El papa Benedicto XVI autorizó ayer la beatificación de la argentina María Angélica Pérez, conocida como sor Crescencia, a quien se atribuye la milagrosa curación de María Sara Pane, ocurrida en 1995 en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
La disposición papal permitirá proclamar beata a sor Crescencia el año próximo en una ceremonia que se hará en la ciudad bonaerense de Pergamino, donde la religiosa vivió su infancia y adolescencia, y desde 1986 descansan sus restos.
En audiencia privada con el prefecto de la congregación de las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato, el Papa autorizó la promulgación del decreto junto con los correspondientes a siete beatos de diferentes países que ahora podrán ser santificados. Reconoció, además, el martirio de 47 religiosos y laicos españoles asesinados en la persecución religiosa de 1936 y 1937.
Entre los nuevos santos que tendrá la Iglesia, figura una indígena norteamericana que vivió en el siglo XVII, Caterina Tekakwitha, conocida como Madre Mariana de Hawai y protectora del medio ambiente y de la ecología. Tekakwitha, la primera santa "piel roja", es hija de una pareja mestiza de la primera etapa del colonialismo occidental en América del Norte. Había nacido en 1656 en Auriesville (por entonces llamada Osserneo), en el estado de Nueva York, y falleció a los 24 años en Canadá.
La beatificación de sor Crescencia fue recibida con alegría en la Argentina. "Estamos más que contentas con esta noticia, después de tanto trabajo porque quizá sea más fácil ser santo que hacer un santo", dijo ayer a La Nacion la hermana Josefina Nugedu, vicepostuladora de la causa para la canonización de la hermana Crescencia, quien integró su misma congregación, las Hijas de María Santísima del Huerto.
En diálogo telefónico desde Pergamino, la hermana Josefina contó que junto con la municipalidad de esa ciudad se ha avanzado en los preparativos para la ceremonia de beatificación.
"Sabemos que se hará acá, pero no se fijó la fecha, quizá sea para la segunda mitad del año próximo", anheló la religiosa, que, en 1983, vio el cuerpo incorrupto de sor Crescencia. "Yo estaba en Chile, desde donde se trasladó el cuerpo a nuestro país, y la vi totalmente íntegra, como si recién hubiese fallecido", recordó.
Los restos de la nueva beata argentina están desde 1986 en la capilla del colegio de las hermanas del Huerto de Pergamino, en la calle que lleva su nombre, Hermana María Crescencia Pérez 646, y puede visitarse todos los días de 8 a 12 y de 16 a 19. "Por día viene más de un centenar de personas de todo el país y del extranjero, de algunos de los 13 países donde hay hermanas de nuestra congregación", contó Nugedu.
El milagro aprobado por el Papa es la curación de María Sara Pane, en 1995, cuando tenía 23 años y estaba muy delicada de salud por un cuadro de hepatitis complicado por una diabetes que aún padece.
A los 39 años, Sara es técnica de laboratorio, trabaja en el ámbito de la salud, y recordó aquellos días a La Nacion: "Cada uno que me visitaba me traía la estampita de un santo diferente. Pero yo me aferré a la que me dio una de las hermanitas que visitaban a los enfermos del Hospital Aeronáutico y que después supe que era de la Congregación del Huerto". Y admitió que hasta ese momento nunca había escuchado hablar de sor Crescencia. Luego fue trasladada al Hospital Italiano.
Argentinos en el altar
Santo : Héctor Valdivieso Sáez es el único santo argentino.
Beatos : Sor Crescencia (foto) se convirtió en la séptima beata del país, luego de Ceferino Namuncurá, María Ludovico de Angelis, Tránsito Cabanillas, Artémides Zatti, Nazaria Ignacia March Mesa y Laura Vicuña.
Venerables : Fray Mamerto Esquiú, José Gabriel "el Cura" Brochero, Camila Rolón, José León Rolón, María Benita Arias, María de la Paz y Figueroa, Catalina Rodríguez y Eleonora L. de Maturana..
La disposición papal permitirá proclamar beata a sor Crescencia el año próximo en una ceremonia que se hará en la ciudad bonaerense de Pergamino, donde la religiosa vivió su infancia y adolescencia, y desde 1986 descansan sus restos.
En audiencia privada con el prefecto de la congregación de las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato, el Papa autorizó la promulgación del decreto junto con los correspondientes a siete beatos de diferentes países que ahora podrán ser santificados. Reconoció, además, el martirio de 47 religiosos y laicos españoles asesinados en la persecución religiosa de 1936 y 1937.
Entre los nuevos santos que tendrá la Iglesia, figura una indígena norteamericana que vivió en el siglo XVII, Caterina Tekakwitha, conocida como Madre Mariana de Hawai y protectora del medio ambiente y de la ecología. Tekakwitha, la primera santa "piel roja", es hija de una pareja mestiza de la primera etapa del colonialismo occidental en América del Norte. Había nacido en 1656 en Auriesville (por entonces llamada Osserneo), en el estado de Nueva York, y falleció a los 24 años en Canadá.
La beatificación de sor Crescencia fue recibida con alegría en la Argentina. "Estamos más que contentas con esta noticia, después de tanto trabajo porque quizá sea más fácil ser santo que hacer un santo", dijo ayer a La Nacion la hermana Josefina Nugedu, vicepostuladora de la causa para la canonización de la hermana Crescencia, quien integró su misma congregación, las Hijas de María Santísima del Huerto.
En diálogo telefónico desde Pergamino, la hermana Josefina contó que junto con la municipalidad de esa ciudad se ha avanzado en los preparativos para la ceremonia de beatificación.
"Sabemos que se hará acá, pero no se fijó la fecha, quizá sea para la segunda mitad del año próximo", anheló la religiosa, que, en 1983, vio el cuerpo incorrupto de sor Crescencia. "Yo estaba en Chile, desde donde se trasladó el cuerpo a nuestro país, y la vi totalmente íntegra, como si recién hubiese fallecido", recordó.
Los restos de la nueva beata argentina están desde 1986 en la capilla del colegio de las hermanas del Huerto de Pergamino, en la calle que lleva su nombre, Hermana María Crescencia Pérez 646, y puede visitarse todos los días de 8 a 12 y de 16 a 19. "Por día viene más de un centenar de personas de todo el país y del extranjero, de algunos de los 13 países donde hay hermanas de nuestra congregación", contó Nugedu.
El milagro aprobado por el Papa es la curación de María Sara Pane, en 1995, cuando tenía 23 años y estaba muy delicada de salud por un cuadro de hepatitis complicado por una diabetes que aún padece.
A los 39 años, Sara es técnica de laboratorio, trabaja en el ámbito de la salud, y recordó aquellos días a La Nacion: "Cada uno que me visitaba me traía la estampita de un santo diferente. Pero yo me aferré a la que me dio una de las hermanitas que visitaban a los enfermos del Hospital Aeronáutico y que después supe que era de la Congregación del Huerto". Y admitió que hasta ese momento nunca había escuchado hablar de sor Crescencia. Luego fue trasladada al Hospital Italiano.
Argentinos en el altar
Santo : Héctor Valdivieso Sáez es el único santo argentino.
Beatos : Sor Crescencia (foto) se convirtió en la séptima beata del país, luego de Ceferino Namuncurá, María Ludovico de Angelis, Tránsito Cabanillas, Artémides Zatti, Nazaria Ignacia March Mesa y Laura Vicuña.
Venerables : Fray Mamerto Esquiú, José Gabriel "el Cura" Brochero, Camila Rolón, José León Rolón, María Benita Arias, María de la Paz y Figueroa, Catalina Rodríguez y Eleonora L. de Maturana..
La incorrupción de Sor Cresencia Perez es la mayor mentira de la historia religiosa argentina.-Está totalmente corrupta, me consta pues la vi junto con dos testigos de la misma congregación del Huerto en el año 1982 cuando entró al pais
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