CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI cerrará esta semana, ante 10.000 religiosos llegados de todo el mundo para aportarle su apoyo, un difícil año sacerdotal, marcado por escándalos de pedofilia en la Iglesia Católica. El encuentro de clausura, que durará tres días, se inició ayer con el lema "Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote".
La presencia en el Vaticano de un número tan alto de sacerdotes provenientes de unos 90 países constituye la mayor concentración de curas de la historia reciente de la Iglesia y tiene como objetivo animarlos en un momento particularmente difícil.
Los religiosos participarán hoy de una inédita vigilia en la Plaza de San Pedro con Benedicto XVI, en la que alternarán cantos con lecturas de textos sagrados y podrán interrogar libremente al Papa sobre diferentes asuntos. Las jornadas se clausurarán mañana con una multitudinaria misa solemne en la Plaza de San Pedro, presidida por el Papa y concelebrada por cardenales, obispos y sacerdotes.
En tanto, en una conferencia en Roma por el cierre del Año Sacerdotal, el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, dijo ayer que el escándalo de los abusos pedófilos del clero católico ha "incidido negativamente en la credibilidad de la Iglesia", pero este pasaje doloroso puede servir para llevar a su "renacimiento y renovación". "En este tiempo tuvimos que hacernos cargo del dolor causado por las infidelidades, muy graves en algunos casos, de algunos miembros del clero", dijo.
Agencias AFP y ANSA
La presencia en el Vaticano de un número tan alto de sacerdotes provenientes de unos 90 países constituye la mayor concentración de curas de la historia reciente de la Iglesia y tiene como objetivo animarlos en un momento particularmente difícil.
Los religiosos participarán hoy de una inédita vigilia en la Plaza de San Pedro con Benedicto XVI, en la que alternarán cantos con lecturas de textos sagrados y podrán interrogar libremente al Papa sobre diferentes asuntos. Las jornadas se clausurarán mañana con una multitudinaria misa solemne en la Plaza de San Pedro, presidida por el Papa y concelebrada por cardenales, obispos y sacerdotes.
En tanto, en una conferencia en Roma por el cierre del Año Sacerdotal, el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, dijo ayer que el escándalo de los abusos pedófilos del clero católico ha "incidido negativamente en la credibilidad de la Iglesia", pero este pasaje doloroso puede servir para llevar a su "renacimiento y renovación". "En este tiempo tuvimos que hacernos cargo del dolor causado por las infidelidades, muy graves en algunos casos, de algunos miembros del clero", dijo.
Agencias AFP y ANSA
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