miércoles, 17 de junio de 2009

Leyendas Negras


Galileo crepitaba en las llamas prendidas por la Iglesia (por toda la Iglesia) mientras gritaba ¡Eppure si muove!. No era más que uno de los millones de víctimas de la fanática persecución de las autoridades eclesiásticas que han supuesto el retraso en el Progreso (siempre con mayúsculas, claro) de la Humanidad. Una pobre víctima a las que podemos unir otros nombres como el de Miguel Servet, también dado muerte por la Inquisición Española por su contribución al avance de la Ciencia (también con mayúsculas y en modo absoluto).

Víctimas todas ellas precedidas por las codiciosas y asesinas campañas de las cruzadas, y continuadas con el exterminio de los indígenas en la Conquista de América. El fétido rastro de la Iglesia llega al siglo XX, en el que la encontramos aliándose con los poderosos contra los débiles. Podemos todavía extremecernos de la sombra que proyectan sus dirigentes, aliándose con los nazis, no hay mas que recordar cómo ayudó Pio XII a Hitler o ese tal Woijtila proponiendo como santos a una parte vencedora y represora de la Guerra Civil Española....bla,bla,bla.

Estas lindezas intelectuales están extraidas de profesores universitarios en plena clase y de medios de comunicación.

Por supuesto que lo de menos es que la producción científica más importante de Galileo fuese después de su affaire y que muriese de viejo y en cama (¡pero bueno, no le mató la Iglesia!). Tampoco debe tener ningún interés que a Servet lo matasen los Calvinistas, que la ciencia moderna existe gracias a la "oscura" Iglesia, que fuese la defensora de los indígenas, hasta el punto de en Iberoamérica son mayoría, y no están en reservas como en los zoológicos. Que los mártires de la Guerra Civil murieron por su religión y fueron asesinados por pensar distinto de la "progresista" república. Que...Parece que se cumple aquello de Goebbels: una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.

En sentido estricto la Leyenda Negra fue propaganda de guerra contra la monarquía hispana, y por extensión a la Iglesia de quien se constituyó valedora. Fue una mezcla de hechos probables y mente calenturienta que contó con una campaña de difusión abrumadora, hasta el punto de constituirse en lugar común en muchos paises anglófonos y francófonos. En éste capítulo extenderemos el concepto de Leyenda Negra a una serie de fabulaciones más errores históricos más ignorancia acerca de la Iglesia.

¿Quiere decir ésto que los hechos no ocurrieron?. Los hechos son los hechos y los datos son los datos. Valga como ejemplo los primeros párrafos. No creo que a estas alturas ningún católico se escandalice por actuaciones de sus mayores. A mi personalmente me reconforta saber que aún así la Iglesia es Santa; ya uno de los Doce Le entregó y el que iba a ser su vicario le negó tres veces, por lo tanto qué será de los demás. Ahondando en esta cuestión tenemos recientemente el documento Memoria y Reconciliación con ocasión del Jubileo de 2000, en el que en un acto sin precedentes la Iglesia pide perdón por actuaciones de sus hijos (el perdón se da sin recibir nada a cambio, si no sería un trueque o un pacto, por que si no estaríamos sentados esperando a que lo hiciesen los demás). A este documento también le dedicaremos una serie de artículos. Pero se pide perdón de hechos reales y contextualizados, no de invenciones ni de calumnias.

Para salir al paso de tales calumnias únicamente hace falta un poco de ganas de conocer la verdad, huyendo de que nos tachen de revisionistas, o acomplejados a lo políticamente correcto.

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