Aumenta el número de católicos

Mientras el invierno católico es palpable en Occidente, en otras latitudes la Iglesia católica vive en una permanente primavera. De ahí que en sus estadísticas mundiales el Vaticano pueda presentar subidas en época de crisis planetaria. El número de católicos crece un 1,7 por ciento y alcanza los 1.166 millones. Amén de los fieles, aumentan los sacerdotes y los seminaristas, mientras bajan las monjas.

La Iglesia católica goza, pues, de una notable vitalidad, a nivel mundial, y compensa su debilitamiento en Europa con el vigor en los continentes africanos, asiático y americano. Esta es la principal conclusión que se desprende de los últimos datos estadísticos hechos públicos por la Santa Sede con motivo de la presentación del Anuario Pontificio 2010.

Los fieles bautizados al término del 2008 eran 1.166 millones, un 1,7 por ciento más que el año precedente. La cuota de católicos en el planeta aumentó ligeramente, pues pasó del 17,33 al 17,40 por ciento de la población, con lo cual los católicos crecen a un ritmo algo superior al de la población global.

Según los datos recogidos en las 2.945 circunscripciones eclesiásticas del planeta, el número de obispos en 2008 aumentó un 1,13 por ciento pasando de 4.946 a 5.002. Las mitras crecen en África, el continente americano, Asia y Europa, mientras en Oceanía se registra una disminución del menos tres por ciento.

También crecen los cuadros intermedios de la Iglesia. El número de sacerdotes, tanto diocesanos como religiosos, pasó de los 408.024 en 2007 a los 409.166 en 2008, de los que el 47,1 por ciento está en Europa, el 30 por ciento en el continente americano, el 13,2 en Asia, el 8,7 en África y el 1,2 en Oceanía.

Hay menos monjas

Merma, en cambio, progresivamente el ejército de religiosas, a pesar de que siguen siendo el grupo católico de mayor peso numérico. Si en 2000 eran 801.185, en 2008 han descendido un 7,8 por ciento y ahora son 739.067. El descenso es más agudo en Europa (- 17,6), pero también en América (-12,9) y Oceanía (-14,9%), mientras su número aumenta en África (16,4) y en Asia (16,4).

También crece levemente el número de vocaciones sacerdotales. En concreto, un 1 por ciento, al pasar de los 115.919 candidatos al sacerdocio de 2007 a los 117.024 de 2008. En cierto sentido, la Iglesia tiene un problema de éxito: llegan curas nuevos (casi 4.000 más en 8 años) pero también llegan fieles, muchísimos fieles: 29.000 feligreses nuevos por cada cura nuevo en este siglo, que se suman a los fieles que heredará de su antecesor.