Benedicto XVI afirmó este domingo que la elección de "optar por Cristo" no garantiza el éxito "según los criterios de mundo", pero sí "asegura la paz y la alegría". Además, durante el rezo dominical del Ángelus, aseguró que el reino de Dios "respeta siempre la libertad".
Con motivo de la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey, el Papa recordó a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro que éste representa "el poder del amor" y "ha venido a dar testimonio de la verdad".
En este sentido, el Pontífice explicó que el "poder divino" de Jesús es el de "dar la vida eterna, liberar del mal y vencer el dominio de la muerte". "Es el poder del amor, que sabe obtener el bien del mal, entender un corazón endurecido, llevar a la paz el conflicto más duro, encender la esperanza en la oscuridad más densa", subrayó.
Benedicto XVI puso como ejemplo a todos los que "en nombre de Cristo, de la verdad y de la justicia" como sor Marie-Alphonsine Danil Gahattas, a la que este domingo se beatifica en Nazaret, se opusieron a "la atracción de los poderes terrenos" y que, incluso, "demostraron con el martirio su fidelidad". Por ello, exhortó a los presente a preguntarse: "¿A quién quiero seguir? ¿A Dios o al maligno? ¿La verdad o la mentira?".
Asimismo, recordó que Jesús se entregó "libremente a su pasión" y que el Reino de la Gracia "nunca se impone" y respeta "siempre" la libertad.
Por último, el Papa quiso mostrar su apoyo a las comunidades religiosas de clausura a las que el sábado recordó la Iglesia universal en la Jornada pro 'orantibus', reconociendo en señal de agradecimiento la misión de las integrantes de un pequeño monasterio del Vaticano.
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