viernes, 12 de junio de 2009

El Filioque: fundamento bíblico e histórico


-Llamamos FILIOQUE a la doctrina que enseña que el Espiritu Santo procede del Padre y del Hijo.Esta teologia fue una de las causas del cisma de Oriente con Occidente pues ellos sostenían que el Espiritu Solo procede del Padre y no del Hijo, basandose para ello en el versículo Juan 15:26. En este articulo intentaré dar las bases bíblicas y patrísticas de la doctrina de Filioque, y ver como se desprende de las escrituras, ya que el peso es considerable pues ellos solamente se basan en un versículo para apoyarse en que procede del Padre y no del Hijo pero la Omisión del hijo no significa que no proceda de él.

1.-CATECISMO SOBRE FILIOQUE:

246 La tradición latina del Credo confiesa que el Espíritu "procede del Padre y del Hijo (filioque)". El Concilio de Florencia, en el año 1438, explicita: "El Espíritu Santo tiene su esencia y su ser a la vez del Padre y del Hijo y procede eternamente tanto del Uno como del Otro como de un solo Principio y por una sola espiración...Y porque todo lo que pertenece al Padre, el Padre lo dio a su Hijo único, al engendrarlo, a excepción de su ser de Padre, esta procesión misma del Espíritu Santo a partir del Hijo, éste la tiene eternamente de su Padre que lo engendró eternamente" (DS 1300-1301).

247 La afirmación del filioque no figuraba en el símbolo confesado el año 381 en Constantinopla. Pero sobre la base de una antigua tradición latina y alejandrina, el Papa S. León la había ya confesado dogmáticamente el año 447 (cf. DS 284) antes incluso que Roma conociese y recibiese el año 451, en el concilio de Calcedonia, el símbolo del 381. El uso de esta fórmula en el Credo fue poco a poco admitido en la liturgia latina (entre los siglos VIII y XI). La introducción del Filioque en el Símbolo de Nicea-Constantinopla por la liturgia latina constituye, todavía hoy, un motivo de no convergencia con las Iglesias ortodoxas.

2.-UN POCO DE HISTORIA:

La forma Occidental del Credo Niceno difiere de la Oriental en lo que dice acerca del Espíritu Santo.

La forma Oriental, siguiendo la adoptada por Constantinopla, dice que el Espíritu Santo “procede del Padre.” La forma Occidental del Credo añade las palabras, “y del Hijo” – en Latín, la palabra única Filioque. La Iglesia Occidental confiesa una doble procesión del Espíritu Santo, una procesión del Padre y del Hijo.

William G. T. Shedd, resume la doctrina con estas palabras:

"Una vez más, el Espíritu, aunque expirado por el Padre y el Hijo, no obstante no procede del Padre y el Hijo como personas sino de la esencia Divina. Su procesión es desde uno, a saber, la esencia; mientras que su expiración es por dos, a saber, dos personas. El Padre y el Hijo no son dos esencias, y por lo tanto, no expiran al Espíritu desde dos esencias. No obstante, son dos personas, y como dos personas teniendo una esencia numérica expiran de ella la tercera forma o modo de la esencia – el Espíritu Santo: sus dos actos personales de expiración concurriendo en una sola procesión del Espíritu. Hay dos expiraciones, porque el Padre y el Hijo son dos personas; pero hay solamente una procesión resultante" – (Teología Dogmática, 2ª ed., vol. I)

La Iglesia Oriental considera esto una herejía.

La cláusula Filioque se originó en España en el Siglo Sexto. El Concilio de Toledo (589), al denunciar el Arrianismo, emitió veintitrés anatemas y, al mismo tiempo, insertó la Filioque en el texto Latino del Credo Niceno. Un concilio anterior en Toledo (447) ya había declarado: “Si alguno no cree que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, y que es co-eterno con y como el Padre y el Hijo, que sea anatema.”

De España el uso de la Filioque pasó a la Galia. Carlomagno le pidió al Papa León III que sancionara la Filioque. León III juzgó que la doctrina era ortodoxa, pero se opuso a alterar el Credo ecuménico. Sin embargo, el uso de la Filioque continuó difundiéndose en Occidente y eventualmente ganó la aprobación de Roma.

A mediados del siglo XI la Filioque llegó a ser un punto importante de desacuerdo entre el Oriente y Occidente. La Iglesia Oriental reclamaba que Occidente había añadido la Filioque ilegalmente – es decir, sin un concilio ecuménico– y que la doctrina en sí era fundamentalmente errónea y peligrosa. Esta sigue siendo la posición de la Iglesia Oriental hasta el día de hoy.



3.-FUNDAMENTOS BIBLICOS:

“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí”.Juan 15:26

El Concilio de Constantinopla copió la frase “procede del Padre” directamente de la Escritura y la colocó en el Credo. La relación precisa del Espíritu con el Hijo no era una cuestión apremiante en aquel momento, y el Concilio no habló de ello de una manera u otra.Sin embargo, la Iglesia Oriental argumenta a partir del silencio del texto y del Credo: puesto que ambos dicen “del Padre” y no más, es erróneo, insiste Oriente, añadir más. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. “Del Padre” no necesita excluir “y del Hijo” si hay otra evidencia Escritural para respaldar la cláusula.

Leemos en Mateo de un ángel en la tumba el Día de Pascua, y esto no contradice la declaración de Lucas de que había dos ángeles. Leemos en Marcos 10y en Lucas 18 de un mendigo ciego sanado por Jesús en las afueras de Jericó, y esto no contradice la declaración en Mateo de que hubo dos mendigos ciegos sanados. De manera similar, está claro que el dicho de Jesús, que el Espíritu procede del Padre, no contradice la declaración de que el Espíritu procede también del Hijo.

Aunque la Escritura no dice explícitamente que el Espíritu procede del Hijo, sí dice lo que equivale a la misma cosa:
"Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti "Juan 17, 7



"Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo" Juan 20:22.

Jesús prometió que Él mismos enviaría al Espíritu. Después de Su resurrección, les confirió el Espíritu a Sus discípulos con un soplo de su aliento, Su propio suspiro. La Iglesia Oriental argumenta que esto fue nada más una señal o sacramento; no obstante, Dios se revela a Sí mismo en Sus obras tal y como es en verdad. El envío, o aspiración, o procesión en el tiempo presupone y revela la procesión desde la eternidad.



"Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!" Gál. 4:6

Si el Espíritu Santo es el Espíritu (o Aliento) del Hijo, entonces debe ser expirado (respirado) por el Hijo. Y la palabra es Hijo, no Cristo o Jesús: la referencia es a la Trinidad ontológica, a algo en la Deidad, y no al envío del Espíritu en Pentecostés de parte del Mediador. El Hijo expira el Espíritu desde la eternidad, y por lo tanto, Él lo ha expirado o enviado en el tiempo.



“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber” Juan 16, 13-15.



Veamos otras escrituras donde se le llama al Espiritu , Espiritu de Cristo, de Jesús, lo cual nos muestra que es de él de quien procede:

Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece;Rom8:9
19 Pues yo sé que = esto servirá para mi salvación = gracias a vuestras oraciones y a la ayuda prestada por el Espíritu de Jesucristo,Fil 1:19

¿De que Espiritu se trata sino es del Espiritu Santo?¿Como va a ser Espiritu de Cristo sino procediera de Cristo?



CRISTO ENVIA ESPIRITU SANTO:

"Mirad, y voy a enviar sobre vosotros la Promesa de mi Padre. Por vuestra parte permaneced en la ciudad hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto."Lucas 24:49
Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí.Juan 15:26
Pero yo os digo la verdad:Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré:Juan 16:7
él nos salvó, no por obras de justicia que hubiésemos hecho nosotros, sino según su misericordia, por medio del baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo,6 que derramó sobre nosotros con largueza por medio de Jesucristo nuestro Salvador,Tito 3:5-6



EL PADRE ENVIA EL ESPIRITU SANTO:

Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho.Juan 14:26

la "misión" o "envío" de una Divina Persona por otro no significa simplemente que la persona dijo que se enviarán asume un carácter particular, , ni tampoco implica ninguna inferioridad de la persona enviada, lo que denota es la procesión de la persona enviada de la Persona que la envia, esto se comprueba a través de las Escrituras ya que en ellas podemos ver como el Padre nunca es enviado por el Hijo, ni el Hijo es enviado por el Espiritu Santo. El versiculo Juan 15:26 de donde sale que "solo procede del Padre" si bien omite al Hijo,esta omisión no se puede demostrar bíblicamente sea una negación de la procedencia del Espiritu Santo también del Hijo además, esta omisión es solo aparente pues ya esta incluido el envio del Espiritu por el Hijo en la primera parte del Versículo.

4.-FUNDAMENTO PATRISTICO:

La doctrina de la doble procesión no era una novedad cuando el Concilio de Toledo la usó en su ataque contra el Arrianismo. Este es el testimonio de los Padres, dos de los cuales provienen en del Oriente:



San Epifanio de Salamis (d. 403) escribió en su Ankyrotos:

"El Padre siempre existió y el Hijo siempre existió, y el Espíritu es infundido del Padre y del Hijo; y ni el Hijo es creado ni el Espíritu es creado".

San Cirilo de Alejandría, el enemigo del Nestorianismo, escribió en su Thesaurus (c. 424):

"Dado que el Espíritu Santo, cuando se halla en nosotros, efectúa el que nuestro ser se conforme a Dios, y que Él en realidad procede del Padre y del Hijo, es abundantemente claro que Él es de la esencia divina, en ella en esencia y procediendo de ella".

San Hilario de Potiers (356-359) en su De Trinitate dijo que el Espíritu Santo “es del Padre y del Hijo, Sus Fuentes.”

El Papa San Dámaso I en los Hechos del Concilio de Roma (382) declaró:

"El Espíritu Santo no es solamente del Padre, o el Espíritu no lo es del Hijo solamente, sino que Él es el Espíritu del Padre y del Hijo. Pues está escrito, “Si alguno ama al mundo, el Espíritu del Padre no está en él” (1 Juan 2:15); y una vez más está escrito: “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Romanos 8:9)".

Y el Papa León I (d. 461) dijo (Sermón 75:30):

"El Hijo es el Unigénito del Padre, y el Espíritu Santo es el Espíritu del Padre y del Hijo, no como cualquier criatura, que también es del Padre y del Hijo, sino como viviendo y teniendo poder con ambos, y eternamente subsistiendo de aquello que es el Padre y el Hijo".

Pero fue San Agustín de Hipona quién hizo lo más para desarrollar la doctrina de la doble procesión. San Agustín enseñaba que el Espíritu Santo es el vínculo de amor que existe entre el Padre y el Hijo.
En Sobre la Trinidad (400-416) escribió:

[Con el Padre y el Hijo] "el Espíritu Santo, también, existe en esta misma unidad de sustancia e igualdad. Pues si Él fuese la unidad del Padre y el Hijo, o Su santidad, o Su amor, o Su unidad debido a que Él es Su amor, o Su amor porque Él es Su santidad, está claro que Él no es uno de los Dos, puesto que es por Él que los Dos están unidos, es por Él que el Engendrado es amado por el Engendrador, y a su vez ama a Aquel que le engendró (XI, 5:7).
Y sin embargo no es sin razón que en esta Trinidad solamente la Palabra de Dios es llamada Hijo, sólo el Don de Dios el Espíritu Santo, y sólo Él de quien la Palabra es engendrada y de Quién principalmente procede el Espíritu Santo es llamado Dios el Padre. He añadido el término “principalmente” porque se halla que el Espíritu Santo procede también del Hijo. Pero esto también lo dio el Padre al Hijo, no como si el Hijo no existiera ya y lo tuviera, sino porque cualquier cosa que el Padre le de al Hijo, lo da por engendramiento. Lo engendró de tal manera, entonces, para que el Don pudiera proceder juntamente de Él, y así el Espíritu Santo fuese el Espíritu de ambos (XV, 17:29)".

"¿Quién, entonces, puede atreverse a decir que el Espíritu Santo está separada del Padre y del Hijo, ya través de Él para alcanzar la imagen y semejanza de Dios, ya través de Él, como el apóstol Pedro dice, son partícipes de la divina la naturaleza? "
Ambrose,On the Holy Spirit,1:6,80(AD 381),in NPNF2,X:103

"Creo que el Espíritu de proceder de ninguna otra fuente que de el Padre a través del Hijo."
Tertullian,Against Praxeas,4:1(AD 216),in ANF,III:599 Tertuliano, Contra Praxeas, 4:1 (AD 216), en ANF, III: 599

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