Señora de la Nochebuena.
Señora del Silencio y de la Espera:
esta noche nos darás otra vez al Niño.
Velaremos contigo hasta que nazca:
en la pobreza plena, en la oración profunda,
en el deseo ardiente.
Cuando los ángeles cantes:
“Gloria a Dios en lo más alto de los cielos
y Paz sobre la tierra a los hombres amados por El”,
se habrá encendido una luz nueva
en nuestras almas,
habrá prendido una Paz inmutable
en nuestros corazones,
y se habrá pintado una Alegría contagiosa,
en nuestros rostros.
Y nos volveremos a casa en silencio:
Iluminando las tinieblas de la noche,
pacificándo la nerviosidad de los hombres,
y alegrando la tristeza de sus cosas.
Señora de la Nochebuena
Madre de la Luz, Reina de la Paz.
Causa de nuestra alegría:
que en mi corazón nazca esta noche
otra vez Jesús.
Pero para todos:
para mi casa, para mi pueblo,
para mi patria, para el mundo entero.
Y sobre todo, fundamentalmente,
Que nazca otra vez Jesús
Para la Gloria del Padre
Amén. Que así sea.
Señora del Silencio y de la Espera:
esta noche nos darás otra vez al Niño.
Velaremos contigo hasta que nazca:
en la pobreza plena, en la oración profunda,
en el deseo ardiente.
Cuando los ángeles cantes:
“Gloria a Dios en lo más alto de los cielos
y Paz sobre la tierra a los hombres amados por El”,
se habrá encendido una luz nueva
en nuestras almas,
habrá prendido una Paz inmutable
en nuestros corazones,
y se habrá pintado una Alegría contagiosa,
en nuestros rostros.
Y nos volveremos a casa en silencio:
Iluminando las tinieblas de la noche,
pacificándo la nerviosidad de los hombres,
y alegrando la tristeza de sus cosas.
Señora de la Nochebuena
Madre de la Luz, Reina de la Paz.
Causa de nuestra alegría:
que en mi corazón nazca esta noche
otra vez Jesús.
Pero para todos:
para mi casa, para mi pueblo,
para mi patria, para el mundo entero.
Y sobre todo, fundamentalmente,
Que nazca otra vez Jesús
Para la Gloria del Padre
Amén. Que así sea.
Gracias Santa María, Nuestra Señora de la Nochebuena, por hacer brillar en nosotros el SOL QUE NACE DE LO ALTO. Bendita y adorable noche para el Pueblo Santo: La Iglesia.
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