En los países de tradición católica, el 1 de noviembre se conmemora el Día de Todos Los Santos, instituido en honor de todos los santos, conocidos y desconocidos, según el papa Urbano IV.
Con el paso de los años y la creciente cultura de consumo y globalización, el verdadero significado de la festividad, de carácter religioso y solemne, ha perdido terreno entre la conciencia colectiva frente a otras costumbres de origen satánico como Halloween.
En ese sentido, la diócesis de Punta Arenas, desde el año pasado, ha desarrollado un plan para volver a inculcar el sentido original de la fiesta de Todos los Santos en las futuras generaciones.
Como parte de esta estrategia, ayer, se realizó un encuentro en dependencias de la Iglesia Catedral de Punta Arenas, en donde participaron más de 400 menores de distintos establecimientos educacionales.
En la oportunidad, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, comentó que el objetivo de esta iniciativa “es recordar a los niños que esta fiesta conmemora la santidad, la pureza y la alegría”.
Al interior de la catedral, se pudo apreciar desde las 10.00 horas un gran despliegue de alegría por lo pequeños de 1º a 3º básico que fueron convocados a asistir disfrazados de angelitos, religiosas o cualquier imagen que pudiera representar la intención de esta fiesta.
“La idea es que conozcan y se puedan identificar con la imagen de cualquiera de los santos que como iglesia queremos imitar”, comentó Bastres.
La alegría e inocencia que reflejaban los rostros de todos los pequeños, se pudo apreciar además en las miradas felices de gran cantidad de papás que acompañaron a sus hijos a la actividad, quienes cantaron al unísono diversas melodías religiosas.
Esta estrategia de la diócesis se enfoca a los más pequeños de la enseñanza, quienes aún pueden aceptar con facilidad las doctrinas impartidas por este tipo de iniciativas.
Uno de los momentos que más incentivaron la participación de los menores, fue la aparición de una marioneta de Pinocho, quien interactuó en un diálogo con el obispo y otros sacerdotes, para dar un mensaje sobre la importancia de la honestidad a los pequeños.
En esta actividad, participaron estudiantes del escuela Portugal, Liceo San José, Instituto Sagrada Familia, La Milagrosa y María Auxiliadora, quienes se unieron en la celebración junto a sus profesores, los que además asistieron disfrazados en su gran mayoría.
Parte importante de la actividad fue contar con la participación de pequeños de pre-kinder y kinder de algunos colegios, quienes finalmente disfrutaron de una dotación de dulces que les fue entregada a la salida de la iglesia.
Con el paso de los años y la creciente cultura de consumo y globalización, el verdadero significado de la festividad, de carácter religioso y solemne, ha perdido terreno entre la conciencia colectiva frente a otras costumbres de origen satánico como Halloween.
En ese sentido, la diócesis de Punta Arenas, desde el año pasado, ha desarrollado un plan para volver a inculcar el sentido original de la fiesta de Todos los Santos en las futuras generaciones.
Como parte de esta estrategia, ayer, se realizó un encuentro en dependencias de la Iglesia Catedral de Punta Arenas, en donde participaron más de 400 menores de distintos establecimientos educacionales.
En la oportunidad, el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, comentó que el objetivo de esta iniciativa “es recordar a los niños que esta fiesta conmemora la santidad, la pureza y la alegría”.
Al interior de la catedral, se pudo apreciar desde las 10.00 horas un gran despliegue de alegría por lo pequeños de 1º a 3º básico que fueron convocados a asistir disfrazados de angelitos, religiosas o cualquier imagen que pudiera representar la intención de esta fiesta.
“La idea es que conozcan y se puedan identificar con la imagen de cualquiera de los santos que como iglesia queremos imitar”, comentó Bastres.
La alegría e inocencia que reflejaban los rostros de todos los pequeños, se pudo apreciar además en las miradas felices de gran cantidad de papás que acompañaron a sus hijos a la actividad, quienes cantaron al unísono diversas melodías religiosas.
Esta estrategia de la diócesis se enfoca a los más pequeños de la enseñanza, quienes aún pueden aceptar con facilidad las doctrinas impartidas por este tipo de iniciativas.
Uno de los momentos que más incentivaron la participación de los menores, fue la aparición de una marioneta de Pinocho, quien interactuó en un diálogo con el obispo y otros sacerdotes, para dar un mensaje sobre la importancia de la honestidad a los pequeños.
En esta actividad, participaron estudiantes del escuela Portugal, Liceo San José, Instituto Sagrada Familia, La Milagrosa y María Auxiliadora, quienes se unieron en la celebración junto a sus profesores, los que además asistieron disfrazados en su gran mayoría.
Parte importante de la actividad fue contar con la participación de pequeños de pre-kinder y kinder de algunos colegios, quienes finalmente disfrutaron de una dotación de dulces que les fue entregada a la salida de la iglesia.
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