Evangelio según San Lucas 21,12-19. Miércoles de la XXXIV Semana del Tiempo Ordinario
Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.
Comentario:
Nada es fácil para el cristiano. Las tensiones o presiones que podemos vivir por ser fieles al Señor son el pan de cada día, y con ello parece que nos alimentamos. Pero estas tensiones están acompañadas de la compañía de Dios. Y es Jesús quien está al lado nuestro, y de nuestro lado, en los momentos de mayores sufrimientos. Pongamos en sus manos todos estos conflictos, que él nunca nos abandonará.
Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.
Comentario:
Nada es fácil para el cristiano. Las tensiones o presiones que podemos vivir por ser fieles al Señor son el pan de cada día, y con ello parece que nos alimentamos. Pero estas tensiones están acompañadas de la compañía de Dios. Y es Jesús quien está al lado nuestro, y de nuestro lado, en los momentos de mayores sufrimientos. Pongamos en sus manos todos estos conflictos, que él nunca nos abandonará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario