Por Emilio Nazar Kasbo
En broma, alguien comentó recientemente: “parece que en la Argentina del Siglo XXI se puede ser cualquier cosa, desde lo más aberrante, lo más delictivo, hasta ser político… se puede ser cualquier cosa, menos católico”.
La Exposición del Libro Católico en la ciudad de Buenos Aires tiene su lugar con la participación del Cardenal Jorge Mario Bergoglio, y la Sala de Lectura siempre ha llevado el mismo nombre: Gustavo Martínez Zuviría. En la ciudad de La Plata, en esta oportunidad ha recibido la Bendición Apostólica de Su Santidad el Papa Benedicto XVI Pero no es una muestra exclusivamente católica, ya que institucionalmente desde diversos órganos públicos y privados se han hecho llegar sus adhesiones y declaración de interés local, provincial y nacional.
Muchos argentinos, católicos y no católicos desconocen quién fue en realidad Gustavo Martínez Zuviría, cuyo apodo fue Hugo Wast, y ni siquiera han leído sus libros para poder criticarlos con fundamento en su caso. A lo sumo, tienen una referencia del mismo basada en la Wikipedia, y dado que la mayoría de sus libros se encuentran agotados, resulta muy difícil hallarlos. ¿Usted ha tenido la oportunidad de leer algo de este autor?
CENSURA
Mientras tanto, una ola que pretende erradicar incluso el nombre de este escritor que publicara en La Nación así como en otros medios a la vez que participara de la vida pública del país. Acusado de “antisemita” y de “antidemocrático” tras su muerte, el mismo carece de defensa personal.
El Presidente de la Exposición del Libro Católico en La Plata, ha recibido prácticamente la exigencia (institucional y mediática) de retirar el nombre de Gustavo Martínez Zuviría con que se designa desde el inicio a la Sala de Lectura de la muestra, en un acto de completa censura, y manifestó que antes de realizar ese acto, dejaría de realizar la Exposición.
La muestra siempre ha tenido particular éxito en la ciudad, debido a la inexistencia de Librerías Católicas con variedad de bibliografía y temáticas en nuestra ciudad, y llena anualmente durante dos semanas un importante vacío en esa área.
EN EL PRINCIPIO…
Cabe destacar que desde la apertura de la muestra, se recibieron embates institucionales por el mismo tema, referido a que había en exhibición y venta un ejemplar del agotado “El Kahal – Oro” en la muestra. Polémica en el Concejo Deliberante y en los estrados judiciales de por medio, la cuestión fue zanjada, y parecía haberse logrado la calma.
Luego, en subsiguientes ediciones de la Exposición, comenzaron a recibirse ataques antivida, con daños a los libros que en años anteriores incluso llegaron a agresiones con pintadas en la puerta del edificio público en que la muestra se desarrolla, hasta tener que cerrarse las puertas durante un prolongado tiempo debido al ataque de hordas enardecidas, con el resguardo de personal policial, con todas las personas dentro que no podían salir debido a semejante manifestación.
El mismo intendente Pablo Bruera, en la inauguración de este año de la muestra, manifestó que la ciudad se engalana con una Exposición que tiene su lugar en el ámbito nacional. Su predecesor, el ex intendente Julio Alak, en cada uno de los discursos ofrecidos en la Exposición vertía conceptos similares. Verdaderamente sería dañoso para la cultura platense que dicho espacio cultural dejara de realizarse por el referido incidente, ya que es la sociedad toda la que se vería afectada por el mismo.
¿PRIVADO O PÚBLICO?
El Fundador y Presidente de la Exposición del Libro Católico, Sr. Manuel Outeda Blanco, respondió la nota al mismo por la comunidad judía platense.
En una nota, dirigida a Diario Pregón de La Plata, manifiesta que desde la AMIA las autoridades solicitan que sea reemplazada “en forma urgente” el nombre de la Sala de Lectura “Gustavo Martínez Zuviría” de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata. Manifiesta el Presidente de la Exposición que estimaba “que dicha nota quedaría en el plano privado”, motivo por el cual había manifestado que la misma sería respondida al culminar la muestra.
Sin embargo, al haber tomado estado público la carta, consigna que se ha “visto en la obligación de responder con premura”. Al final de esta nota se transcribe íntegramente el texto de la misiva dirigida a nuestro medio.
La carta entregada a la Comunidad Judía platense, señala que el Bautismo es un Sacramento que sólo puede ser recibido por personas, no por cosas, señalando de ese modo que “no se puede “bautizar una sala u otro objeto”. Asimismo, refiere que la Exposición “desde sus comienzos, se dedica a rescatar del olvido y de la deliberada o encubierta censura, o del silencioso ostracismo, a diferentes plumas del pensamiento católico nacional; entre ellos, obviamente, Gustavo Martínez Zuviría. Nos anima, además de un acto de estricta justicia, el claro objetivo de “practicar el diálogo y luchar contra los prejuicios”. Su nombre, por lo tanto, no será borrado de la Exposición. Y seguiremos difundiendo su obra; como la de tantos otros escritores y poetas desterrados de los planes oficiales de enseñanza, y del totalitarismo disfrazado de “pensamiento único” o “políticamente correcto”.”
DIFAMACIÓN ANTICATÓLICA
Finalmente, consigna que “sobre la acusación de “antisemita” hecha contra Hugo Wast, los remitimos a la nota “Tormenta en un vaso de agua”, escrita con motivo de la IV Exposición del Libro Católico, por Mons. Héctor Aguer”.
Concluye la nota convocando a la comunidad judía “a que nos ayuden a enfrentar la difamación anticatólica, que se extiende en nuestro país y en distintos países del mundo; con su consecuente ola de martirio y persecuciones”.
La respuesta a la Asociación Mutual Israelita (AMIA) platense es la siguiente:
La Plata, 3 de Noviembre A.D. 2011
“AÑO DE LA VIDA”
Sres. de la Comunidad Judía de La Plata
S/D
Nos dirigimos a Uds. En respuesta a su carta del 1° de Noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, en la que nos solicitan “con carácter urgente que sea reemplazado el nombre de Gustavo Martínez Zuviría de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata”. Y donde sostienen, también, que “la iniciativa de bautizar una de las salas de exposición con el nombre de Gustavo Martínez Zuviría es un hecho indignante y constituye una afrenta a todos aquellos que sostenemos ideales democráticos, practicamos el diálogo y luchamos contra los prejuicios”.
Para los católicos, el Bautismo es un excelso Sacramento, de la iniciación cristiana; con el cual nos insertamos en el Misterio Pascual de Jesucristo, nuestro Rey y Señor. Y, obviamente, lo pueden recibir sólo las personas. Por lo tanto, no se puede “bautizar” una sala u otro objeto; por más que, en el lenguaje corriente, esto sea común.
Nuestra Exposición del Libro Católico, desde sus comienzos, se dedica a rescatar del olvido y de la deliberada o encubierta censura, o del silencioso ostracismo, a diferentes plumas del pensamiento católico nacional; entre ellos, obviamente, Gustavo Martínez Zuviría. Nos anima, además de un acto de estricta justicia, el claro objetivo de “practicar el diálogo y luchar contra los prejuicios”.
Su nombre, por lo tanto, no será borrado de la Exposición. Y seguiremos difundiendo su obra; como la de tantos otros escritores y poetas desterrados de los planes oficiales de enseñanza, y del totalitarismo disfrazado de “pensamiento único” o “políticamente correcto”.
Sobre la acusación de “antisemita” hecha contra Hugo Wast, los remitimos a la nota “Tormenta en un vaso de agua”, escrita con motivo de la IV Exposición del Libro Católico, por Mons. Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, el 12 de noviembre de 2002. Y los invitamos, igualmente, a concurrir a nuestra Exposición; para que puedan comprobar, personalmente, los ideales que nos animan.
Además, como miembros de la comunidad judía, conocedores de la difamación, queremos convocarlos a que nos ayuden a enfrentar la difamación anticatólica, que se extiende en nuestro país y en distintos países del mundo; con su consecuente ola de martirio y persecuciones.
Sin otro particular, los saludo a Ustedes atentamente…
MANUEL OUTEDA BLANCO
Fundador y Presidente
Sello: Comité Ejecutivo – Exposición del Libro Católico
Recibido 3/11/11 – Marisa Parrondo
Sello: Asociación Mutual Israelita Argentina de La Plata
Ciudad de Ballester, 3 de Noviembre A .D. 2011.-
"Año de la Vida"
DIARIO PREGÓN de La Plata
Sr. Director
Presente
_________________________________
De mi mayor consideración:
En referencia a la solicitud presentada por la AMIA –Comunidad Judía de La Plata-, del 1º de noviembre donde sus autoridades solicitan a este Comité Ejecutivo que reemplacemos en forma urgente el nombre de la Sala de Lectura “Gustavo Martínez Zuviría” de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata que se desarrolla en el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha (Calle 50 entre 6 y 7) y, estimando que dicha nota quedaría en plano privado, al recibirla he manifestado que la misma sería respondida al culminar la muestra.
Dado que la mencionada carta ha tomado estado público, me he visto en la obligación de responder con premura; por ello, para no restar el tiempo que las actividades diarias que la Exposición exige, he tenido ingresar al Pasaje Dardo Rocha fuera del horario de la muestra, a las 2 de la mañana.
Se adjunta a la presente, el texto con la respuesta del Comité Ejecutivo de la Exposición del Libro Católico, la cual he entregado personalmente en el día de la fecha en la Sede AMIA –Comunidad Judía de La Plata-, siendo recibida la misma a las 13.15 por la Sra. Marisa Parrondo.
Sin otro particular, le saludo cordialmente en Jesucristo Divino Maestro y Nuestra Señora del Libro, Patrona de la Exposición.-
Manuel Outeda Blanco
Fundador y Presidente
En broma, alguien comentó recientemente: “parece que en la Argentina del Siglo XXI se puede ser cualquier cosa, desde lo más aberrante, lo más delictivo, hasta ser político… se puede ser cualquier cosa, menos católico”.
La Exposición del Libro Católico en la ciudad de Buenos Aires tiene su lugar con la participación del Cardenal Jorge Mario Bergoglio, y la Sala de Lectura siempre ha llevado el mismo nombre: Gustavo Martínez Zuviría. En la ciudad de La Plata, en esta oportunidad ha recibido la Bendición Apostólica de Su Santidad el Papa Benedicto XVI Pero no es una muestra exclusivamente católica, ya que institucionalmente desde diversos órganos públicos y privados se han hecho llegar sus adhesiones y declaración de interés local, provincial y nacional.
Muchos argentinos, católicos y no católicos desconocen quién fue en realidad Gustavo Martínez Zuviría, cuyo apodo fue Hugo Wast, y ni siquiera han leído sus libros para poder criticarlos con fundamento en su caso. A lo sumo, tienen una referencia del mismo basada en la Wikipedia, y dado que la mayoría de sus libros se encuentran agotados, resulta muy difícil hallarlos. ¿Usted ha tenido la oportunidad de leer algo de este autor?
CENSURA
Mientras tanto, una ola que pretende erradicar incluso el nombre de este escritor que publicara en La Nación así como en otros medios a la vez que participara de la vida pública del país. Acusado de “antisemita” y de “antidemocrático” tras su muerte, el mismo carece de defensa personal.
El Presidente de la Exposición del Libro Católico en La Plata, ha recibido prácticamente la exigencia (institucional y mediática) de retirar el nombre de Gustavo Martínez Zuviría con que se designa desde el inicio a la Sala de Lectura de la muestra, en un acto de completa censura, y manifestó que antes de realizar ese acto, dejaría de realizar la Exposición.
La muestra siempre ha tenido particular éxito en la ciudad, debido a la inexistencia de Librerías Católicas con variedad de bibliografía y temáticas en nuestra ciudad, y llena anualmente durante dos semanas un importante vacío en esa área.
EN EL PRINCIPIO…
Cabe destacar que desde la apertura de la muestra, se recibieron embates institucionales por el mismo tema, referido a que había en exhibición y venta un ejemplar del agotado “El Kahal – Oro” en la muestra. Polémica en el Concejo Deliberante y en los estrados judiciales de por medio, la cuestión fue zanjada, y parecía haberse logrado la calma.
Luego, en subsiguientes ediciones de la Exposición, comenzaron a recibirse ataques antivida, con daños a los libros que en años anteriores incluso llegaron a agresiones con pintadas en la puerta del edificio público en que la muestra se desarrolla, hasta tener que cerrarse las puertas durante un prolongado tiempo debido al ataque de hordas enardecidas, con el resguardo de personal policial, con todas las personas dentro que no podían salir debido a semejante manifestación.
El mismo intendente Pablo Bruera, en la inauguración de este año de la muestra, manifestó que la ciudad se engalana con una Exposición que tiene su lugar en el ámbito nacional. Su predecesor, el ex intendente Julio Alak, en cada uno de los discursos ofrecidos en la Exposición vertía conceptos similares. Verdaderamente sería dañoso para la cultura platense que dicho espacio cultural dejara de realizarse por el referido incidente, ya que es la sociedad toda la que se vería afectada por el mismo.
¿PRIVADO O PÚBLICO?
El Fundador y Presidente de la Exposición del Libro Católico, Sr. Manuel Outeda Blanco, respondió la nota al mismo por la comunidad judía platense.
En una nota, dirigida a Diario Pregón de La Plata, manifiesta que desde la AMIA las autoridades solicitan que sea reemplazada “en forma urgente” el nombre de la Sala de Lectura “Gustavo Martínez Zuviría” de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata. Manifiesta el Presidente de la Exposición que estimaba “que dicha nota quedaría en el plano privado”, motivo por el cual había manifestado que la misma sería respondida al culminar la muestra.
Sin embargo, al haber tomado estado público la carta, consigna que se ha “visto en la obligación de responder con premura”. Al final de esta nota se transcribe íntegramente el texto de la misiva dirigida a nuestro medio.
La carta entregada a la Comunidad Judía platense, señala que el Bautismo es un Sacramento que sólo puede ser recibido por personas, no por cosas, señalando de ese modo que “no se puede “bautizar una sala u otro objeto”. Asimismo, refiere que la Exposición “desde sus comienzos, se dedica a rescatar del olvido y de la deliberada o encubierta censura, o del silencioso ostracismo, a diferentes plumas del pensamiento católico nacional; entre ellos, obviamente, Gustavo Martínez Zuviría. Nos anima, además de un acto de estricta justicia, el claro objetivo de “practicar el diálogo y luchar contra los prejuicios”. Su nombre, por lo tanto, no será borrado de la Exposición. Y seguiremos difundiendo su obra; como la de tantos otros escritores y poetas desterrados de los planes oficiales de enseñanza, y del totalitarismo disfrazado de “pensamiento único” o “políticamente correcto”.”
DIFAMACIÓN ANTICATÓLICA
Finalmente, consigna que “sobre la acusación de “antisemita” hecha contra Hugo Wast, los remitimos a la nota “Tormenta en un vaso de agua”, escrita con motivo de la IV Exposición del Libro Católico, por Mons. Héctor Aguer”.
Concluye la nota convocando a la comunidad judía “a que nos ayuden a enfrentar la difamación anticatólica, que se extiende en nuestro país y en distintos países del mundo; con su consecuente ola de martirio y persecuciones”.
La respuesta a la Asociación Mutual Israelita (AMIA) platense es la siguiente:
La Plata, 3 de Noviembre A.D. 2011
“AÑO DE LA VIDA”
Sres. de la Comunidad Judía de La Plata
S/D
Nos dirigimos a Uds. En respuesta a su carta del 1° de Noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, en la que nos solicitan “con carácter urgente que sea reemplazado el nombre de Gustavo Martínez Zuviría de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata”. Y donde sostienen, también, que “la iniciativa de bautizar una de las salas de exposición con el nombre de Gustavo Martínez Zuviría es un hecho indignante y constituye una afrenta a todos aquellos que sostenemos ideales democráticos, practicamos el diálogo y luchamos contra los prejuicios”.
Para los católicos, el Bautismo es un excelso Sacramento, de la iniciación cristiana; con el cual nos insertamos en el Misterio Pascual de Jesucristo, nuestro Rey y Señor. Y, obviamente, lo pueden recibir sólo las personas. Por lo tanto, no se puede “bautizar” una sala u otro objeto; por más que, en el lenguaje corriente, esto sea común.
Nuestra Exposición del Libro Católico, desde sus comienzos, se dedica a rescatar del olvido y de la deliberada o encubierta censura, o del silencioso ostracismo, a diferentes plumas del pensamiento católico nacional; entre ellos, obviamente, Gustavo Martínez Zuviría. Nos anima, además de un acto de estricta justicia, el claro objetivo de “practicar el diálogo y luchar contra los prejuicios”.
Su nombre, por lo tanto, no será borrado de la Exposición. Y seguiremos difundiendo su obra; como la de tantos otros escritores y poetas desterrados de los planes oficiales de enseñanza, y del totalitarismo disfrazado de “pensamiento único” o “políticamente correcto”.
Sobre la acusación de “antisemita” hecha contra Hugo Wast, los remitimos a la nota “Tormenta en un vaso de agua”, escrita con motivo de la IV Exposición del Libro Católico, por Mons. Héctor Aguer, arzobispo de La Plata, el 12 de noviembre de 2002. Y los invitamos, igualmente, a concurrir a nuestra Exposición; para que puedan comprobar, personalmente, los ideales que nos animan.
Además, como miembros de la comunidad judía, conocedores de la difamación, queremos convocarlos a que nos ayuden a enfrentar la difamación anticatólica, que se extiende en nuestro país y en distintos países del mundo; con su consecuente ola de martirio y persecuciones.
Sin otro particular, los saludo a Ustedes atentamente…
MANUEL OUTEDA BLANCO
Fundador y Presidente
Sello: Comité Ejecutivo – Exposición del Libro Católico
Recibido 3/11/11 – Marisa Parrondo
Sello: Asociación Mutual Israelita Argentina de La Plata
Ciudad de Ballester, 3 de Noviembre A .D. 2011.-
"Año de la Vida"
DIARIO PREGÓN de La Plata
Sr. Director
Presente
_________________________________
De mi mayor consideración:
En referencia a la solicitud presentada por la AMIA –Comunidad Judía de La Plata-, del 1º de noviembre donde sus autoridades solicitan a este Comité Ejecutivo que reemplacemos en forma urgente el nombre de la Sala de Lectura “Gustavo Martínez Zuviría” de la XIII Exposición del Libro Católico en La Plata que se desarrolla en el Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha (Calle 50 entre 6 y 7) y, estimando que dicha nota quedaría en plano privado, al recibirla he manifestado que la misma sería respondida al culminar la muestra.
Dado que la mencionada carta ha tomado estado público, me he visto en la obligación de responder con premura; por ello, para no restar el tiempo que las actividades diarias que la Exposición exige, he tenido ingresar al Pasaje Dardo Rocha fuera del horario de la muestra, a las 2 de la mañana.
Se adjunta a la presente, el texto con la respuesta del Comité Ejecutivo de la Exposición del Libro Católico, la cual he entregado personalmente en el día de la fecha en la Sede AMIA –Comunidad Judía de La Plata-, siendo recibida la misma a las 13.15 por la Sra. Marisa Parrondo.
Sin otro particular, le saludo cordialmente en Jesucristo Divino Maestro y Nuestra Señora del Libro, Patrona de la Exposición.-
Manuel Outeda Blanco
Fundador y Presidente
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