En Puerto Madryn hay un chico de 5 años en estado vegetativo “permanente” a raíz de un accidente de tránsito. Las autoridades del hospital donde está internado piden a la Justicia autorización para desconectarle el respirador artificial.
Los padres del menor se oponen a esa decisión y aseguraron: “No vamos a firmar la sentencia de muerte de nuestro hijo”. La discusión que se abre tiene como fondo el debate sobre la aplicación o no de la eutanasia.
Ante ello, el ministro de Salud, Ginés González García, expresó la necesidad de abrir un debate “social”, que incluiría la aprobación de una ley para contar con un marco legal para esos casos.
Rápidamente, pero sin hacer nombres, la Iglesia Católica replicó con dureza el balbuceo que partió desde el Gobierno por medio del ministro de Salud.
El director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina, el sacerdorte Alberto Bochatey, calificó hoy como "miserable" la pretensión de abrir un debate sobre la eutanasia cuando un niño "se está muriendo y los padres están desesperados".
"No es ni el momento, ni la forma", aseguró el sacerdote al ser consultado sobre el caso del niño de 5 años que se encuentra en "estado vegetativo permanente" y un comité de bioética del hospital de Puerto Madryn, donde se encuentra internado, pidió sacarle el respirador artificial.
Si bien evitó referirse puntualmente a la convocatoria a una " discusión social " del ministro de Salud, Ginés González García, el especialista en bioética de la Iglesia reiteró que "es de mal gusto y miserable hacerlo en este momento".
"No voy a comentar los dichos del ministro", se excusó. No obstante, Bochatey opinó que "todas las cuestiones bioéticas, no sólo ésta, carecen de un debate serio y profundo en este país". Y calificó como "extraño" que un comité de bioética haya recurrido a la Justicia para desconectar el respirador del paciente.
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