San Agobardo, ob. de Lyón, 779-840. Nació en España y fue uno de los escritores y prelados que, huyendo de la Península, infestada por los musulmanes, ilustraron el imperio carolingio. Elegido obispo de Lyón en 813, consagró toda su existencia a la defensa de la Iglesia. Luchó contra el adopcionismo de su compatriota Félix de Urgel, reprimió las audacias de los judíos, fue consejero de los emperadores y oráculo de los Concilios y no cesó de trabajar con la palabra y con la pluma contra los enemigos de la fe y de la disciplina eclesiástica. Son numerosos sus escritos: tres teológicos, para refutar a los adopcionistas, para defender el culto de las imágenes contra Claudio de Turín, otro español, y para responder a los detractores de sus obras; cinco, para desterrar abusos y supersticiones; cuatro contra los judíos; tres de política dirigidos a los reyes y a los pontífices y seis de disciplina eclesiástica y de liturgia. Estos últimos, que fueron los más leídos en la Edad Media, se intitulan: De los oficios eclesiásticos, De la corrección del Antifonario y De la divina salmodia.
domingo, 6 de junio de 2010
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