Padre Bueno, necesito de tu poder y tu perdón

Amadísimo Padre Celestial, en nombre de Jesucristo
vengo a pedirte que ilumines mi camino,
soy débil, Señor, y mi condición pecadora
me hace indigno siquiera de mencionarte.
Pero tu eres Misericordioso Padre,
y me amas hasta en mis debilidades.
Hoy estoy cansado y las fuerzas me abandonan,
ya no tengo el ímpetu y el desierto parece mi lugar.
Te necesito Padre Bueno, necesito de tu poder y tu perdón,
se que nunca me abandonaste, y yo te he negado ya demasiado,
y aún así tu amor es infinito.
Alcanzame la gracia de vivir en eterna comunión
con mis hermanos, con mis enemigos,
para que llegado a tu Reino pueda gozar de tu presencia
junto a María Siempre Virgen, a Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,
en la unidad con el Espíritu Santo.

Amén