Ciento de miles de devotos acudieron este miércoles a los santuarios donde se veneran las advocaciones a la Virgen para participar de las celebraciones litúrgicas por la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, una de las principales de la grey católica y muy popular en Iberoamérica.
La catedral-basílica de Nuestra Señora del Valle (Catamarca), el santuario de Itatí (Corrientes), la basílica de Luján, el santuario tucumano de Lules, la parroquia porteña donde está la imagen de la Virgen Desatanudos, y el templo de María del Rosario, de la ciudad bonaerense de San Nicolás, fueron algunos de los sitios elegidos para pedir y agradecer a quien es considerada la madre de Jesús hombre.
El tributo mariano también se repitió en los más de 80 templos del país dedicados a "la Inmaculada", solemnidad que coincide con las patronales de las arquidiócesis de Resistencia y La Plata, y de las diócesis de Concepción, Concordia, Villa de la Concepción del Río Cuarto, Villa María, Quilmes, San Roque y Venado Tuerto.
En Catamarca, más de 30 mil peregrinos, muchos tras recorrer cientos de kilómetros a pie, llegaron hasta la capital del distrito desde provincias y países vecinos, marco para la procesión con la imagen de la Virgen "Morena" del Valle.
Las fiestas religiosas, presididas por el nuncio apostólico Adriano Bernardini y concelebradas por el obispo catamarqueño Luis Urbanc, significaron el cierre del año jubilar por el centenario de la diócesis de Catamarca.
En tanto, una multitud estimada en 50 mil personas participó de la procesión a pie, a caballo y en bicicleta al santuario de Nuestra Señora de Itatí, ubicado a 270 kilómetros de la capital de Corrientes.
Allí resultaron heridos cuatro ciclistas chaqueños, que fueron atropellados por un automóvil entre las localidades de Ramada Paso e Itatí.
En Tucumán, más de 5 mil personas, según estimaciones oficiales, peregrinaron a pie al santuario de La Reducción, de Lules, pese a la lluvia intensa que cayó en esa provincia.
En la homilía, el arzobispo tucumano Luis Villalba advirtió sobre los "subterfugios jurídicos" para despenalizar el aborto en el país y exhortó a "tomar conciencia de que hay una vida a la que no se puede eliminar". "Hay que recuperar la cordura", aseveró.
En Luján, el gobernador bonaerense Daniel Scioli y autoridades municipales y provinciales participaron de una misa en la santuario de la patrona nacional, tras la cual el mandatario provincial entregó al arzobispo Agustín Radrizzani la escritura dominial definitiva del predio donde se levanta la basílica.
El santuario de la Virgen Desatanudos o Nuestra Señora que Desata los Nudos, como prefieren los sacerdotes para que "María no se junte con Satán", reunió según las estimaciones a más de 20 mil personas en el barrio porteño de Agronomía, que hicieron largas filas para tomar el cuadro traído de Alemania por iniciativa del cardenal Jorge Bergoglio.
También fue multitudinaria la afluencia de devotos al santuario bonaerense de la Virgen del Rosario de San Nicolás, a 253 kilómetros de esta capital, para pedir consuelo, acompañamiento espiritual y "milagrosas" curaciones.
El dogma de la Inmaculada Concepción data de 1854, cuando fue proclamado por el papa Pío IX, y desde entonces pasó a ser fiesta solemne para los católicos.
El 8 de diciembre es día de precepto para los católicos, por lo que tienen obligación de acudir a misa y la fecha suele coincidir con la celebración de primeras comuniones.
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