Roma, 30 oct (EFE).- El papa Benedicto XVI advirtió hoy que "el amor está reducido a una mercancía de intercambio" en los medios e Internet.
Benedicto XVI se dirigió así a los 100.000 jóvenes de Acción Católica congregados en la Plaza de San Pedro y ante los que el improvisó sus palabras.
Muchas veces hoy -dijo- "el amor está reducido a una mercancía de intercambio, al hecho de consumar sin respeto de uno mismo ni de los otros, incapaz de castidad y de pureza: esto no es libertad".
"Es egoísmo, cerrazón, ilusión de un momento, algo que os encadena, algo que ahoga la mente y a esa fuerza imparable que es el amor verdadero, que es cierto, cuesta también sacrificio", indicó.
Agregó que sin renuncia no se alcanza el amor verdadero, "pero estoy seguro de que vosotros no tenéis miedo a llegar a ese amor comprometido y auténtico: es el único que, a fin de cuentas, da la verdadera alegría".
A la pregunta de un niño sobre qué es crecer, el Papa respondió que cuando era chico era el más pequeño de la clase y quería crecer y ser mayor, pero "no se trata sólo de estatura sino de ser una persona con un corazón grande" hacerse amigo de un amigo grande, "es decir, de Jesús porque nos da su grandeza también a nosotros".
A los educadores -25 obispos, 7000 sacerdotes y miles de padres y profesores-, el Papa les recordó que como adultos "sabed bien que no sois los patrones de los jóvenes si no los servidores de su alegría".
"Sois los guías que dirigen (a los jóvenes) hacia Jesús, habéis recibido el mandato de la Iglesia para esta tarea".
Y se despidió de los jóvenes diciéndoles que cuando está con ellos rejuvenece. EFE
Benedicto XVI se dirigió así a los 100.000 jóvenes de Acción Católica congregados en la Plaza de San Pedro y ante los que el improvisó sus palabras.
Muchas veces hoy -dijo- "el amor está reducido a una mercancía de intercambio, al hecho de consumar sin respeto de uno mismo ni de los otros, incapaz de castidad y de pureza: esto no es libertad".
"Es egoísmo, cerrazón, ilusión de un momento, algo que os encadena, algo que ahoga la mente y a esa fuerza imparable que es el amor verdadero, que es cierto, cuesta también sacrificio", indicó.
Agregó que sin renuncia no se alcanza el amor verdadero, "pero estoy seguro de que vosotros no tenéis miedo a llegar a ese amor comprometido y auténtico: es el único que, a fin de cuentas, da la verdadera alegría".
A la pregunta de un niño sobre qué es crecer, el Papa respondió que cuando era chico era el más pequeño de la clase y quería crecer y ser mayor, pero "no se trata sólo de estatura sino de ser una persona con un corazón grande" hacerse amigo de un amigo grande, "es decir, de Jesús porque nos da su grandeza también a nosotros".
A los educadores -25 obispos, 7000 sacerdotes y miles de padres y profesores-, el Papa les recordó que como adultos "sabed bien que no sois los patrones de los jóvenes si no los servidores de su alegría".
"Sois los guías que dirigen (a los jóvenes) hacia Jesús, habéis recibido el mandato de la Iglesia para esta tarea".
Y se despidió de los jóvenes diciéndoles que cuando está con ellos rejuvenece. EFE
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