lunes, 3 de mayo de 2010

Conmovido, el Papa oró hincado ante el Santo Sudario en Turín


Intensamente conmovido, hincado de rodillas frente al más importante, famoso, misterioso y controvertido icono del mundo católico, el Papa dijo al anochecer en Turín que el Santo Sudario emite una luz para quién lo mira "con los ojos de la fe", que representa "la victoria de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio".

Benedicto XVI, quién viajó desde Roma para renovar su devoción a la Sindone (sábana, sudario, en griego), que según la tradición católica fue la mortaja que envolvió el cuerpo de Cristo en las horas que transcurrieron entre su muerte en la Cruz del Gólgota, en Jerusalén, y la resurreccón.

El Papa se mostró especialmente conmovido cuando confesó que con el pasar de los años –acaba de cumplir 83--, "me he hecho aún más sensible al mensaje de este extraordinario icono", símbolo del sábado santo, del "escondimiento de Dios" y de "la prefiguración de su resurrección".

"Todos hemos sentido el abandono de la muerte", agrego Benedicto XVI, para afirmar que Cristo atravesó desde la muerte la puerta "de esta soledad humana" para "guiarnos a nosotros a atravesarla con él".

La antiguedad del Santo Sudario quedó en discusión después que la Iglesia aceptó en los años ochenta que se hiciera una pericia sobre la tela con el método del Carbono 14 radiactivo. El resultado indicó que el lino era medieval, confeccionado entre1260 y 1390.

Pero el mundo católico no aceptó el veredicto y nuevas pericias devolvieron a la tela de 4 metros largo por un poco más de un metro de ancho, una antiguedad de la época en que fue martirizado Jesucristo en la cruz.

La Sindone contiene un misterio extraordinario. La imagen estampada de un hombre martirizado, con gotas de sangre y restos de polvo y otros elementos que se remontan a la Jerusalén de la tercera década de nuestra era, cuando Cristo fue martirizado.

Las autoridades elesiásticas de Turin, que custodian la reliquia, en la capital del Piamonte, dijeron que después de la actual ostensión del Sacro Lino, que concluirá en junio tras ser mostrada en la catedral a alrededor de dos millones de personas, pedirán al Papa que autorice nuevas pericias de especialistas en el Santo Sudario para establecer fehacientemente su origen.

Tras orar ante la imagen colocada en el fondo del altar de la catedral , protegida con cristales antibalas y un contenedor especial al vacío, el Papa dijo que "la Sindone habla". "Habla con la sangre, que es vida. Es un icono escrito con la sangre de un hombre flagelado, coronado de espinas, crucificado y herido en el costado derecho".

Para Benedicto II "la imagen impresa en el Santo Sudario es la de un muerto, pero la sangre habla de su vida. Cada huella de sangre habla de emor y de vida. Especialmente esa mancha abundante vecina al costado, hecha de sangre y agua salidos copiosamente de una gran herida procurada por un golpe de lanza roma, hablan de vida".

El Papa destacó que la pasión de Cristo, que es la pasión de los hombres, está representada por la Síndone. "El hombre de los dolores lleva sobre sí mismo la pasión del hombre de todos los tiempos y todos los lugares. Tambien nuestras pasiones, nuestros sufrimientos y nuestros pecados".

El Papa había celebrado una misa multitudinaria horas antes ante 30 mil personas, especialmente jóvenes, reunidas en la plaza San Carlo de Turín. Benedicto XVI los instó a "perseguir el bien común" y expresó su vecindad y solidaridad con los desocupados, los inmigrantes y los trabajadores precarios".

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