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lunes, 7 de noviembre de 2011

El combate se ha trasladado a otro terreno (Visión sobre la lucha contra los demonios) - Beato Francisco Palau


“¿Quiénes serán estos nuevos, y últimos apóstoles, que se presentarán a la lucha, cómo, y dónde, en qué época aparecerán, en qué forma y con qué armas lidiarán y vencerán? Esto es un secreto, que será revelado y no tardará, con signos horrendos en el cielo, y sobre la tierra. Belzebuth va a ser arrojado a los abismos con sus ángeles ¡ay de este día!

“Hemos cesado, hemos desistido, cesamos, y desistimos de batallar con los demonios que poseen cuerpos humanos: el combate se ha trasladado a otro terreno. (…) los demonios poseedores oponían una resistencia feroz al poder eclesiástico; que por esta causa los energúmenos y maleficiados no quedaban curados radicalmente; y que por esta misma razón los exorcismos y el Exorcistado no da aquellos efectos que le son tan propios y naturales según su institución, cuales son la expulsión de los espíritus malos, y la curación de sus enfermedades; buscando como era muy natural la causa de esta resistencia obstinada, reconocemos ser que les sostienen desde los aires los príncipes y las potestades con su rey Belzebuth, que se presenta armado con una orden de hombres, que tienen alianza con él, y a semejanza de una red misteriosa se extienden sobre toda la tierra, teniendo sus centros, sus escuelas, sus maestros en todas las capitales del mundo; y su obra está autorizada y sostenida por las leyes del libre culto, y por autoridades paganas, que se presentan bajo la forma de católicos unas y otras enemigas declaradas del catolicismo.

“La lucha se ha trasladado por consiguiente a otro terreno, esto es, contra estos espíritus de maldad, que bajo mil formas envenenan los aires, producen peste, el cólera, el tifus, fiebres extrañas arman un pueblo contra otro pueblo, una nación contra otra, inventando máquinas de muerte contra el hombre, siempre nuevas, presiden las asambleas, y todas las reuniones políticas y religiosas que tienen por objeto la destrucción del catolicismo, y sostienen en sus tronos reyes y gobiernos antisociales, desbaratando todos los planes concebidos por verdaderos católicos para salvar con la Iglesia la sociedad humana.

“Estos ángeles perversos han elevado en poder al hombre malo, y ligados con estos inicuos nos hacen la guerra, les introducen, ya en figura, ya en persona en las habitaciones durante la noche, trasladándoles como hicieron con Jesús por los aires, y por ellos y con ellos envenenan, malefician, lujurian, matan…

“Esta horrenda lucha es un secreto, y por serlo poca cosa diremos más, esperando que el cielo confunda con signos la incredulidad de los católicos malos, que niegan la existencia de esta sociedad, entre demonios y hombres, que ahora está velada bajo las cortinas del misterio; donde se urde la negra conspiración que contra la sociedad entera se consuma en el mundo oficial, siendo víctima de ella el pueblo en masa, el verdadero pueblo, la gente de arte y trabajo”.
El siguiente texto fue escrito por el beato Palau en la revista que él mismo fundó, “El Ermitaño”, Año IV, n º 121, 2 de Marzo de 1871:

Beato Francisco Palau - 7 de noviembre


Para conocer su hagiografía clickear sobre la imagen.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Beato Francisco Palau - 7 de noviembre


NACIMIENTO

Vio la luz en Aytona (Lérida), España, el 29 de diciembre de 1811. Sus padres: José Palau y Antonia Quer. Ingresa en el Seminario de Lérida en 1828, donde cursa 3 años de filosofía y uno de teología. Allí se siente llamado al Carmelo, interrumpe los estudios y en octubre de 1832, ingresa en el noviciado carmelitano de Barcelona, donde profesa al año siguiente el 15 de noviembre de 1833. Sigue con sus estudios teológicos y el 22 de enero de 1834, es ordenado diácono. El 25 de julio del año siguiente (1835) su convento es atacado, asaltado y saqueado por las turbas políticas y rebeldes de entonces, logra huir, pero al año siguiente Mendizábal decretaba la exclaustración de los religiosos de España.

VIVE EN SU PUEBLO NATAL

Exclaustrados los frailes, cada uno se refugia como puede. Francisco se refugia en su pueblo natal donde vive en soledad su diaconado manteniendo contacto con su provincial carmelita quien le prepara para el sacerdocio. Es ordenado Sacerdote en Barbastro el 2 de abril de 1836. Los azares de la patria le obligan a vivir la exclaustración y el exilio. Vive su exilio en Francia: verano de 1841, hasta 1846, con prolongaciones hasta 1851. Allí en Montdésir y Livron pasará largos ratos de soledad alternando su apostolado. Al regresar a España, tras una breve experiencia contemplativa en Montsant (verano de 1851), funda en Barcelona, en la iglesia parroquial de San Agustín, La Escuela de la Virtud, modelo de enseñanza catequética, atendiendo también, la dirección espiritual del Seminario.

VIAJA A ROMA Y ES NOMBRADO DIRECTOR DE LOS TERCIARIOS

Recobrada la libertad, viaja a Roma (1866 y 1870), y es nombrado director de los Terciarios carmelitas de España en 1867, comienza la publicación del semanario El Ermitaño en 1868, fundado y dirigido por él mismo. Predica misiones populares, asume la labor de exorcistado y asistencia a los enfermos, extiende la devoción mariana por donde pasa.

FUNDADOR

Se dedica a la formación y dirección de los religiosos y religiosas fundados por él. La rama de los religiosos se incorpora al Carmelo Teresiano después de la guerra civil española de 1936 y la rama de religiosas se divide en dos congregaciones: Carmelitas Misioneras y Carmelitas Misioneras Teresianas. Entre sus cualidades polifacéticas, el Padre Palau, fue: fundador, misionero, escritor, director espiritual, exorcista... le destaca su frase: "Vivo y viviré por la Iglesia; vívo y moriré por ella" escrita en su libro "Mis Relaciones". Nacimos de la experiencia carismática del Padre Francisco Palau sobre el misterio de la Iglesia.

Somos parte viva de la familia del Carmelo. Somos una congregación misionera con espiritualidad eclesial y mariana. Vivimos el amor a Dios y a los prójimos como primacía y en unidad = IGLESIA

Contemplamos y amamos a Cristo y a los hombres, como Cuerpo Místico: «Iglesia», figurada en María, Madre de Jesús. Anunciamos la belleza de la Iglesia, Misterio de comunión, viviendo en uniones de fraternidad». Servimos a la Iglesia en sus miembros más necesitados y permanecemos atentas para responder a sus urgencias. María, la madre de Dios, alienta en nosotras esa disponibilidad. Las Carmelitas Misioneras Teresianas, continuamos y encarnamos la vocación eclesial de nuestro fundador. Nuestra vocación personal es a la vez convocación comunitaria dentro de la Iglesia para ser signo de su presencia y de su vida. Nuestro estilo de vida es sencillo, fraterno, con espíritu de familia, orante y misionero. El ideal de evangelización y promoción de la vida espiritual, anima todo nuestra vida consagrada. La Iglesia es centro y hogar de nuestra vida espiritual, fuente e inspiración de nuestro apostolado. Por ser familia carmelitana, vivimos la oración como "trato de amistad", con el Amigo y Esposo: JESÚS. La Iglesia, misterio de comunión: "Dios y los prójimos", avala la unidad de vida de las Carmelitas Misioneras Teresianas y es fundamento en la vida cristiana de los Misioneros laicos Palautianos. (MILPA).

SU MUERTE

En pleno apogeo de vida apostólica, el Padre Francisco Palau le ataca una enfermedad (del 10 al 20 de marzo), y muere entregando su alma a Dios en Tarragona el 20 de marzo de 1872, a los 60 años de edad. Su causa de beatificación y canonización fue introducida el 15 de septiembre de 1981, y fue beatificado por Juan Pablo II el 24 de abril de 1988. Su fiesta se celebra el 7 de noviembre.

martes, 6 de julio de 2010

“¿Cuándo vendrá? Cuando nadie lo crea" - Profecía del Beato Francisco Palau


“Antes que se levante Carlos, u otro rey católico, Dios dirá a un hombre lo que dijo a Moisés: “Ahí tienes una vara: en ella ostentaré a todas las naciones mi existencia y mi omnipotencia”. A este hombre serán entregados a discreción los demonios, para ser arrojados del cuerpo de la sociedad actual, del cuerpo de las naciones… A este hombre obedecerán tierra, infierno y cielos, los elementos y la naturaleza entera: este hombre estará en pie firme insignitis et potentis ante reges horrendos, ante esos reyes con quienes ahora Pío IX tiene que transigir, y en ese hombre terminará el sistema de las transacciones; este hombre, el más extraordinario que hayan visto los siglos, tendrá el poder de “percutere terram omni plaga quoties cumque volverit”, este hombre es escogido por la Reina de este monte Carmelo por el general en jefe de todos los ejércitos de Dios, y este hombre está a las órdenes de su Reina, escondido en el monte santo, y preparado para el día y hora en que Dios ha marcado su misión, y por este hombre la Reina del Carmelo restituirá a su orden la sociedad humana…
“¿Cuándo vendrá? Cuando nadie lo crea; cuando todas las naciones hayan consumado en la persona de sus reyes la apostasía de la Fe; cuando veas al diablo gloriándose en su triunfo, resistiendo al poder de los católicos. Cuando el diablo llegue al extremo de presentarse al frente de todos los reyes de la Tierra dando en guerra contra Dios bajo su lema propio: ¡Revolución! Cuando vosotros los encargados de arrojarle al abismo, seáis impotentes para vencerle por causa de vuestra incredulidad. Entonces aparecerá al mundo este hombre para anunciarle su fin…
“Sí: “venturus est et restituet omnia”, pero será despreciado y horriblemente perseguido de los mismos católicos, porque son estos los que han perdido al mundo por su incredulidad…” (El Ermitaño, Año III, n° 89, 21 de julio de 1870)
“No se conoce otro restaurador que él. Si viene la restauración verdadera que consiste en la conversión a Dios de todas las naciones y de sus reyes, el restaurador no puede ser un rey, sino un apóstol… Y este apóstol será Elías, el Elías prometido, sea cual fuere el nombre que al parecer se le dé. Llámese Juan, Moisés, Pedro, el nombre importa poco; la misión de Elías restaurará la sociedad humana porque así Dios lo tiene en su Providencia ordenado”.

Tomado de: El Ermitaño, Año IV, n° 113, 5 de enero de 1871
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