El Papa Benedicto XVI instó ayer a poner fin a la violencia en Siria y abogó por el diálogo como la única vía de solución del conflicto en el país árabe.
“Sigo con gran preocupación los acontecimientos dramáticos y los crecientes casos de violencia en Siria, que estos días causaron numerosas víctimas”, dijo el Pontífice en su mensaje dominical ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en Vaticano.
El líder de la Iglesia católica agregó que recuerda a las víctimas del conflicto sirio en sus oraciones.
“Vuelvo a dirigirme a todos, y en primer lugar a las autoridades de Siria, con un firme llamamiento de renegar de la violencia y optar por la vía del diálogo, la reconciliación y la paz”, señaló.
El Papa pidió además escuchar las reclamaciones de diferentes grupos de la sociedad siria en la solución del conflicto en el país árabe.
Desde casi un año en Siria no cesan las protestas antigubernamentales. A diario llega información sobre la muerte tanto de civiles como de militares y agentes del orden público. Según datos de la ONU, el conflicto se cobró ya más de cinco mil vidas. Las autoridades dicen que más de dos mil militares y policías perecieron al luchar contra unos grupos armados ilegales que reciben ayuda del exterior.
Oremos justo al Sumo Pontífice por la paz en el mundo. Que así sea.
“Sigo con gran preocupación los acontecimientos dramáticos y los crecientes casos de violencia en Siria, que estos días causaron numerosas víctimas”, dijo el Pontífice en su mensaje dominical ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en Vaticano.
El líder de la Iglesia católica agregó que recuerda a las víctimas del conflicto sirio en sus oraciones.
“Vuelvo a dirigirme a todos, y en primer lugar a las autoridades de Siria, con un firme llamamiento de renegar de la violencia y optar por la vía del diálogo, la reconciliación y la paz”, señaló.
El Papa pidió además escuchar las reclamaciones de diferentes grupos de la sociedad siria en la solución del conflicto en el país árabe.
Desde casi un año en Siria no cesan las protestas antigubernamentales. A diario llega información sobre la muerte tanto de civiles como de militares y agentes del orden público. Según datos de la ONU, el conflicto se cobró ya más de cinco mil vidas. Las autoridades dicen que más de dos mil militares y policías perecieron al luchar contra unos grupos armados ilegales que reciben ayuda del exterior.
Oremos justo al Sumo Pontífice por la paz en el mundo. Que así sea.
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