SS Benedicto XVI: El abuso sexual infantil quebranta la fe religiosa

Roma, 16 feb (PL) EL papa Benedicto XVI aseguró hoy que el abuso sexual contra los niños es un fenómeno que ha contribuido significativamente al debilitamiento y la pérdida de la fe en Dios, poniendo en crisis a la Iglesia católica.

En su discurso durante la cumbre con los obispos de Irlanda, algunos de ellos acusados de pedofilia, el Sumo Pontífice calificó esta práctica como un delito atroz y un pecado contra la dignidad humana, por lo que llamó a la Iglesia de este país a redescubrir su credibilidad moral y espiritual.

Benedicto XVI hizo un llamado a la unidad entre los obispos de Irlanda, y les pidió a actuar "con prontitud, determinación, honestidad y coraje para salir de esta crisis".

Expresó su esperanza de que la jerarquía católica irlandesa sea capaz de identificar las medidas prácticas encaminadas a socorrer a los que han sido objeto de abuso sexual, con el objetivo de fomentar la renovación de la fe en Cristo y el restablecimiento de la credibilidad de la Iglesia.

Según un comunicado publicado hoy por el Vaticano, el Papa también reconoce que la Iglesia irlandesa fue incapaz de actuar y de impedir los abusos contra centenares de menores.

Además de abordar el tema de los sacerdotes pedófilos en Irlanda, Benedicto XVI subrayó la necesidad de una mayor atención humana, espiritual, académica y pastoral, tanto para los candidatos al sacerdocio dentro de la vida religiosa como para aquellos que ya han sido ordenados y profesos.

Luego de dos días de análisis, concluyó hoy en el Vaticano la reunión entre el Papa, los cardenales de la Curia y 24 prelados irlandeses, quienes se comprometieron a cooperar con las autoridades judiciales para esclarecer las denuncias sobre abuso sexual contra menores, perpetrados en la diócesis de Dublín entre 1975 y 2004.

El escándalo, que provocó algunas renuncias, estalló a finales del pasado año en Irlanda tras publicarse un informe que recogía el silencio cómplice de las autoridades eclesiásticas, policiales y judiciales de ese país, ante la práctica pederasta de algunos obispos en instituciones educacionales religiosas.

En los próximos días, el Vaticano hará pública la carta que el Papa prometió, el pasado mes de diciembre, a los fieles católicos irlandeses en la que les indicará las iniciativas adoptadas para responder a la situación.

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