el proceso no ofrecen duda alguna. El mismo jefe revolucionario, preso después de los acontecimientos, dijo en la carcel que, cuando los llevaban al cementerio “iban muy recogidos y en oración, preparándose para el sacrificio” y que “se mostraron muy decididos y animados”. Y un testigo presencial del fusilamiento, tambien desde la cárcel, dijo por escrito: “que no les oyó la menor queja ni palabra alguna, tanto en el trayecto de la casa del pueblo al cementerio, como durante su ejecución que fue con escopetas y rematados con pistolas”. Su muerte…, dice él mismo, “fue obra de unos cuantos desalmados, pues el pueblo no hubiera consentido que asesinaran a los maestros de sus hijos, y por ello lo hicieron de noche y forzando a los que iban a ejecutarlos”.
Los nombres de los mártires eran:
- Hermano Cecilio Beltrán (46 años)
- Hermano Marciano José (33)
- Hermano Julián Alfredo (31)
- Hermano Victorino Pío (29)
- Hermano Benjamín Julián (25)
- Hermano Augusto Andrés (24)
- Hermano Benito de Jesús – Héctor Valdivielso – (24), argentino
- Hermano Aniceto Adolfo (22) y
- P. Inocencio de la Inmaculada (47)

Los restos de los Hermanos fueron transladados a Bujedo el 26 de febrero de 1935.

El 29 de abril de 1990 el Papa Juan Pablo II beatificó al Hno. Héctor Valdivielso, a sus compañeros y al Padre Inocencio. En el mismo día, en la Ciudad de León, Nicaragua, Rafaela Bravo jirón, de 22 años es curada milagrosamente invocando a los Mártires de Asturias. Padecía de un cancer de útero, en estado terminal, situación documentada clínicamente y luego de rezar dos novenas a los nuevos Beatos se sintió curada y recuperó su salud. Rafaela vive en Nicaragua y trabaja como docente.
Fueron canonizados el 21 de noviembre de 1999.



Oración a San Héctor Vadivielso Sáez
Primer Santo argentino


Señor Dios y Padre nuestro,
Tu has hecho de San Héctor
y de sus siete compañeros mártires;
educadores de niños jóvenes
y testigos de la fe,
hasta dar la vida por ello.

Te pedimos por sus méritos
Y su intercesión que,
Fortalecidos por el Espíritu Santo,
nos dediquemos a anunciar con alegría
y convicción la Buena Noticia
del Evangelio a todos los hombres.
Amén.

Extractado de: “Héctor Valdivielso Sáez - El primer Santo Argentino”, Hno. Telmo Meirone y colaboradores. Editorial Stella. San Pablo. Junio de 1999.
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