«Envía tu Espíritu, Señor»
Ese aliento que da vida;
si tú no alientas, todo es muerte,
un cadáver cósmico, polvo putrefacto.
«Envía tu Espíritu, Señor»
Sopla sobre el mundo,
para que crezca en armonía y perfección.
Sopla sobre esta tierra, para que se llene de primavera.
«Envía tu Espíritu, Señor»
Exhala tu aliento sobre nosotros,
para que el corazón se encienda,
y cantemos poemas inspirados,
los pulmones hinchados de tu Espíritu.
Cantaremos la grandeza de tu amor,
que derrama tu Espíritu sin medida.
«Envía tu Espíritu, Señor»
¡Dios mío, qué grande eres!
Todo está vestido de tu gracia.
¡Dios mío, vístenos también a nosotros.
Echaremos en tu fuego los vestidos viejos,
los que modeló Adán, el desfasado,
y tú vístenos de Jesucristo.
Recréanos con tu Espíritu de vida.
Haz de nosotros hombres y mujeres nuevos,
constructores del mundo nuevo,
anticipo de ese reino que esperamos.
«Envía tu Espíritu, Señor»
Ese aliento que da vida;
si tú no alientas, todo es muerte,
un cadáver cósmico, polvo putrefacto.
«Envía tu Espíritu, Señor»
Sopla sobre el mundo,
para que crezca en armonía y perfección.
Sopla sobre esta tierra, para que se llene de primavera.
«Envía tu Espíritu, Señor»
Exhala tu aliento sobre nosotros,
para que el corazón se encienda,
y cantemos poemas inspirados,
los pulmones hinchados de tu Espíritu.
Cantaremos la grandeza de tu amor,
que derrama tu Espíritu sin medida.
«Envía tu Espíritu, Señor»
¡Dios mío, qué grande eres!
Todo está vestido de tu gracia.
¡Dios mío, vístenos también a nosotros.
Echaremos en tu fuego los vestidos viejos,
los que modeló Adán, el desfasado,
y tú vístenos de Jesucristo.
Recréanos con tu Espíritu de vida.
Haz de nosotros hombres y mujeres nuevos,
constructores del mundo nuevo,
anticipo de ese reino que esperamos.
«Envía tu Espíritu, Señor»
No hay comentarios:
Publicar un comentario