Santa Margarita Clitherow, mártir - 25 de marzo

Margaret (Margarita) Clitherow, nació en Yorkshire, Inglaterra. Se casó con Juan Clitherow quien era de familia católica pero había tomado la religión oficial de Inglaterra mucho antes de casarse. Dos o tres años después de su matrimonio, Margarita se convirtió al catolicismo. Ya que el gobierno perseguía violentamente a los católicos ella ofreció su casa como refugio para sacerdotes y para la celebración secreta de la Santa Misa.

Su esposo la apoyaba, aun cuando ella envió a su hijo mayor a educarse en Douai, Francia. Margarita era devota y promotora entusiasta de la fe, logrando conversiones e inspirando a los católicos a perseverar. Mientras tanto, las leyes contra la fe católica se endurecieron y el gobierno determinó que el catolicismo debía ser erradicado en Yorkshire, donde era especialmente fuerte.

Todo el mundo amaba Santa Margarita Clitherow. Incluso sus criados quienes sabían que ella escondía sacerdotes no la traicionaron. Ella era buena ama de casa, capaz en los negocios, muy amada por su esposo, cuyo único pesar era que ella no asistiera a la iglesia anglicana con él.

Su marido fue citado por las autoridades para explicar por qué su hijo había ido al extranjero y fueron a la casa Clitherow para investigar. Un niño de Flandes, por miedo, reveló el escondite de los sacerdotes y allí encontraron los cálices y vestimentas usados por los sacerdotes. Margaret fue detenida junto con una ama de casa de los vecinos que había asistido a misa en la casa Clitherow.

La única preocupación de Margarita fue que su familia y otros estuvieran a salvo. Fue llevada a juicio pero rehusó participar. Su única declaración fue: "Ya que no he cometido ningún delito, no necesito juicio." Si hubiera sido juzgada, su familia hubiera sido llamada a testificar en su contra. Ella se propuso que esto no sucediera. A regañadientes, el juez la condenó a "morir presionada", una extraña sentencia de muerte en la que el condenado es colocado debajo de una puerta (o un objeto similar) y apilan rocas sobre dicha puerta hasta que la víctima muere aplastada.

Margarita murió el 25 de marzo de 1586, siendo sus últimas palabras, "Jesús, Jesús, Jesús, ten misericordia de mí!" Sólo tenía treinta años. Fue canonizada en 1970.

Pensamiento: A través de la fidelidad cotidiana se nos da la fuerza para enfrentar cualquier prueba. Santa Margarita Clitherow fue fiel en la práctica cotidiana de su religión a pesar de los peligros. Cuando la gran prueba llegó, ella estaba lista.