domingo, 28 de febrero de 2010
San Hilario, Papa - 28 de febrero
San Hilario (461-468) Nació en Cagliari, Cerdeña. Ya se había distinguido como legado del papa León en el Concilio de Éfeso. De él no hay muchos documentos, pero es cierto que se formó en la alta escuela de León.
Dio prueba de entereza ante el emperador Antenio que protegía una comunidad de herejes, al cuyo mando estaba un tal Filoteo.
Se preocupó de la educación del clero y dispuso que ni los obispos ni el papa pudiesen elegir a sus sucesores. Fundó en Letrán dos bibliotecas que serían el primer núcleo de la vaticana.
Cuidó mucho del embellecimiento de oratorios y monasterios, para cuya realización no se preocupó por los gastos, prodigando oro, plata y materiales preciosos. Amaba mucho la suntuosidad y la riqueza. En ésto no fue buen discípulo de León, muy atento a los problemas del pueblo. Era ésa una época de gran pobreza y esa ostentación de riqueza por parte de la Iglesia desentonaba clamorosamente. Está enterrado en S. Lorenzo Extramuros.
Papa Hilario
Elegido en 461; se da como fecha de su muerte la de 28 de Febrero de 468. Tras la muerte de León I, según el “Liber Pontificalis” se eligió para sucederle a un arcediano llamado Hilario, originario de Cerdeña, y con toda probabilidad recibió la consagración el 19 de Noviembre de 461. Junto con Julio, obispo de Pozzuoli, Hilario actuó como legado de León I en el “Sínodo de los Ladrones” de Éfeso en 449. Allí combatió vigorosamente a favor de los derechos de la Santa Sede y se opuso a la condena de Flaviano de Constantinopla (ver FLAVIANO, SAN). Por tanto se expuso a la violencia de Dióscoro de Alejandría (vid.) y se salvó mediante la huida. En una de sus cartas a la emperatriz Pulqueria, encontrada en una colección de cartas de León I (“Leonis I Epistolae” núm. xlvi., en P.L., LIV, 837 y s.), Hilario se excusa por no entregarle la carta del Papa tras el sínodo; pero debido a Dióscoro, que trató de impedir su ida tanto a Roma como a Constantinopla, tuvo gran dificultad en escapar para traer al Pontífice las noticias del resultado del concilio. Su pontificado se destacó por la misma política vigorosa que la de su gran predecesor. Los asuntos eclesiásticos de Galia y España reclamaron su atención especial. Debido a la desorganización política en ambos países era importante salvaguardar la jerarquía reforzando el gobierno de la iglesia. Hermes, un antiguo arcediano de Narbona, había adquirido ilegalmente el obispado de esa ciudad. Dos prelados de la Galia fueron enviados a Roma para exponer ante el Papa esta y otras cuestiones referentes a la Iglesia de la Galia. Un sínodo romano celebrado el 19 de Noviembre de 462 sentenció sobre estos asuntos, e Hilario dio a conocer las siguientes decisiones en una Encíclica enviada a los obispos provinciales de Vienne, Lyon, Narbona, y los Alpes: Hermes permanecería como obispo titular de Narbona, pero se retenían sus facultades episcopales. Se debía reunir un sínodo anualmente por el obispo de Arles, para aquellos de los obispos provinciales que estuvieran en condiciones de asistir; pero todos los asuntos importantes debían someterse a la Sede Apostólica. Ningún obispo podía dejar su diócesis sin permiso escrito del metropolitano; en caso de que tal permiso fuera negado podría apelar al obispo de Arles. Con respecto a las parroquias (paroeciae) reclamadas por Leoncio de Arles como pertenecientes a su jurisdicción, los obispos de la Galia podrían decidir, tras una investigación. La propiedad de la Iglesia no podía ser enajenada hasta que un sínodo no hubiera examinado la causa de la venta.
Tomado de: The Catholic Encyclopedia, Volume I
Copyright © 1907 by Robert Appleton Company
Online Edition Copyright © 1999 by Kevin Knight
Enciclopedia Católica Copyright © ACI-PRENSA
http://www.enciclopediacatolica.com/h/hilario.htm
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