Señor Jesucristo, te damos gracias por haber dado a la Iglesia al Papa Pío XII, maestro fiel de Tu verdad y pastor angélico.
Él, con doctrina segura y mansa firmeza, ha ejercido el supremo ministerio apostólico guiando a Tu Iglesia a través del agitado mar de las ideologías totalitarias.
Ha abierto los brazos de Pedro, sin distinción, a todas las víctimas de la terrible tragedia de la segunda guerra mundial advirtiendo que nada está perdido con la paz, obra de la justicia.
Con humildad y prudencia ha dado renovado esplendor a la Sagrada Liturgia, y ha manifestado la gloria de María Santísima proclamando su Asunción al Cielo.
Haz, oh Señor, que siguiendo su ejemplo también nosotros aprendamos a defender la verdad, a obedecer con alegría el magisterio católico y a dilatar los espacios de nuestra caridad.
Por esto te suplicamos, si es para Tu mayor gloria y para el bien de nuestras almas, que glorifiques a Tu siervo, el Papa Pío XII.
Amén.
Él, con doctrina segura y mansa firmeza, ha ejercido el supremo ministerio apostólico guiando a Tu Iglesia a través del agitado mar de las ideologías totalitarias.
Ha abierto los brazos de Pedro, sin distinción, a todas las víctimas de la terrible tragedia de la segunda guerra mundial advirtiendo que nada está perdido con la paz, obra de la justicia.
Con humildad y prudencia ha dado renovado esplendor a la Sagrada Liturgia, y ha manifestado la gloria de María Santísima proclamando su Asunción al Cielo.
Haz, oh Señor, que siguiendo su ejemplo también nosotros aprendamos a defender la verdad, a obedecer con alegría el magisterio católico y a dilatar los espacios de nuestra caridad.
Por esto te suplicamos, si es para Tu mayor gloria y para el bien de nuestras almas, que glorifiques a Tu siervo, el Papa Pío XII.
Amén.
IMPRIMATUR: Angelus Card. Bagnasco
*Fuente: Carmelitas Teresianos de la Divina Misericordia
*Fuente: Carmelitas Teresianos de la Divina Misericordia
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