Ciudad del Vaticano - El papa Benedicto XVI abrió este lunes las labores del Sínodo de Obispos sobre Oriente Medio con una dura condena a "los capitales anónimos que esclavizan" al hombre así como al poder de "ideologías terroristas" y a la droga, calificada de "bestia voraz".
Ante unos 200 religiosos y obispos de la región, reunidos en la llamada Sala del Sínodo para debatir sobre los desafíos que enfrentan los cristianos de Oriente Medio, el Papa enumeró varios de los problemas que afectan esa región, azotada por la violencia y los conflictos.
"Pensemos a las potencias del mundo moderno, a los capitales anónimos que esclavizan a los hombres (...) Son un poder destructivo, que amenaza al planeta", dijo el Papa.
El pontífice, que inició su intervención hablando justamente de los primeros cristianos, de la "sangre de los mártires" que permitió la caída de falsas divinidades y emperadores divinizados, considera necesario el dolor para la "transformación del mundo".
En su disertación, improvisada, el pontífice acusa también "el poder de las ideologías terroristas", como una de las falsas divinidades del mundo moderno.
"Aparentemente en nombre de Dios se llama a la violencia. Pero no se trata de Dios, son falsas divinidades, que deben ser desenmascaradas", aseguró.
Benedicto XVI mencionó también entre las falsas divinidades del mundo moderno a las drogas.
"La droga, un poder que como una bestia voraz se apropia de la tierra y la destruye", dijo.
El Papa incluyó también en la lista de falsas divinidades la ausencia de valores, por lo que la castidad "dejó de ser un virtud", así como el matrimonio entre un hombre y una mujer.
El Sínodo, al que participan unos 200 obispos y religiosos, se prolongará hasta el 24 de octubre a puerta cerrada.
Ante unos 200 religiosos y obispos de la región, reunidos en la llamada Sala del Sínodo para debatir sobre los desafíos que enfrentan los cristianos de Oriente Medio, el Papa enumeró varios de los problemas que afectan esa región, azotada por la violencia y los conflictos.
"Pensemos a las potencias del mundo moderno, a los capitales anónimos que esclavizan a los hombres (...) Son un poder destructivo, que amenaza al planeta", dijo el Papa.
El pontífice, que inició su intervención hablando justamente de los primeros cristianos, de la "sangre de los mártires" que permitió la caída de falsas divinidades y emperadores divinizados, considera necesario el dolor para la "transformación del mundo".
En su disertación, improvisada, el pontífice acusa también "el poder de las ideologías terroristas", como una de las falsas divinidades del mundo moderno.
"Aparentemente en nombre de Dios se llama a la violencia. Pero no se trata de Dios, son falsas divinidades, que deben ser desenmascaradas", aseguró.
Benedicto XVI mencionó también entre las falsas divinidades del mundo moderno a las drogas.
"La droga, un poder que como una bestia voraz se apropia de la tierra y la destruye", dijo.
El Papa incluyó también en la lista de falsas divinidades la ausencia de valores, por lo que la castidad "dejó de ser un virtud", así como el matrimonio entre un hombre y una mujer.
El Sínodo, al que participan unos 200 obispos y religiosos, se prolongará hasta el 24 de octubre a puerta cerrada.
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