viernes, 22 de enero de 2010

San Vicente Pallotti - 22 de enero


Vicente Pallotti nace en Roma el 21 de abril de 1795, en un ambiente familiar profundamente religioso, que chocaba con la evolución del entorno político y socio-religioso de aquellos años, caracterizados por el cambio y la ruptura con la época precedente: es el tiempo de la Revolución Francesa, la separación de la Iglesia y el Estado, el amanecer de la Ilustración. La Iglesia es perseguida y desposeída de sus bienes mientras se deportaba a los Papas fuera de Roma. La ciudad vivía en medio del caos, con continuas ocupaciones militares y una población que vivía mayoritariamente en medio de la miseria.

Convencido de su vocación, y a pesar de su salud (los médicos le prohíben que ingrese en la orden de los capuchinos, por tratarse de una orden con reglas y, en aquél entonces, prácticas muy severas), Pallotti es ordenado sacerdote en 1818, y dirige su esfuerzo apostólico a revivir la fe de la población romana. Lo hace convencido de una idea: Dios ama a los hombres y mujeres de su época; Dios ama siempre y por encima de todo; Dios ama infinitamente. Esa es su idea de Dios y ese espíritu es el que mueve a Vicente Pallotti en todas sus empresas. Para llevarla a cabo, se implica activamente en la colaboración con laicos, religiosos y el clero, sin hacer otra distinción que la del propio individuo: todos, mujeres y hombres, están “tocados” por ese amor de Dios. Ve la necesidad de llevar el mensaje de ese amor infinito de Dios a todas las personas, de modo que todos sean capaces de reconocerse Hijos de Dios, amados por el Padre.

Para llevar a cabo su misión, constituye junto a un grupo de amigos y conocidos la Unión del Apostolado Católico (UAC); a través de ella, toda persona bautizada deberá de tener la posibilidad de colaborar a propagar la fe y a reencender el amor. Pallotti reconoce ya en el s. XIX que todos los cristianos están llamados a ser apóstoles: hombres y mujeres, jóvenes y adultos, seglares, religiosos y sacerdotes.

Su actividad apostólica es incesante:
- Fue director de la Academia de Teología de la Universidad Sapienza.
- Dirigió y fundó asociaciones juveniles.
- Fundó oratorios nocturnos, escuelas artesanales y agrícolas.
- A él se deben las primeras escuelas nocturnas de Roma.
- Instituye Pías Casa de Caridad para huérfanos y para niñas abandonadas
- Se le encomienda la dirección Espiritual de la mayoría de los seminaristas y de varias comunidades de religiosas.
- Fue consejero de los Papas Gregorio XVI y Pío IX
- Fue pionero en la atención a los emigrantes italianos en Inglaterra, a donde envía a sus mejores colaboradores.
- Se implica en las misiones populares y en cursos de ejercicios espirituales, así como en el apostolado de enfermos, pobres, militares, presos...

Su idea tropieza una y otra vez con el clericalismo natural de aquella época, pero a pesar de ello, logra plasmar su idea, primero en una comunidad de mujeres (palotinas) y más tarde en otra de hermanos y sacerdotes (palotinos), que conforman lo que hoy conocemos como Sociedad del Apostolado Católico (SAC, parte motriz de la UAC).

Esa comunidad sufre los avatares de su tiempo, las consecuencias de la Revolución de 1848, y a mediados de ese siglo, sólo algunos permanecen al lado de Pallotti, que continúa su acción evangelizadora sin tregua, entregándose a los demás sin atender a su salud. Extenuado, muere el 22 de enero de 1850, en la casa adyacente a la iglesia de San Salvatore in Onda, en Roma.
Ya entonces, su fama de santo recorre toda la ciudad.

El 22 de enero de 1950 Pío XII lo beatifica. El 20 de enero de 1963, es proclamado santo por el Papa Juan XXIII.

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