ROMA.- En medio del escándalo por pedofilia, se espera que Benedicto XVI decida en breve el futuro de los Legionarios de Cristo, la congregación sacudida por la perversión de su difunto fundador, el sacerdote mexicano Marcial Maciel, hallado culpable de haber abusado de 20 seminaristas y de haber llevado una doble vida, con mujeres e hijos.
Terminada recientemente una investigación del Vaticano, el Papa podría intervenir a los Legionarios con un comisario con plenos poderes, según aseguró ayer el Corriere della Sera . Al respecto se dice que el encargado podría ser el cardenal portugués José Saraiva Martins. Aunque Benedicto XVI también podría optar por una disolución total de la orden, una decisión seguramente ejemplar en tiempos de escándalo, pero quizá demasiado drástica, tal como sugirió ayer el obispo italiano Giuseppe Versaldi, que fue uno de los cinco inspectores que examinaron a la congregación religiosa.
Impulsada por Joseph Ratzinger, entonces titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Santa Sede en 2004 puso a Maciel bajo una investigación canónica, que concluyó en 2006 con su suspensión.
Una reciente investigación del National Catholic Reporter, prestigioso semanario católico norteamericano, reveló que si Maciel logró durante años evitar una investigación en su contra fue porque durante el pontificado de Juan Pablo II pagó sustanciales sumas de dinero a tres altísimos cargos de la Santa Sede para asegurarse su apoyo. Estos son: Angelo Sodano (secretario de Estado Vaticano entre 1990 y 2006 y hoy decano del Colegio Cardenalicio), monseñor Stanislaw Dziwisz (secretario personal de Juan Pablo II y hoy cardenal arzobispo de Cracovia) y el español Eduardo Martínez Somalo (camarlengo en el último cónclave).
Al comentar estas revelaciones América , revista de los jesuitas, opinó que Sodano debería renunciar: "Hay un cardenal cuya cabeza debería rodar: Angelo Sodano. Sería el mejor modo para repudiar la sórdida manera con la que el padre Marcial Maciel fue protegido", escribió.
El Papa podría decidir el futuro de los Legionarios al volver de Malta, su primer viaje internacional del año, que hará el sábado y domingo próximos. No se descarta que el Santo Padre pueda reunirse con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, según el vocero de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, que destacó que el eventual encuentro se daría "en un clima de recogimiento y reflexión, no bajo presiones de carácter mediático".
Terminada recientemente una investigación del Vaticano, el Papa podría intervenir a los Legionarios con un comisario con plenos poderes, según aseguró ayer el Corriere della Sera . Al respecto se dice que el encargado podría ser el cardenal portugués José Saraiva Martins. Aunque Benedicto XVI también podría optar por una disolución total de la orden, una decisión seguramente ejemplar en tiempos de escándalo, pero quizá demasiado drástica, tal como sugirió ayer el obispo italiano Giuseppe Versaldi, que fue uno de los cinco inspectores que examinaron a la congregación religiosa.
Impulsada por Joseph Ratzinger, entonces titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Santa Sede en 2004 puso a Maciel bajo una investigación canónica, que concluyó en 2006 con su suspensión.
Una reciente investigación del National Catholic Reporter, prestigioso semanario católico norteamericano, reveló que si Maciel logró durante años evitar una investigación en su contra fue porque durante el pontificado de Juan Pablo II pagó sustanciales sumas de dinero a tres altísimos cargos de la Santa Sede para asegurarse su apoyo. Estos son: Angelo Sodano (secretario de Estado Vaticano entre 1990 y 2006 y hoy decano del Colegio Cardenalicio), monseñor Stanislaw Dziwisz (secretario personal de Juan Pablo II y hoy cardenal arzobispo de Cracovia) y el español Eduardo Martínez Somalo (camarlengo en el último cónclave).
Al comentar estas revelaciones América , revista de los jesuitas, opinó que Sodano debería renunciar: "Hay un cardenal cuya cabeza debería rodar: Angelo Sodano. Sería el mejor modo para repudiar la sórdida manera con la que el padre Marcial Maciel fue protegido", escribió.
El Papa podría decidir el futuro de los Legionarios al volver de Malta, su primer viaje internacional del año, que hará el sábado y domingo próximos. No se descarta que el Santo Padre pueda reunirse con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes, según el vocero de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, que destacó que el eventual encuentro se daría "en un clima de recogimiento y reflexión, no bajo presiones de carácter mediático".
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