sábado, 28 de febrero de 2009

¿Por qué hacer novenas?¿Qué es una novena? ¿Cuál es su origen?



Del latín «novem», nueve.



La novena es una devoción de oración privada o pública de nueve días para obtener alguna gracia o intención especial.

Hay novenas dedicadas a Nuestro Señor, al Espíritu Santo, como también a la Virgen María o a los santos. La sucesión de nueve se referirse por lo general a días consecutivos (Ej.: nueve días previos a una fiesta). Pueden ser nueve días específicos de la semana o del mes (Ej.: nueve primeros viernes). Algunas novenas tienen una larga tradición asociada con la devoción a un santo o a una promesa recibida en revelación privada.

Aunque las novenas no son parte de la liturgia, muchas tienen recomendación eclesiástica. Las novenas nos ayudan en nuestra oración cuando están adecuadamente valoradas en el contexto de una sólida doctrina.

Al pedir la intercesión de un santo debemos desear imitar sus virtudes aprendiendo de su vida a ser mejores cristianos. La novena no debe reducirse a una superstición o a solo buscar un deseo personal sin abrir el corazón a Dios y someterse a su voluntad. Una novena bien hecha es un medio para intensificar la intercesión.

Mientras las octavas tienen un carácter festivo, las novenas generalmente se hacen para lograr una intención o para orar por los difuntos.

Aunque las novenas son muy antiguas, no fue hasta el siglo XVII que la Iglesia formalmente concedió la primera indulgencia a una novena en honor a San Francisco Javier, otorgada por el Papa Alejandro VII.


ORIGENES

La costumbre de orar la novena no está en la Biblia, pero Jesucristo sí nos enseñó a orar con insistencia y pidió a los Apóstoles que se prepararan en oración para la venida del Espíritu Santo. De aquí se inspira la novena de Pentecostés.

Los judíos no tenían celebraciones religiosas de nueve días ni novenarios de difuntos. Para ellos, el número siete era el mas sagrado. Pero la novena hora en la Sinagoga era una de las horas especiales de oración, como lo ha sido la hora nona en la Iglesia desde el principio. Es una de las horas de oración en la Liturgia de las Horas. (Cf. Acts, iii, 1; x, 30; Tertullian, "De jejuniis", c. x, P.L., II, 966; cf. "De oratione", c. xxv, I, 1133).

Los romanos y griegos tenían novenas. Una de ellas, descrita en Livy (I, xxxi). se trata de una fiesta pagana para apaciguar a los dioses. También hacían nueve días de duelo por los difuntos. Aunque los primeros cristianos siguieron la costumbre en cuanto al número de días, el contenido era completamente nuevo pues se trataba de oraciones Cristianas.


PADRES DE LA IGLESIA

San Agustín, escribiendo sobre las novenas (P.L., XXXIV, 596), advierte a los cristianos el peligro de imitar las costumbres paganas. El peligro no está en la novena sino en como se entiende esa oración. El reto cristiano es purificar la cultura, fundamentando todas las costumbres en Cristo.

Según algunos Padres de la Iglesia y los monjes de la Edad Media, el nueve denota imperfección y se refiere a los hombres. El diez es el mas alto y perfecto y por eso se refiere a Dios.

La novena simboliza la imperfección humana que busca a Dios. (cf. Jerónimo, loc. cit.; Athenagoras, «Legat. pro Christian. », P.G., VI, 902; Pseudo-Ambrosius, P.L., XVII, 10 sq., 633; Rabanus Maurus, P.L., CIX, 948 sq., CXI, 491; Angelomus Monach., In Lib. Reg. IV, P.L., CXV, 346; Philo el Judio, «Lucubrationes», Basle, 1554, p. 283).

Según San Jerónimo, el Padre de la Iglesia que tradujo la Biblia al Latín, «El número nueve en la Santa Biblia indica sufrimiento y dolor» (Ezech., vii, 24; -- P.L., XXV, 238, cf. XXV, 1473). Ejemplo: II Reyes 25:3 «El mes cuarto, el nueve del mes, cuando arreció el hambre en la ciudad y no había pan para la gente del pueblo».


EDAD MEDIA

Se decía que Cristo murió en la novena hora.(cf. Schmitz, «Die Bussbucher und die Bussdisciplin», II, 1898, 539, 570, 673) y que por la Santa Misa, en el noveno día, el difunto sería elevado a los nueve coros de ángeles en el cielo. (cf. Beleth, loc. cit.; Durandus, loc. cit.).

España y Francia introdujeron la «novena de preparación» para la Navidad, para recordar los nueve meses de embarazo de la Virgen. En España el Concilio de Toledo en el año 656 transfirió la fiesta de la Anunciación al 18 de Diciembre (dentro de la novena). Por eso la novena tomó un sentido de anticipación y preparación a una fiesta. Los mejores modelos de preparación son Jesús y María, preparándose para el nacimiento. Nosotros nos preparamos en este mundo para la vida eterna.

De la novena de preparación, surgió la costumbre (Francia y Bélgica) de hacer novenas a la Virgen y a los santos por diversas intenciones.


EFICACIA DE LAS NOVENAS

Las novenas requieren humildad, confianza y perseverancia, tres importantes cualidades de la oración eficaz. Innumerables santos rezaban novenas con gran devoción y a través de los siglos muchos milagros se han logrado con la oración de novenas.

Un ejemplo del origen milagroso de algunas es la novena en honor a San Francisco Javier de que hablamos al principio. Es conocida como la «novena de gracia». Comenzó en 1633 cuando el Padre Mastrilli, S.J., estaba mortalmente herido por causa de un accidente. San Francisco Javier, a quien tenia gran devoción, se le apareció y le exhortó a dedicarse a las misiones de las Indias. El Padre Mastrilli hizo un voto ante su provincial de que iría a las Indias si Dios le salvaba la vida. En otra aparición (3 de enero, 1634) San Francisco Javier le pidió que renovase la promesa, le anticipó su martirio y le restauró la salud tan plenamente que esa misma noche el padre pudo escribir los hechos y a la mañana siguiente celebró la Misa en el altar del santo y volvió a su vida comunitaria. Pronto se fue a las misiones del Japón donde fue martirizado el 17 de octubre, de 1637. El milagro se propagó por toda Italia e inspiró confianza en la intercesión de San Francisco Javier. Los fieles pedían su ayuda en la novena llamada «novena de gracia».

Jesucristo mismo, en la revelación a Santa Margarita Alacoque recomendó la celebración de nueve primeros viernes de mes consecutivos (cf. Vermeesch, «Pratique et doctrine de la dévotion au Sacré Coeur de Jésus», Tournai, 1906, 555 sqq.).



Promesa de Jesucristo a Santa Margarita María Alacoque

Yo les prometo, en el exceso de la infinita
misericordia de mi Corazón, que Mi amor
todopoderoso le concederá a todos aquellos que
comulguen nueve primeros viernes de mes
seguidos, la gracia de la penitencia final; no
morirán, en Mi desgracia ni sin recibir los
sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio
seguro en este último momento.





-Padre Jordi Rivero
Gentileza de Corazones.org
www.iglesia.org

viernes, 27 de febrero de 2009

El obispo mendocino Sergio Buenanueva recibirá con respeto las renuncias al bautismo - A los tibios los vomitaré de mi boca dice el Señor


El obispo auxiliar de Mendoza, Sergio Buenanueva, señaló que la Iglesia recibirá “con el respeto que merecen las personas y su libertad de conciencia” los pedidos de renuncia al bautismo católico que lleguen al Arzobispado.

De esta manera, respondió a la requisitoria del diario digital MDZ de la provicia de Mendoza, Argentina, luego de que revelaran que se está organizando para el martes próximo una reunión con la idea de generar una “apostasía colectiva” en la provincia, en disconformidad con las religiones, pero en especial –según argumentaron sus promotores- “con los beneficios que en nombre de los bautizados que recibe la Iglesia Católica de parte del Estado”.

Buenanueva, explicó a MDZ que “en materia de libertad religiosa, nadie puede ser obligado a creer o a permanecer en la Iglesia”.

En cuanto al destino de las cartas de apostasía que se presenten en la sede eclesiástica, adelantó que “tendremos en cuenta y registraremos debidamente sus declaraciones personales”.

Finalmente, quiso dejar sentada su posición formal como obispo católico: “La Iglesia –afirmó- respeta a los bautizados que no practican, o que abrazan otra fe religiosa o que, por diversas razones, manifiestan su deseo de no ser tenidos como católicos”.

Pero aclaró que “de todas formas, una opinión más completa supone conocer mejor el tenor exacto de estos pedidos. Seguramente podremos ampliar los conceptos a medida que vayamos conociendo mejor la situación”, anticipó el obispo auxiliar de Mendoza, Sergio Buenanueva..
A los tibios los vomitaré de mi boca dice el Señor, y con estos Obispos añoramos aún más los tiempos en que se defendía la Fe con la misma vida!!! La sentencia apocalíptica resuena hoy más que nunca, y como que es palabra de Dios que se cumplirá!!

San Gabriel de la Dolorosa - 27 de febrero


El 1 El primero de marzo de 1838 nació en el pueblecito de Asís (Italia) un niño llamado Francisco que, como el famoso fundador de los franciscanos, llegó a ser santo. Era el undécimo de trece hermanos y quedó huérfano de madre a los cuatro años.

Francisco (que tomó mas tarde como nombre religioso Gabriel de la Dolorosa) tenía un "temperamento suave, jovial, insinuante, decidido y generoso, poseía también un corazón sensible y lleno de afectividad... Era de palabra fácil apropiada, inteligente, amena y llena de una gracia que sorprendía..." (Fuentes, p. 24s).

De estatura más bien alta (medía 1,70 metros), tenía "buena voz, era ágil y bien formado" (ib.).

Con su familia se trasladó a Spoleto donde, como el otro Francisco, era un líder de los jóvenes. Allí fue a la escuela de los hermanos de las Escuelas Cristianas, y al liceo clásico con los jesuitas. Le agradaba mucho el canto, y consiguió premios en poesía latina y en las veladas teatrales. Era un joven dinámico, con una gran pasión por su fe cristiana. En su habitación había colocado una escultura de la Piedad para su veneración íntima .

Cuando iba al teatro Meliso con su padre, muchas veces salía a escondidas para ir a rezar bajo el pórtico de la catedral, que estaba muy cerca; después regresaba antes de que concluyera la función para salir con los demás espectadores. Algunas veces usaba cilicio y se sabe que en una ocasión rechazó las proposiciones deshonestas de un libertino, amenazándole con una navaja.

Interviene la Virgen María
El 22 de agosto de 1856 estaba asistiendo a la procesión de la "Santa Icone", una imagen mariana venerada en Spoleto, cuando la Virgen María le habló al corazón para invitarle con apremio: "Tú no estás llamado a seguir en el mundo. ¿Qué haces, pues, en él? Entra en la vida religiosa" (Fuentes, p. 208). El 10 de septiembre de 1856 entró en el noviciado pasionista de Morrovalle (Macerata) y tomó el nombre religioso de Gabriel. Tenía solo 18 años. Su entrega fue con todo su corazón y en la vida religiosa encontró su felicidad: "La alegría y el gozo que disfruto dentro de estas paredes son indecibles" (Escritos, p. 185). Sus mayores amores eran Jesús Crucificado, la Eucaristía y la Virgen María.

Muerte
En el convento de Isola, cuando los primeros rayos del sol entraban por la ventana de su celda en la mañana del 27 de febrero de 1862, Gabriel, sumido en éxtasis de amor y rodeado por los religiosos que lloraban junto a su lecho, abandonó la tierra y fue al cielo, invitado por la Virgen María.

Treinta años más tarde, El 17 de octubre de 1892, se iniciaron lo trámites para inscribirlo entre los santos ya que la devoción de los fieles y los milagros que realizaba eran muchos.
Fue canonizado por Benedicto XV en 1920.
Declarado copatrón de la juventud católica Italiana, 1926
Patrón principal de Abruzo en 1959.

Santa Gemma al leer la vida de San Gabriel de la Dolorosa quedó profundamente vinculada espiritualmente con él y este se le apareció en muchas ocasiones para guiarla y consolarla.

Santuario de San Gabriel en Italia:
Como llegar: Desde Roma: Autostrada A/24 dirección Teramo, salida "S. Gabriele", a 3 km está el Santuario.

Disculpas del Obispo Williamson


“Puedo decir que lamento el haber hecho estas declaraciones, y que si hubiera sabido con antelación todo el daño y las heridas que han provocado, especialmente a la Iglesia, pero también a los sobrevivientes y seres queridos de las víctimas de injusticia bajo el Tercer Reich, no las hubiera hecho". El obispo abandonó la Argentina el martes.

jueves, 26 de febrero de 2009

Colegios Católicos sostienen que hay valores que no se negocian


Ratificaron los dichos del papa Benedicto XVI en la Jornada del Consejo Superior de Educación Católica que se realizó ayer en Posadas.En el encuentro realizado ayer en el Instituto Montoya se analizaron los “Lineamientos curriculares en educación sexual integral. Implicancias culturales y la postura de la Iglesia". Concluyeron en capacitar y formar a los docentes para esa tarea.


La vicegobernadora y el obispo participaron de la apertura de la jornada ayer


Los valores y creencias del cristianismo no son negociables, dijo una de las especialistas que disertó en el marco de la Jornada del Consejo Superior de Educación Católica que analizó los lineamientos curriculares para la instrumentación de la educación sexual integral en las escuelas, ayer en Posadas.
La abogada Miriam Andújar se refirió a los lineamientos curriculares aprobados y efectuó algunas observaciones y propuestas.
Andújar dijo que la Educación Sexual Integral es una política pública y como tal tiene límites éticos, pretende ordenar conductas y está orientada al bien común.
No obstante, la abogada observó que existe una omisión legal respecto a que la norma socava los ámbitos propios de desición de las intituciones educativas y sus jurisdicciones.
También, Andújar marcó que se plantea un debilitamiento de la libertad de conciencia de los docentes, a la vez que se lesiona la centralidad de la misión de la familia como agente natural y primario de la educación de los hijos.
La abogada señala que la ley nacional sobredimensiona en su articulado el enfoque sanitario de la sexualidad y de esa manera no se llega a la integridad que plantea la norma.
Otra observación que realiza la especialista es que la ley no incluye el planteo de la defensa de la vida humana del humano por nacer.
Andújar se mostró preocupada también por el avance de la norma sobre la patria potestad de los padres, cuando es un derecho intransferible de los progenitores.
La abogada dijo que deberían reforzarse en la instrumentación de la norma la libertad de enseñanza, de conciencia y los derechos y deberes emergentes de la patria potestad.
Andújar aclaró que aquellos que no compartan los contenidos o procedimientos de la norma podrán recurrir a la objeción de conciencia, al consentimiento informado de los padres o a una acción de Amparo o en último caso al proceso sumarísimo.
No obstante, la especialista dijo que hay que evitar llegar a la vía judicial, para ello dijo que hay que participar en estos cuatro años de debate para poder consensuar los procediemientos y planteó como desafíos la unidad eclesial y velar por los derechos de los cristianos y los valores no negociables.


Tomado de: http://www.misionesonline.net

Oración de San Cirilo de Alejandría a María Madre de Dios - Pronunciada en el Concilio de Éfeso


Te saludamos, María, madre de Dios,
tesoro digno de ser venerado por todo el orbe,
lámpara inextinguible, corona de la virginidad,
trono de la recta doctrina, templo indestructible,
lugar propio de aquel que no puede ser contenido en lugar alguno,
madre y virgen, por quien es llamado bendito,
en los santos Evangelios, el que viene en el nombre del Señor.
Te saludamos a ti, que encerraste en tu seno virginal
a aquel que es inmenso e inabarcable; a ti,
por quien la Santa Trinidad es adorada y glorificada;
por quien la cruz preciosa es celebrada y adorada en todo el orbe;
por quien se alegran los ángeles y arcángeles;
por quien son puestos en fuga los demonios;
por quien el diablo tentador cayó del cielo;
por quien la creatura, caída en el pecado, es elevada al cielo;
por quien toda la creación, sujeta a la insensatez de la idolatría,
plega al conocimiento de la verdad;
por quien los creyentes obtienen la gracia del bautismo
y el oleo de la alegría;
por quien han sido fundamentadas
las iglesias en todo el orbe de la tierra;
por quien todos los hombres son llamados a la conversación.
Y ¿qué más diré? Por ti el hijo unigénito de Dios
ha iluminado a los que vivían en tinieblas y en sombra de muerte;
por ti los apóstoles predicaron la salvación a los gentiles;
por ti los muertos resucitan;
por ti reinan los reyes, por la satísima Trinidad.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Miércoles de Ceniza


El miércoles de ceniza se abre una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la preparación del misterio pascual, o sea, el recuerdo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
Este tiempo vigoroso del Año Litúrgico se caracteriza por el mensaje bíblico que puede ser resumido en una sola palabra: "matanoeiete", es decir "Convertíos". Este imperativo es propuesto a la mente de los fieles mediante el rito austero de la imposición de ceniza, el cual, con las palabras "Convertíos y creed en el Evangelio" y con la expresión "Acuérdate que eres polvo y al polvo volverás", invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte.La sugestiva ceremonia de la Ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.
Sinónimo de "conversión" es así mismo la palabra "penitencia"... Penitencia como cambio de mentalidad. Penitencia como expresión de libre y positivo esfuerzo en el seguimiento de Cristo.
Juan Pablo II, Discurso del 16-2-1983

Prácticas del Miércoles de Ceniza

El Miércoles de Ceniza la Iglesia procura marcar el inicio de la Cuaresma recordándonos a los cristianos que somos creaturas, que esta vida es tan sólo una preparación y que nuestro verdadero destino es llegar a Dios en la vida eterna. Por lo tanto ese Miércoles recomienda hacer penitencia guardando el ayuno y absteniéndose de comer carne, procurando confesarse y participando en la liturgia de la imposición de la ceniza.

Lecturas para reflexionar el Miércoles de Ceniza

Joel 2, 12-18. 2a Cor 5,20- 6,2. Mt 6, 1-6 y 16-18
Lectura del libro del profeta Joel (2, 12-18)
Esto dice el Señor: “Todavía es tiempo. Vuélvanse a mí de todo corazón, con ayunos, con lágrimas y llanto; enluten su corazón y no sus vestidos.
Vuélvanse al Señor Dios nuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia, y se conmueve ante la desgracia.
Quizá se arrepienta, se compadezca de nosotros y nos deje una bendición, que haga posibles las ofrendas y libaciones al Señor, nuestro Dios.
Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan al pueblo, santifiquen la reunión, junten a los ancianos, convoquen a los niños, aun a los niños de pecho. Que el recién casado deje su alcoba y su tálamo la recién casada.
Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: ‘Perdona, Señor, perdona a tu pueblo. No entregues tu heredad a la burla de las naciones. Que no digan los paganos: ¿Dónde está el Dios de Israel?’ ”
Y el Señor se llenó de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5, 20–6, 2)
Hermanos: Somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio, es Dios mismo el que los exhorta a ustedes. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios. Al que nunca cometió pecado, Dios lo hizo “pecado” por nosotros, para que, unidos a él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y santos.
Como colaboradores que somos de Dios, los exhortamos a no echar su gracia en saco roto. Porque el Señor dice: En el tiempo favorable te escuché y en el día de la salvación te socorrí. Pues bien, éste es el tiempo favorable; éste es el día de la salvación.
Evangelio según San Mateo 6,1-6.16-18.
Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha,
para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro,
para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Ofrecimiento de la Cuaresma

Señor Dios, Padre nuestro. A ti que te has dignado redimirnos con la preciosa sangre de tu Hijo, al iniciar la Cuaresma te ofrecemos durante todo este tiempo hacer oración más frecuentemente, leer y meditar más tu Palabra en la Biblia, analizar las raíces de nuestros pecados para convertirnos más a tu Hijo Jesucristo, a quien deseamos imitar y seguir para toda nuestra vida. Te ofrecemos también contemplar los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, acompañándolo por su vía dolorosa hasta el monte Calvario. Nos vamos a privar de comida y gustos lícitos en memoria de los dolores de la Pasión; vamos a perdonar para que nos perdone, vamos a amar más a los necesitados, donde tu estás y para que borres las penas merecidas por nuestros pecados. Bendice nuestra Cuaresma y derrama tu presencia sobre nosotros que nos amparamos en la cruz de Cristo. Amén.

Tradición del Miércoles de Ceniza

El Miércoles de Ceniza en la Iglesia Católica es el primer día de la Cuaresma, cuarenta días antes de la Pascua. En la Iglesia primitiva , variaba la duración de la Cuaresma, pero eventualmente comenzaba seis semanas (42 días) antes de la Pascua. Esto sólo daba por resultado 36 días de ayuno (ya que se excluyen los domingos). En el siglo VII se agregaron cuatro días antes del primer domingo de cuaresma estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto.
Era práctica común en Roma que los penitentes comenzaran su penitencia pública el primer día de Cuaresma. Ellos eran salpicados de cenizas, vestidos en sayal y obligados a mantenerse lejos hasta que se reconciliaran con la Iglesia el Jueves Santo o el Jueves antes de la Pascua. Cuando estas prácticas cayeron en desuso (del siglo VIII al X), el inicio de la temporada penitencial de la Cuaresma fue simbolizada colocando ceniza en las cabezas de toda la congregación.
Hoy en día en la Iglesia, el Miércoles de Ceniza, el cristiano recibe una cruz en la frente con las cenizas obtenidas al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos previo. Esta tradición de la Iglesia ha quedado como un simple servicio en algunas Iglesias protestantes como la anglicana y la luterana. La Iglesia Ortodoxa comienza la cuaresma desde el lunes anterior y no celebra el Miércoles de Ceniza.

Autor:
Pbro. Baltasar López Bucio.

Fuente:
Church Forum www.churchforum.org

martes, 24 de febrero de 2009

J.R.R. Tolkien Un Católico Modelo


J.R.R. Tolkien fue un católico modelo: siempre cercano a un sacerdote, fue criado por uno y su primogénito lo es también, hablaba desde muy joven un pulcro latín y era sobre todo un hombre de profunda fe y de oración.

Debemos reconocer que la fe de Tolkien en la Iglesia Católica, es bastante precoz; fue inculcada por su madre, quien tuvo una vocación de martirio muy considerable, abrazó la fe católica siendo viuda y con hijos a cargo, sabiendo que con esto la familia de su esposo la repudiaría, pues eran bautistas practicantes y no prestarían ayuda de ningún tipo para que sus nietos fueran criados en la “fe romana”.

Esto marcaría de por vida a Tolkien, pues Mabel Tolkien moriría enferma y rechazada, lo que da cuenta de una vocación al martirio. Debido a esto muchos de los biógrafos de Tolkien tratan de darle un perfil psicológico a su de en el catolicismo, lo que se puede ver en la realidad, es un aspecto sobrenatural en su vida, no solo fue católico por tradición familiar sino mas bien, por verdadera convicción, tanto así que su obra esta plagada de teología católica, sobre todo de teología natural.

La vocación de Tolkien se vió dirigida por el P. Francis Morgan, sacerdote hispano-galés, perteneciente al Oratorio de Birmingham, fundado por el Cardenal John Henry-Newman, venerable converso del anglicanismo y líder del Movimiento de Oxford. Huérfanos, los hijos de Mabel quedan bajo el cuidado del sacerdote católico, quien enseña latín al Joven John Ronald Reuel y se convierte en su director espiritual, es tal el afecto y disciplina del dirigido que cuando éste le prohíbe comunicarse con quien sería su esposa, Edith Mary Bratt, debido a la diferencia de edad, le obedece sin ápice de discordia.

La obra de Tolkien se caracteriza por incluir elementos católicos que son fundametales en su ficción, como la caída del hombre, la redención y la creación. Esta última bellamente relatada en El Silmarillion, donde el Dios creador Ilúvatar hace el mundo a partir de un canto maravilloso, que luego es acompañado por seres que recuerdan mucho a un coro angélico. Se recuenta también la traición de Luzbel, convertido por Tolkien en un valar caído, llamado Melkor y después Morgoth tras su expulsión del paraíso, como el demonio pasó de Luzbel (ángel de luz) a Lucifer o Satanás.

Pero el tema que más resalta en Tolkien es la llamada “Teología Natural”. Colin Duriez, tolkenista reconocido describe a la relación de la obra tolkeniana con esta teología como sigue:
«Tolien era católico romano. El catolicismo a venerado mucho al teología natural. El New dictionary of Theology la define como: «Las verdades sobre Dios que pueden aprenderse de las cosas creadas (la naturaleza, el hombre, el mundo) tan solo con la razón. La Reforma propugnaba el regreso a las Escrituras como la única fuente del conocimiento sobre Dios y por tanto de todo lo demás. La naturaleza era interpretada a través del Cristal de las escrituras.» (Tolkien y el Señor de los Anillos, La guía básica para descubrir su obra. Colin Duriez. Hispano Europea. 2002)

Esta teología natural, inspira a Tolkien a recrear la belleza de los paisajes contenidos, sobre todo en el Señor de los Anillos, como obra de Ilúvatar, el Único el Dios creador. Esta misma teología nos permite entender la misma existencia de Dios, pues la naturaleza nos revela la realidad de un ser omnipontente, omnipresente, omnisciente y creador, que Santo Tomás de Aquino, revelaría a través de sus Cinco Vïas.

Este artículo no prentende esgrimir un tema que es materia de una tesis, pero vale la pena resaltar la figura de laicos comprometidos con su fe. Quienes a través de su obra, demuestran que puede permanecerse en el siglo, teniendo en la mente y en la mano a Dios en todo lo que se hace, aún cuando uno se considera a su mismo un hobbit. +

Corrientes: Exhortan a colegios católicos a no perder su identidad


Religiosas: Ya estamos en la cuenta regresiva para el inicio de clases del período lectivo 2009. Muchos tutores y padres se encuentran recorriendo –quizás- las distintas librerías de nuestra ciudad para la compra de útiles y ropas escolares buscando por supuesto el mejor precio.


Los padres que todavía gozan de un trabajo digno, buscan ubicar a sus hijos en colegios semi-privados o privados. Entre ellos se encuentran varios que pertenecen a la Arquidiócesis de Corrientes.

No es fácil que un niño ingrese sin inconvenientes a un colegio privado. Es que la demanda es tan grande que a veces, lamentablemente, no queda otra que decirle al padre o tutor: `No hay más vacante’.

Ahora bien, en verdad, ¿qué buscan los padres al ubicarlos a sus hijos en colegios católicos: una verdadera y sólida formación religiosa o simplemente un ambiente más seguro y sereno, un buen nivel académico, entre otras cosas?

Este fue uno de los grandes interrogantes que se reflexionó recientemente en el 46º Curso de Rectores, que se llevó a cabo en la sede del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Buenos Aires, organizado por el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC).



El tema

El tema que se abordó en la oportunidad fue: “Práctica docente, con lo clásico hacia la calidad educativa – Familia y realidad social”.

Algunos rectores de los colegios católicos de nuestra Arquidiócesis participaron –como todos los años- de este curso que tiene como objetivo, entre otros, de animar a los profesionales de la educación a encarar con todo un nuevo ciclo lectivo.

Por supuesto que no pudo estar ausente en esta oportunidad el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, quien es actualmente el presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica. El prelado recordó que “el proceso educativo que se lleva a cabo en la escuela católica es un servicio que se brinda a las familias que confían a ella sus hijos y a la sociedad toda”.

Por su parte el Arzobispo de La Plata señaló que “en la realización concreta de la tarea de educar, la escuela interactúa con las familias y con el contexto social y cultural. En el caso de procesos normales y deseables, se registra una valiosa continuidad entre la formación que el niño recibe en la casa y la educación escolar. Pero debemos reconocer que esta feliz y fructuosa interacción es, en muchísimos casos, un ideal inalcanzable”.



La motivación

Precisó asimismo que “entre tantos otros problemas que se registran en nuestras instituciones –como ocurre también en las de gestión estatal- menciono un hecho que por lo corriente ya no nos llama la atención: la mayoría de las familias –espero no exagerar al hablar de mayoría- que envían sus hijos a escuelas de la Iglesia no lo hacen porque aspiran con plena conciencia a que esos niños sean formados como católicos; buscan un ambiente más seguro y sereno, un buen nivel académico, menos huelgas docentes y otros valores apreciables pero que no hacen a la identidad de la escuela católica y a su función evangelizadora”.

Esta última reflexión es una exhortación que cabe bien también para la familia educativa religiosa existente en nuestra Arquidiócesis. En otras palabras, el Pastor nos invita a que nuestros colegios católicos no pierdan su identidad y misión. Esa debería ser la preocupación primera. Las otras cuestiones deberían estar en un segundo orden. La invitación no es nueva. Ya se había escuchado en los encuentros organizados por la Junta Arquidiocesana de Educación Católica. Es hora de poner en práctica este ideal. El compromiso debería ser de todos (familia, directivos, docentes y alumnos). Es cuestión de proponérselo.

TOMADO DE: http://www.corrientesnoticias.com.ar

lunes, 23 de febrero de 2009

Ser como Ella, la Inmaculada Virgen


¿Cómo hacerlo? ¿Cómo puedo ser aunque más no sea un poco parecido a Ella? Parece tan difícil, tan inalcanzable, tanta distancia hay entre la Pureza infinita de la Madre de Dios y nuestras debilidades cotidianas.

Y sin embargo, se puede. Y justamente ese “se puede” esconde una parte enorme del misterio de la reconciliación de Dios con el hombre. María pudo, y tuvo un origen humano como todos nosotros, más allá de que Dios puso en Su Predilecta un origen Inmaculado que la elevó sobre el resto de la Creación. Pero Ella sigue siendo en su origen tan humana como tú, como yo. María es la felicidad de Dios encarnada, ya que más allá de todos los fracasos que hemos tenido los hombres a lo largo de los siglos en darle felicidad al Creador, Ella es el Santuario que recuerda a todo el Cielo que merecemos la Misericordia de Dios, porque si Ella pudo, otros podremos también.

María fue el Arca de la Nueva Alianza, porque tuvo al Espíritu Santo en Ella desde siempre, y luego acogió al Verbo Encarnado, al que le dio vida como Hombre. María fue la Casa de Dios, el Hogar Perfecto para el mismo Divino Niño. Y así nosotros también tenemos que ser la Casa de Dios: nuestro corazón debe ser el hogar del Espíritu Santo, refugio de Dios, como lo fue María en su tiempo en la tierra.

Y la Virgen también fue y es verdadera Corredentora, porque entregó todo al Padre, entregó a su Hijo Amado, y vivió místicamente lo que Jesús sufrió frente a sus propios ojos. Ninguna Criatura llevó jamás una Cruz más pesada que la de la Crucifixión de su Hijo. Sólo la Cruz de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre supera, y por mucha distancia, el sufrimiento de la Virgen. Y así tenemos que ser nosotros también corredentores, siguiendo el camino que María nos muestra. Tomar nuestra pequeña o gran cruz y seguirla, porque Ella nos lleva a Su Hijo, que nos espera, sabiendo que estamos en las mejores manos.

María es la omnipotencia suplicante, es la oración hecha persona. Ella siempre oró a Dios, con sus pensamientos, sus sentimientos y sus actos. Todo en María fue un canto al Creador. Y ahora más que nunca, en un mundo que parece no darse cuenta del peligro que lo acecha, Ella se nos presenta en muchos lugares para pedirnos oración: “oren hijitos míos, oren por los pecadores”. ¿Cuántas veces escuchamos este pedido?. Seamos como Ella una potencia suplicante, una oración cotidiana, un canto con el corazón abierto e inflamado de amor por Cristo, nuestro amado Jesús.

María al pié de la Cruz, junto al Redentor. Y donde está el Cuerpo del Hijo, está la Madre. Ella nos lleva a la Eucaristía, al Milagro más admirado por los ángeles. ¿Y nosotros no nos damos cuenta de la majestuosidad del Dios de los hombres hecho Pan y Vino entre nosotros?. María nos lleva al Cuerpo y Sangre de Jesús, para que lleguemos como Ella al pie de la Cruz, cada día, en todos los Tabernáculos de la tierra.

María, Reina de la Creación, lleva bajo Tu Manto a todos tus pequeños niños, para que sepamos imitarte como el verdadero modelo que Dios nos legó. Seamos como vos nos querés moldear, seamos dóciles y humildes alumnos de tu maternal escuela. Madre, deja que seamos a vos lo que Dios quiso que sea la naturaleza humana de Jesús: tu fiel reflejo.

Tomado de: http://www.reinadelcielo.org/

domingo, 22 de febrero de 2009

¿Conoces tú a la Iglesia Católica? La Única fundada por Jesucristo




Actualmente, muchos católicos abandonan su Iglesia por que no la conocen. Tenemos un tesoro de 2,000 años que aún permanece escondido para la gran mayoría de los católicos.

1.) ¿Quién fundó la Iglesia?

En el Evangelio de San Mateo 16 : 13-20 Jesús declara: "Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia." Jesús fundó así una Iglesia. El no quiso un grupo de creyentes subsistiendo aislados o como ovejas sin Pastor.

2.) ¿A quién le habló Jesús en Mateo 16 : 13-20?

Jesús se dirigió a Simón Bar Jonás, uno de los que formarían parte de Sus doce apóstoles y Jesús le cambia el nombre por el de Pedro.

3.) ¿Qué quiere decir Pedro?

El nombre de Pedro no aparece en ningún escrito de la antiguedad, hasta que Jesús se lo da a Simón. Pedro es un nombre propio que tomó de la palabra "Petras" que quiere decir "Roca" en griego. Existen en este idioma 7 palabras para definir piedra; cuando se aplica a Jesús se utiliza "Acroniagos" que quiere decir "Piedra Angular" y Pedro significa "Roca Firme".

4.) ¿Por qué cambia Jesús el nombre a un solo apóstol?

Pedro es la única persona del Nuevo Testamento que recibe un nuevo nombre de parte de Jesús. En el Antiguo Testamento, cuando Dios va hacer un pacto con un hombre, le cambia de nombre y le da uno de acuerdo con la misión que va a realizar; como ejemplo tenemos a Abram, cuyo nombre fue cambiado por Abrahám que quiere decir "Padre de muchedumbres", ésa sería su misión, ser el padre en la fe de millones de hombres (cf. Gen 17: 4-8).

Tenemos también a Jacob, cuyo nombre fue cambiado por el de Israel que quiere decir "Fuerza de Dios".

5.) ¿Por qué a Simón?

Jesús reconoce en Simón, la fe sólida en la cual debía fundarse la Iglesia y por esa razón le asigna la misión de ser la roca firme sobre la cual se sostiene aún después de 2,000 años . A partir de la misión recibida, Simón pasa a ocupar el primer lugar entre los apóstoles (cf. Mc 3 : 16-19; Lc 6: 14-16). En Lucas 22: 31-32, Jesús esclarece la misión de Pedro de confirmar en la fe a los demás apóstoles y apacentar al pueblo de Dios (cf. Jn 21: 15-19), como continuación dell trabajo del Buen Pastor.

6.) ¿Al morir Pedro, dejó de existir con él esta misión?

De ningún modo, en Mateo 16 : 19, Jesús promete dar las llaves. ¿Qué llaves? El profeta Isaías nos da la respuesta en Is 22 : 22. Las llaves indican sucesión cuando se habla del hecho relatado en Isaías. David había muerto siglos antes, sin embargo las llaves que simbolizaban el Poder de Administrar siguieron transmitiéndose por generaciones. Jesús es el heredero del Reino de David (cf. Lc 1 : 32-33) y El transfiere el poder de administrar la Iglesia - Su Reino - a Pedro y a los sucesores de éste.

7.) ¿Si la palabra "Papa" no aparece en la Biblia, por qué la usan?

La palabra "Papa" quiere decir en italiano Padre y por esa razón se le ha llamado así al Obispo de Roma. En la Iglesia, sólo existen tres ministerios: Diácono, Presbítero y Obispo. El Papa es Obispo de la Ciudad de Roma, donde nuestra Iglesia Católica tiene su sede principal y donde habita el sucesor de Pedro, a quién deben estar sujetas todas las demás iglesias, permaneciéndo así bajo la autoridad y en comunión con el Obispo de Roma, ya que Dios es un Dios de orden.

8.) ¿Por qué en Roma, si la Biblia no menciona que Pedro haya estado allá?

La Biblia tampoco menciona que Pablo haya muerto, esto no quiere decir que aún esté vivo. El libro de los Hechos de los Apóstoles fue escrito por Lucas, seguidor de Pablo, el cual - por la forma en que termina - pareciera que no fué concluido. Todo historiador serio sabe por pruebas arqueológicas que Pedro sí estuvo en Roma donde también murió; su sucesor fue Lino y a éste le siguió Anacleto y así sucesivamente hasta el actual Papa Juan Pablo II. En la carta del sucesor de Pedro, Clemente I, a los Corintios - que pertenece a los escritos de los de los Padres de la Iglesia - se hace mención del martirio de Pedro en dicha ciudad. La carta fue escrita en el año 96 D.C.

El libro Historia de la Iglesia de Kenneth Scott Laturell (edición de la Casa Bautista de Publicaciones, pág. 162) dice: " Aunque no fue fundada por el uno ni por el otro, la iglesia de Roma gozaba del prestigio de la visita de Pablo y de Pedro lo que parece información digna de crédito". Declara igualmente que Roma fue el escenario del martirio tanto del miembro más prominente de los doce apóstoles originales como del principal misionero de la Iglesia primitiva. La Nueva Enciclopedia Americana dice: " Cuando Pedro dejó Jerusalém, se fue por un tiempo a Antioquia y después a Roma, donde fue jefe de la Iglesia ".

9.) Pero la Iglesia Católica la fundó Constantino en el Siglo IV

Esto es totalmente falso. Con el Edicto de Milán, Constantino terminó con la persecución y matanza de los cristianos, lo cual fue positivo. Al mismo tiempo, le concedió igual trato que a los cultos no cristianos, pero nada especial. A raíz de este edicto, la Iglesia cristiana que vivía en las catacumbas salió a la luz y fue a esta misma a la que más tarde se llamó Católica, que en griego significa "Universal". ¿Por qué fue la Iglesia Católica le beneficiada? Por la sencilla razón de que no existía otra, las demás surgieron de la Católica después del siglo XV.

10.) Algunas personas afirman que el Papa es el Anticristo. ¿Es cierto esto?

La palabra anticristo significa negar a Cristo. A lo largo de todo su pontificado, El Papa ha recorrido el mundo predicando a Cristo como la única salvación para el hombre. Si el Papa fuera el anticristo, el Señor habría fallado al haberle dicho a Perdo: " Las fuerzas del infierno no prevalecerán sobre ella ". Se estaba refiriendo a la Iglesia (cf. Mt 16:18).

Analizarán en Córdoba si hubo un milagro del Venerable Cura Brochero


Entre los caminos que recorren las altas cumbres de las sierras cordobesas, las semillas que sembró el cura Brochero siguen dando frutos. A 95 años de su muerte, que lo encontró ciego y enfermo de lepra, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, abrirá el jueves de la semana próxima el proceso que analizará un presunto milagro atribuido a su intercesión. Ese paso lo dejaría a las puertas de la beatificación. La vida del cura Brochero aún sobrevuela en el valle de Traslasierra, donde hace más de un siglo ejerció su acción pastoral. Se lo recuerda como el cura gaucho que asumió como propias las necesidades de la gente: con sus propias manos y animando a los pobladores construyó iglesias y capillas, levantó escuelas y abrió caminos entre las montañas, con la certeza de que el progreso y la educación contribuirían a acercar a la gente a Dios. "Me impresiona cómo este hombre, que terminó ciego, tuvo esa gran visión para adelantarse a los tiempos. Descubrió que la transformación de la sociedad y el progreso aun material estaban unidos al progreso espiritual", dijo el obispo de la Diócesis de Cruz del Eje, monseñor Santiago Olivera, al anunciar ante más de 2000 personas la apertura del proceso tendiente a verificar, con testimonios y documentación científica, si se produjo una curación milagrosa. Búsqueda de casos La posibilidad de que el cura emblemático de la zona sea reconocido como santo por la Iglesia movilizó a los fieles locales. Cuatro mujeres, que integran la comunidad de laicas consagradas Virgen de Luján, revisaron minuciosamente los mensajes de agradecimientos y testimonios que los fieles depositaron en los últimos años ante la tumba del cura, en el santuario Nuestra Señora del Tránsito, en esta ciudad, que lleva el nombre del sacerdote desde el año siguiente de su muerte, ocurrida en 1914. "Nuestra misión era encontrar casos de curaciones inexplicables o situaciones que podían ser consideradas milagrosas", explicó María Angélica Moredo, mientras recuerda los centenares de cuadernos con notas acumulados en cajas junto con sus compañeras Viviana Acosta, Gabriela Talamonti y Carolina Cornejo. La consigna era hallar testimonios de gratitud por las gracias recibidas, mediante peticiones dirigidas al cura Brochero y no a otros santos. En los cuadernos se multiplicaban los casos de matrimonios que habían pedido por el nacimiento de un hijo, curaciones sin explicaciones científicas y recuperaciones milagrosas de accidentes, justo al sacerdote que tanto había hecho por la construcción de rutas y caminos. Se llegó, así, a un puñado de casos que se mantienen en secreto, a la espera de análisis para acreditar si estaban en condiciones de ser "potencialmente milagrosos". Nacido en 1840 en Santa Rosa de Río Primero, José Gabriel del Rosario Brochero entró al seminario a los 16 años. Ordenado sacerdote una década después, en 1869 tomó posesión del Curato de San Alberto, en el valle de Traslasierra, y desde allí hizo una fecunda misión apostólica y acción social, con la construcción de caminos, capillas y escuelas. En 1875 promovió la Casa de Ejercicios, en la que aún hoy se siguen predicando retiros. "Era un hombre apasionado por que el serrano se encuentre con Jesús. Impulsaba caminos y escuelas para que la gente comprendiera lo que transmite la fe", recordó monseñor Olivera, al transmitir la mirada visionaria del cura gaucho. Montado en su mula y envuelto en un poncho de lana, con la imagen de la Virgen Purísima, recorría y abría caminos para llevar alivio espiritual y material a los pobladores. Se contagió la lepra durante la visita a un enfermo, que le convidó un mate. El proceso se abrirá en Córdoba con todos los obispos de la región y el vicepostulador de la causa, el sacerdote jesuita Julio Merediz. Si avanza, la causa seguirá en Roma. "¡Qué hubiera hecho el cura Brochero hace unos años cuando se iban cerrando los ferrocarriles, condenando a la muerte tantos proyectos y condenando a muchos jóvenes al exilio!", dijo monseñor Olivera, convencido de que Brochero, por su entrega y su testimonio, es un modelo para los sacerdotes de hoy.

Fuente: © La Nación 19/2/2009-08:07 hs

Celebración de la Reconciliación Personal: Examen de conciencia


El motivo de una saludable purificación de nuestra memoria hay que buscarlo en la confianza incondicional en la fuerza de la Verdad, única capaz de hacernos libres. Es un acto de libertad profética, que escapa al cálculo de los resultados inmediatos y se impone en el horizonte de la obediencia a Dios.
La Iglesia, y cada cristiano en ella, no tienen miedo a la verdad que emerge de la historia y están dispuestos a reconocer equivocaciones allí donde se han verificado, sobre todo cuando se trata del respeto debido a las personas y a las comunidades.
La purificación de la memoria se realiza en el hoy y estimula a la no repetición de los errores pasados, a vigilar para que las heridas abiertas por ellos puedan ser curadas y a promover una mayor coherencia entre la vida de los creyentes y el Evangelio.
La purificación de la memoria es un acto de la alabanza al Dios misericordioso por la gracia de la reconciliación en Cristo.
Pidamos juntos el don del Espíritu Santo, vínculo de amor, para que nos conceda reconocer con sinceridad nuestros pecados.

sábado, 21 de febrero de 2009

¿Por qué descristianiza el liberalismo?


Reproducimos la ponencia que Francisco Canals Vidal pronunció en la última Reunión de Amigos de la Ciudad Católica, celebrado en Fundación Balmesiana (Barcelona) los días 28, 29 y 30 de noviembre de 2003.



La palabra liberalismo tiene diversidad de acepciones, con frecuencia no precisadas en su posible conexión. El liberalismo económico ahora casi define la ideología de las actuales «derechas», que preferentemente gustan de llamarse «centro». Liberalismo, en el mundo protestante, especialmente anglosajón, es sinónimo, en lo religioso y teológico, del modernismo que condenó san Pío X o del actual progresismo. En el siglo XIX era una doctrina que se orientaba hacia la separación de la Iglesia y el Estado, y se realizaba en el reconocimiento obligatorio de la igualdad de derechos de todas las confesiones religiosas.

Aquí me ocuparé de esta tercera acepción, que fue cronológicamente la primera en difundirse y que fue objeto de condenaciones pontificias, sobre todo en los pontificados de Gregorio XVI, Pío IX, León XIII y san Pío X. Pío XI le dio el nombre de laicismo y lo condenó igualmente. Ahora, tanto la palabra liberalismo como la de laicismo, en este sentido de relación entre lo religioso y lo político, están prácticamente rehabilitadas y elaboradas positivamente, lo cual es un factor decisivo de la actual confusión de ideas.
Buscando razones en defensa del juicio condenatorio de la Iglesia sobre el liberalismo así entendido, se podrían aducir muchos hechos que hacen patente el efecto profunda y extensamente descristianizador de la política y de la legislación liberales. En esta misma asociación de la Ciudad Católica, y aquí en Barcelona, el profesor Alsina analizó documentadamente la pavorosa decadencia de la vida religiosa y de la fecundidad de las familias cristianas en cuanto a las vocaciones sacerdotales y religiosas, que han acaecido en España como efecto de la transición a la democracia, con el paso de una legislación que proclamaba el deber de regularse según la doctrina católica a la afirmación de la completa «descatolización» del Estado español.

Me voy a ocupar, en esta ocasión, de razonar el acierto del juicio de la Iglesia -recordemos que los juicios doctrinales no se derogan por el silencio ni por el lenguaje más o menos preciso con que se planteen cuestiones en el campo político o sociológico- atendiendo a una fuente filosófica fundamental, inspiradora del Contrato social de Rousseau, orientadora de la Ilustración del siglo XVIII y que está en el origen de la «desconfesionalización» de la sociedad política en los Estados Unidos: me refiero a la doctrina de Spinoza, el judío holandés enemistado con la sinagoga de su tiempo y más amigo de los cristianos liberales que eran los republicanos holandeses, enfrentados al calvinismo de Guillermo de Orange, el que «salvó» Inglaterra del catolicismo e instauró y reforzó la confesionalidad en el Reino de la Iglesia de Inglaterra ratificada en su protestantismo reformado, es decir, calvinista.

Bonifacio VIII promulgó una bula de las más denostadas y desprestigiadas, no sólo por los enemigos de fuera de la Iglesia, sino también desde dentro, por todos los regalistas, galicanos y febronianos y, desde luego, por los católicos liberales.

Leamos el punto de partida y la definición a que llega la bula, de 18 de noviembre de 1302: «La fe nos urge y obliga a creer y mantener y confesar que es una la Santa Iglesia Católica y Apostólica, fuera de la cual no se da salvación ni remisión de los pecados, que es único el Cuerpo místico, cuya Cabeza es Cristo, que es el Cristo de Dios, en la cual Iglesia hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo» (DS núm. 870).

La conclusión que contiene la fórmula definitoria dice:

«Así pues, estar sometido al Romano Pontífce es absolutamente de necesidad para la salvación para toda humana criatura. Lo declaramos, lo afrmamos y lo decimos» (DS núm. 875).

En el texto de la bula se habla de las «dos espadas», la espiritual y la temporal. «La primera, ejercida por la Iglesia: la segunda, por los reyes y soldados. Pero, según el agrado y tolerancia del sacerdote. Pues es necesario que una espada esté bajo la otra espada, y que la autoridad temporal se someta a la autoridad espiritual» (DS núm. 873).

El tema de las dos espadas se toma a partir del pasaje evangélico en el cual los Apóstoles, durante la Pasión del Señor, aluden a que tenían «dos espadas». Según el magistral estudio del padre Francisco Segarra, esta argumentación y su contexto no son lo definido infaliblemente. Lo definido infaliblemente es el universal deber de obedecer a la Iglesia en todo lo humano, fundado en que la Iglesia es la única Iglesia de Cristo.

El rey Jacobo I de Inglaterra escribió el tratado Contra la doctrina católica de la autoridad pontificia sobre los reyes. El último acto de juicio formal condenatorio de un rey, y declaratorio de que sus súbditos no le debían obediencia, por oponerse él a la Ley divina, es el de san Pío V contra la reina Isabel de Inglaterra, en una bula de 25 de febrero de 1570 (véase Historia de los papas, de Ludovico Pastor, versión castellana, vol. XVIII, Barcelona, 1931, p. 180 ss.).
Notemos que es el último papa canonizado anterior a Pío X y recordemos que los ingleses católicos no lo recibieron con adhesión entusiasta. En réplica al rey Jacobo, escribió Suárez, en 1613, su Defensa de la fe católica contra los errores de lo secta anglicana con respuesta a lo apología a favor del juramento de fidelidad y el Prefacio monitorio del Serenísimo Rey de Inglaterra Jacobo.

En esta obra de Suárez, la cuestión decisiva es tratada en su parte tercera. El rey Jacobo defendía que, siendo el poder real de origen divino, era una usurpación de los papas romanos pretender que tenían juicio y autoridad sobre el poder real. Suárez argumenta contra el rey Jacobo partiendo del principio de que no podrían existir en el mundo dos autoridades soberanas entre las que no se diese ningún orden ni dependencia de una con otra: «O la Iglesia tiene autoridad sobre los reyes en lo que ha sido confiado a la autoridad de la Iglesia o, por el contrario, habrá que reconocer que la Iglesia ha de someterse al poder real». Si no se acepta la autoridad del Papa sobre los reyes, hay que aceptar la autoridad de los reyes sobre la Iglesia.

En realidad, en la hostilidad secular contra la doctrina de Bonifacio VIII estaba subyacente la voluntad de que el poder humano de las autoridades de los estados no tuviese que reconocer ninguna dependencia ni deber de obediencia respecto de los juicios morales que diese la Iglesia sobre las leyes y decisiones políticas. Esta emancipación del hombre frente a Dios, realizada a pretexto del principio de independencia de lo político respecto de la autoridad religiosa, que fue madurando desde el regalismo a través de la Ilustración de las monarquías del despotismo ilustrado, no tendría en el mundo su culminación definitiva más que en el Estado liberal. En la proposición veinte del Syllabus de Pío IX, de 8 de diciembre de 1864, leemos:
«El poder eclesiástico no debe ejercer su autoridad sin permiso ni asentimiento de la autoridad política» (DS núm. 2920).

Y en la proposición treinta y nueve, encontramos condenado el siguiente principio: «El Estado de la República (es decir, el Estado de origen democrático), en cuanto que es el origen y la fuente de todos los derechos, goza de un derecho no circunscrito por límite alguno» (DS núm. 2939).

Recuerdo que, en los tiempos del ascenso del totalitarismo del Estado nazi, comentaban algunos que Pío IX se había anticipado a su condenación. Lo que en realidad hizo Pío IX es condenar muy explícitamente y con perfecto conocimiento de causa el liberalismo de su tiempo, que sentó el principio que desde entonces no ha hecho sino consolidarse y desarrollarse en sus consecuencias. La democracia absoluta que ahora se presenta a sí misma como la única forma de poder humano acorde con la naturaleza del hombre se fundamenta en principios filosóficos de los que se deduce lógicamente la absoluta independencia respecto de Dios de la voluntad política de los hombres.

Spinoza sostiene que «siempre que en un Estado se admita el ejercicio de una autoridad independientemente del poder político habrá, necesariamente, escisión y lucha, como ocurrió a los reyes de Israel, a los que pretendían juzgar los Profetas». Y, a partir de aquí, sostiene que «sólo el poder político puede ser fuente de la vida moral» y que «los que tienen el poder soberano son guardianes e intérpretes, no sólo del derecho civil, sino también del sagrado, y que únicamente ellos tienen derecho a decidir qué sea lo justo y qué lo injusto, lo que sea conforme o no a la piedad. Mi conclusión, finalmente, es que, en orden a mantener el derecho de la mejor manera posible y asegurar la estabilidad del Estado, conviene dejar a cada uno libre de pensar lo que quiera, y de decir lo que piense» (Tractatus theologico-politicus, prefacio).

El Tractatus theologico-politicus de Spinoza fue escrito en 1670. Fue más conocido como el punto de partida de los criterios metafísicos y epistemológicos que pusieron en marcha la lectura racionalista y modernista de la Sagrada Escritura, pero ejerció una inspiración profunda en lo más originario y auténtico del pensamiento liberal. Parece muy probable que el verdadero creador del edificio político americano, Thomas Jefferson, aparentemente «unitariano» era, en su pensamiento profundo, un discípulo de Spinoza, porque hacía ya tiempo que el unitarianismo, que se presentaba como «negador de la Trinidad», había evolucionado en la dirección del monismo panteísta y naturalista que se había expresado en forma tan explícita en la obra del judío no creyente, sino «filósofo», Baruch de Spinoza.

Los católicos liberales del siglo XIX ponían en duda el acierto y la justicia de las condenaciones pontificias sobre el liberalismo, e inspiraron prácticamente la aceptación de los principios liberales. Si hubiesen atendido a las fuentes filosóficas del liberalismo, hubieran comprendido el profundo acierto de las condenaciones de la Iglesia.

En realidad, el Estado moderno de inspiración filosófica deriva prácticamente del panteísmo que. con formulaciones de un monismo estático spinoziano o de un monismo dialéctico hegeliano, vino a reinar en el Occidente apóstata del cristianismo a partir de la Revolución francesa. La primera proposición del Syllabus de Pío IX contiene una admirable síntesis de todos los errores contemporáneos en esta su doble raíz spinoziana y hegeliana. La proposición condenada dice así:

«No existe ningún poder divino supremo sapientísimo y providentísimo, distinto de la
universalidad de las cosas, y Dios es idéntico con la naturaleza y, por lo mismo, sometido a cambio, y en realidad Dios se realiza en el hombre v en el mundo, y todas las cosas son Dios, y tienen la mismísima substancia de Dios, y una y la misma cosa es Dios y el mundo y, por consiguiente, el espíritu y la materia, la necesidad y la libertad, lo verdadero y lo falso, lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto» (DS núm. 2901).

Si los católicos liberales hubiesen atendido a las fuentes filosóficas del liberalismo, hubieran podido advertir la razón profunda de su devastadora influencía descristianizadora. El venerable obispo Torras y Bages veía la revolución liberal como la puesta en práctica del Contrato social de Rousseau. Acertaba plenamente, pero podemos añadir que el propio Rousseau, en su Contrato social, viene a ser un epígono de Spinoza, en todo el sistema de su pensamiento (expuesto en la Ethica, el Tractatus theologico-politicus y el Tractatus politici).

Desde el naturalismo integral de Spinoza carece de sentido el libre albedrío, la conciencia del deber, del mérito y del demérito, o del bien y del mal, pensados como distintos de la utilidad o del deseo al que el hombre es impulsado necesariamente por la naturaleza. Si proclamamos la necesidad natural de todas las operaciones del hombre, nos libramos del sentimiento de culpa por el remordimiento.

El mismo Freud es spinoziano. Un misterio presente en el mundo contemporáneo descristianizado es la frecuencia del lenguaje moralizador, condenatorio precisamente de lo tradicional cristiano y del orden natural de las cosas -del matrimonio monógamo e ¡ndisoluble entre varón y mujer, de la fecundidad contraria al aborto, de la conservación de la vida contraria a la eutanasia, de toda autoridad en la familia y en la escuela- para cumplir literalmente la profecía bíblica: «¡Ay de los que a lo bueno llaman malo y a lo malo, bueno!».

Nuestro mundo está atravesado por la desconcertante paradoja de que la filosofía que inspira el liberalismo es determinista, negadora del libre albedrío y desconocedora del carácter personal del individuo humano. Por esto, no es de extrañar que la mayoría de los que combaten la pena de muerte defiendan la licitud del aborto y de la eutanasia. El juicio condenatorio de Pío IX en la Quanta cura y el Syllabus fue reiterado y sistematizado con precisión admirable en el plano doctrinal por León XIII, sobre todo en sus encíclicas Immortale Dei y Libertas, que presentan el liberalismo como la puesta en práctica del inmanentismo naturalista y, a la vez, advierten que el liberalismo conduce al ateísmo.

León XIII insistió en que viene del ateísmo el que el Estado conceda a todas las religiones iguales derechos. Su juicio se corresponde plenamente con la intención profunda de la concesión, por el Estado liberal, del derecho que propugnaba Spinoza de dejar a cada uno pensar lo que quiera y decir lo que piensa como camino para que el poder político se constituya en única fuente de ideas morales.
En realidad, estamos viendo esto en la vida política interna de los estados y en la vida internacional: desde la ONU y desde la UNESCO, los criterios y las normas con que se pretende evitar el contagio del SIDA o regular la explosión demográfica en el mundo dan por presupuesto como algo obvio que desde los poderes estatales o internacionales no se ha de esperar ni se puede aceptar ninguna normatividad moral de origen religioso, procedente de cualquier iglesia o confesión.

Hay que reconocer que desde la ONU, como desde los poderes políticos estatales, ni se espera ni se aceptaría un juicio moral venido del mundo religioso. Sociológica y culturalmente, nos encontramos con la trágica exclusividad del islamismo en aparecer como una resistencia explícita a la secularización del laicismo en nuestra vida colectiva. Si se hubiese atendido a los procesos reales que hemos presenciado y que han llevado a la descristianización de la cristiandad occidental, tendríamos que reconocer dos hechos importantísimos y de significado decisivo:

En primer lugar, la injusticia sectaria que ha hecho evolucionar el Estado separado de la Iglesia hacia el Estado laicista opresor del derecho a la presencia de la fe en la educación y en la vida social, que no es algo contradictorio con los principios de liberalismo que la Iglesia condenó, ni accidental su dinamismo profundo. En segundo lugar, la hegemónica influencia del sectarismo anticristiano en los medios de comunicación social y en todos los ámbitos culturales que han conformado la mentalidad contemporánea antiteística es algo no sólo coherente con los principios del liberalismo, sino algo intentado por «principios» explícitamente afirmados como la finalidad del propio liberalismo desde sus fuentes filosóficas originarias y capitales.

Al preparar el envío de la ponencia pronunciada en Barcelona en el último congreso de la Ciudad Católica, me parece oportuno añadir unas notas sobre la filosofía profunda de los nacionalismos, a modo de homenaje al eminente pensador Rafael Gambra, recientemente fallecido, y que durante tantos años había colaborado activamente manteniendo la presencia del pensamiento tradicional en tantos ámbitos de la vida española.

En un iluminador trabajo titulado Patriotismo y nacionalismo, publicado en la revista barcelonesa Cristiandad (núm. 160. noviembre 1950, pp. 507-508), Rafael Gambra formuló un análisis profundo y fundamental sobre la génesis y el sentido de la ideología nacionalista que me parece oportuno citar literalmente con alguna extensión:

«Para los ilustrados, las diversas religiones... eran visiones burdas, representaciones populares de una más profunda verdad, que es la comprensión racional, científica, del universo. Y como complemento de este nuevo gnosticismo vulgarizado dominó, en el ambiente de las Luces, una filosofía de la historia según la cual se va operando lentamente un proceso de racionalización en el cual la razón va abriéndose paso a través de las nieblas de la ignorancia, de la superstición y de la creencia. [...]

»La actitud personal del enciclopedista, congruente con esta concepción, habría de ser idéntica a la del antiguo sofos griego, que fue heredada por el gnosticismo: un aristocrático desdén hacia las perecederas creencias del pueblo y del medio ambiente, y la pasividad meramente espectadora del «iniciado» que espera lo que necesariamente y por sus pasos contados ha de suceder.

»Sin embargo, en el seno de la Ilustración, surgió una voz que, si participante del espíritu general del movimiento, era disidente respecto de la filosofía de la historia... fue la voz la J.J. Rousseau. Para el autor del Emilio, el advenimiento de la era racional de la humanidad no ha de venir por sus pasos contados, en un lento pero necesario abandono de los ídolos, porque la irracionalidad no es meramente un estrato previo que se transformará en Ilustración, sino que es causa del mal, del único mal posible, origen de la perversión del hombre, naturalmente bueno... es preciso, en consecuencia, destruir esa sociedad para, sobre ella, edificar la nueva sociedad racional, en la que el hombre, libre de estas influencias deletéreas... recupere el máximo posible de libertad, y con ello de espontánea inocencia.

»Entonces surge de un modo explícito el espíritu revolucionario, por oposición y en contraste con el plácido espíritu enciclopedista que, simplemente, esperaba la evolución. [...] »Esta organización de la sociedad sobre bases racionales a partir de una ruptura con el pasado debería realizarse, para ser lógica, sobre la sociedad universal, o al menos sobre un ideal universalista, antinacional.

»Sin embargo, contra la lógica interna del sistema, el constitucionalismo decimonónico admitió y se aplicó a las nacionalidades existentes, estableciéndose para cada nación una Constitución racional y definitiva que tomaba como objeto y calificativo, precisamente, el nombre de la nacionalidad. Entonces surge un nuevo y extraño sentimiento que, como el antiguo patriotismo, representa una adhesión afectiva a la propia nación, pero que no puede llamarse ya 'patriotismo' porque reniega de la obra de los padres y antepasados, y se funda sobre una ruptura con su mundo y sus valores. Este sentimiento es el nacionalismo».

A continuación, Gambra señala dos características del nacionalismo como «nueva fuerza espiritual del mundo moderno»: su naturaleza teórica frente a la meramente afectiva y existencial del patriotismo... y su absolutividad.

«Al paso que el patriotismo puede ser un sentimiento condicionado y jerarquizado... en el nacionalismo la razón de Estado es causa suprema e inapelable, y la nación o Estado, hipostasiados, comunidad abstracta, constituyen una instancia superior sin ulterior recurso». El fundamentado juicio de Rafael Gambra responde a un conocimiento auténtico de las bases filosóficas y los condicionamientos culturales en que se gestó la doctrina nacionalista: el idealismo filosófico, elaborado en el contexto cultural del Romanticismo alemán. En esta nota de homenaje a Gambra, no haré sino subrayar los rasgos característicos de este pensamiento en el doctrinario del nacionalismo catalán.

Enric Prat de la Riba, en su decisivo manifiesto La nacionalitat catalana, afirma:
«Descentralización, autogobierno, federalismo, estado compuesto, autonomismo, particularismo, suben con el astro nuevo, pero no lo son. Una Cataluña libre podría ser uniformista, centralizadora, democrática, absolutista, católica, librepensadora. Unitaria, federal, individualista, estatista, autonomista, imperialista, sin dejar de ser catalana. Son problemas internos que se resuelven en la conciencia y en la voluntad de un pueblo, como sus equivalentes se resuelven en el alma de un hombre, sin que el hombre y el pueblo dejen de ser el mismo hombre y el mismo pueblo por el hecho de pasar por estos diferentes estados».

No puedo dejar de recordar la indignación con que leía este texto de Prat de la Riba el padre Orlandis, al dármelo a conocer. Contiene un juicio desorientado y desorientador que explica, probablemente, muchas incoherencias internas y debilidades en las posturas políticas que ven en esto una inspiración de sus actitudes pero, con su vaciedad e inconsistencia, el significativo párrafo de Prat de la Riba es coherente con la inspiración filosófica que revela al escribir «la nacionalidad es un 'Volksgeist', un espíritu social o público».

Para los sistemas idealistas en que se plasmaron estos conceptos, este «espíritu del pueblo» es una más cercana y profunda expresión de lo absoluto que la fe o el culto religioso. Aunque tal vez Prat de la Riba no fuese plenamente consciente de ello, se habia ciertamente contaminado e impregnado de aquellas deletéreas concepciones filosóficas.

Se explica así que, para negar que la «unidad católica» pueda ser admitida como explicación de la existencia histórica de España, afirme que «es un contrasentido inexplicable hacer de la religión católica, que es por su naturaleza universal, un elemento de diferenciación de los pueblos. Por su origen, por su fin, por su doctrina y por su misión social, la religión católica es incompatible con la acción nacionalizadora que se le atribuye».

Podríamos observar aquí el carácter abstracto y, en el fondo, racionalista, que atribuye a la catolicidad de la Iglesia, que siempre, a lo largo de su historia, ha asumido y se ha compenetrado en la vida histórica de los pueblos, de tal manera que no sólo los pensadores católicos, apologistas de la fe y de la Iglesia en los distintos pueblos, sino la misma autoridad jerárquica de la Iglesia, ha hablado frecuentemente y ha reconocido secularmente su presencia generadora de tradición católica en los pueblos.

Hace poco tiempo, Juan Pablo II llamó a España «evangelizada y evangelizadora», y nunca la Iglesia ha dejado de proclamarse «generadora maternal» de la vida colectiva y de la tradición de pueblos como Italia, Irlanda, Polonia, Francia o Bélgica. La Santa Sede ha dado el título de Católica a la Corona española, de Cristianísima a la Corona francesa, de Fidelísima a la Corona portuguesa, o de Apostólica a la Corona de Hungría.

El pensamiento implícito del extraño juicio de Prat de la Riba se pone más gravemente de manifiesto si continuamos la lectura del párrafo en que acaba de negar la posibilidad de que la Iglesia católica ejerza una acción formadora de la tradición de un pueblo. Escribe Prat de la Riba:

«Causa de individualización social sólo podrían serlo las religiones antiguas, las religiones naturales, que nacían en cada pueblo como los otros elementos de la vida popular, como el derecho, la lengua. No lo podrá ser la religión de todas las naciones y lenguas».

La extravagancia de estas afirmaciones, desenfocadas y erróneas, pone también de manifiesto que Prat de la Riba no era consciente de que, en la filosofía inspiradora del contemporáneo nacionalismo revolucionario, la negación o total olvido de la trascendencia de lo religioso sobrenatural sobre la sociedad y la cultura humana se apoya, precisamente, en aquella absolutización de lo inmanente. No se da cuenta de que, entendida como «espíritu del pueblo», universalizada y absolutizada en las filosofías idealistas, la nación pasa a tener el papel de las religiones gentiles y a dar desde luego por «cancelada» la economía sobrenatural y divinizante de la Iglesia católica, máximamente apta para ser orientadora y generadora de culturas humanas.

Tomado de: http://www.orlandis.org/doc/024.htm

POR QUÉ SOY CATÓLICO...


POR QUÉ SOY CATÓLICO...

"Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habéis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre." Efesios 4,4-5


LA FE VALE MAS QUE EL ORO.

La fe vale más que el oro. Por ello, si dudas, cerciórate antes; si estás cierto, compártela; si la perdiste, recupérala.



Yo antes era católico pero ahora soy...

Yo no apruebo, pero respeto tu decisión de cambiar la fe que Dios te dio por la que a ti te gusta. Pero permíteme decirte al menos, por qué soy católico, y por qué quiero seguirlo siendo.



1. Yo soy católico porque es la Iglesia que Cristo fundó.

¡Así de fácil y así de sencillo! Todo lo que hace Cristo, lo hace para nuestra salvación. Si Cristo fundó una Iglesia, lo hizo para salvarnos, y todos debemos adherirnos a ella. (Lumen Gentium n. 14). Si Cristo no fundó ninguna, entonces todas las iglesias son falsas y no debemos pertenecer a ninguna.

Por ello, a pesar de que reconocemos los muchos elementos de santidad y verdad en otras iglesias, para el católico no tiene sentido ni razón el dejar la Iglesia de Cristo para pasarse a otra fundada por un hombre, por más inteligente y famoso que éste sea.

Cristo nuestro único Salvador instituyó a su Iglesia Santa... Esta única Iglesia subsiste en la Iglesia católica. (Lumen Gentium n. 8). Esto es lógico, si hay un único Salvador, debe haber una única Iglesia. Yo respeto y reconozco las muchas cosas buenas que hay en otras iglesias cristianas pero yo quiero vivir y morir en la Iglesia que Cristo fundó.


2. Yo soy católico porque mi Iglesia es una familia.

Hay quien afirma: "Yo soy Cristiano de la Biblia y no necesito de la Iglesia". Pero esto es un error, porque ser cristiano es vivir en comunión con los demás, Dios quiere que nos ayudemos unos a otros en el camino de salvación.

Yahvé‚ mandó construir una barca a No‚ y se salvaron todos los que estaban dentro. Lee: 1 Pedro 3, 21 No‚ se salvo en familia. Por eso la barca es símbolo de la Iglesia.

Los israelitas se salvaron juntos, con Moisés como su jefe y guía. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios. Si tú crees que puedes recorrer solo el desierto usando como mapa tu propia interpretación de la Biblia, no culpes a Dios si te pierdes. Lee: CIC = Catecismo de la Iglesia Católica, 781 ss.

Por eso Cristo no escribió un libro, sino fundó una Iglesia. (CIC 108).
Por eso S. Pablo no llama a la Iglesia "club de Jesús", sino "cuerpo de Cristo" para que entiendas que al separarte de su Iglesia te separas de Cristo. Lee: Juan 15, 1-6.


3. Yo soy católico porque en la Iglesia conozco con certeza y totalidad la doctrina de Cristo.

Cristo mandó a sus apóstoles enseñar toda su doctrina, a todos, todo el tiempo. Lee: Mateo 28, 16-20. Y a nosotros escucharles a ellos: "quien a vosotros oye a mi me oye, quien a vosotros rechaza a mí me rechaza". Lee: Lucas 10,16.

Hoy hay muchos que predican a Cristo, y como S. Pablo nos alegramos, pero nosotros queremos escuchar sólo a quienes Cristo envió. Estos son los apóstoles y sus legítimos sucesores. Estudia: Lumen Gentium n. 8.


4. Mi Iglesia es la Casa de Dios.

Yo conozco iglesias protestantes muy grandes y bonitas y ahí Cristo puede hacerse presente si se reúnen en su nombre. Mateo 18,20... Pero no las cambio por la silenciosa, pobre y pequeña iglesia de mi pueblo, porque ahí está Cristo realmente presente, bajo las especies Eucarísticas. Lee: Sacrosantum Conciliumn.14. Ahí puedo hablar con Dios como con un amigo.
Lee: Éxodo 33,11.

Hay quien dice que todas las iglesias son iguales y es verdad, pero sólo por fuera. Por dentro, en mi Iglesia siempre está la lámpara encendida en el santuario, símbolo de la presencia de Dios. Lee: 1 Samuel 3,3. Con razón dice S. Pablo que la Iglesia es la casa de Dios vivo. Lee: 1 Timoteo 3,15. Yo no estoy dispuesto a dejar la casa de Dios para irme a la casa del vecino.


5. Yo soy católico porque es la única Iglesia que me ofrece a Cristo como Pan de Vida.

Yo no quiero que Cristo me reproche a mi: "Vosotros escudriñéis las Escrituras...pero no queréis venir a mí para tener vida." Lee: Juan 5,39-40. Él me invita: "Yo soy el pan de vida,... el que viene a mí no lo echaré fuera". Lee: Juan 6, 34 y 37.

Todas las iglesias cristianas escudriñan las Escrituras, es verdad, pero sólo la Iglesia Católica me ofrece a Cristo: el Pan de Vida eterna. Lee: Juan 6, 55-58.

Si Cristo me dejó la Eucaristía como memorial de su amor, ¿cómo me voy a olvidar de su amor? Lee: CIC1380.

No hay duda que en todas las iglesias se predican cosas bonitas de Cristo, pero ¿qué me pueden dar a cambio de recibir en mi corazón a Cristo realmente presente en la Eucaristía?


6. Yo soy católico por que Cristo me encomendó a su Madre.

El discípulo amado al pie de la cruz representaba a todos los cristianos. Si Cristo me dice: "Ahí tienes a tu Madre" ¿Cómo me voy a ir a una iglesia que me dice: "No, María no es tu madre"? Si S. Juan se la llevó a su casa ¿cómo me voy a ir a otra iglesia que ni siquiera me deja tener un cuadro de María?




7. Yo soy católico por amor a la Verdad.

Según el principio protestante de la interpretación privada de la Escritura, cada quien puede enseñar su opinión. Yo respeto la opinión de los demás, pero Cristo es la Verdad y no la opinión. La opinión lleva a la confusión y división, la verdad a la unidad y certeza.

Cristo erigió a su Iglesia como columna y fundamento de la verdad. Lee: 1 Timoteo 3,15. Por eso "La Iglesia Católica es la maestra de la verdad, y su misión es exponer y enseñar automáticamente la Verdad que es Cristo." (Dignitatis Humanae n. 14).

Nosotros no negamos que en otras iglesias cristianas haya muchos elementos de verdad. Un trozo de espejo puede muy bien reflejar la luz del sol, pero no por eso voy a dejar al sol para quedarme con su reflejo.


8. Yo soy católico porque me entusiasma el testimonio de sus santos, el heroísmo de sus mártires, la multitud de sus vírgenes, el celo de sus predicadores, el ardor de sus misioneros.

Hay quien pretende confundirnos mencionando los malos Papas, los malos sacerdotes, la Inquisición, etc. Yo les respondo así: "A mí enséñame una Iglesia que tenga más mártires que hayan dado su vida por Cristo, más misioneros que hayan predicado el Evangelio, más mujeres consagradas al servicio de los más pobres, y yo me voy con ella". Su silencio es elocuente.

Sí, es en la Iglesia Católica donde yo veo el poder de Cristo más fuerte, la gracia de Cristo más abundante, su santidad meas atractiva, su caridad más eficiente, por eso soy y quiero seguir siendo católico.


9. Yo soy católico porque a Cristo no le gustan las divisiones y quiere que todos unidos formemos un solo rebaño bajo un solo pastor.

Jesucristo quiere la unidad. Lee: Juan 17,21. El sectario primero siembra duda y desconfianza, después corta y separa, y por ultimo acapara.

Jesucristo quiere que en su Iglesia haya un solo rebaño y un solo pastor. Lee: Juan 10,16. Cristo desea que estemos unidos y no divididos en multitud de iglesias al gusto del consumidor. Lee: CIC820.

Los apóstoles nos exhortan a la unidad. ´Un solo cuerpo y no miembros divididos, un solo Espíritu y no muchos espíritus, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. Lee: Efesios 4,4.

Hay algunos cristianos que dicen que ellos sólo aceptan la Biblia, y se auto nombran pastores con derecho a formar su propio rebaño, fundar su propia esperanza, inventar su propia fe y establecer su propio bautismo y, en definitiva, no aceptan otro señor que el de su propia razón y juicio para interpretar la Biblia.


10. Porque mis padres me bautizaron.

Yo soy católico porque mis padres me bautizaron, es verdad, y no me avergüenzo, porque un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos. A otros les heredan dinero, a mi me heredaron la fe, y no la cambio por todo el oro del mundo.


11. Soy católico por la gracia de Dios.

La fe católica es un talento que Dios te dio y te va a pedir cuentas de él. Tú eres culpable si lo pierdes por tu negligencia. Lee: Mateo 25, 24-28. Por eso dice Jesús: "El que perseverare hasta el fin, se salvará." Lee: Mateo 10,22.

El Papa lo decía hace poco con estas palabras: "La enseñanza de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos,... se opone a la doctrina de la Iglesia católica; por eso, la adhesión a ellos significaría renegar de la fe en que habéis sido bautizados y educados". (J. Pablo II al Emigrante).

Si la fe es un talento de Dios, entonces tengo el compromiso de conservar, fortalecer y multiplicar mi fe evangelizando a los demás. Esto me ayuda además, a entender que no basta tener argumentos, es necesaria la luz de Dios para acercar a otros a la fe. Por ello te voy a dar varios consejos:



• Estudia tu fe. La Iglesia Católica no tiene miedo de la verdad, lo único que teme es la ignorancia.

Martín vendía piedras del desierto para coleccionistas. Un día, un geólogo entró a su tienda para comprar un recuerdo para sus hijos. Tomó una que le llamó la atención y preguntó: "¿Cuánto vale esta?" - "Todas valen 20 dólares, pero como esa no es muy bonita se la dejo en 10". El cliente pagó el precio y de ahí se dirigió al Banco a depositarla: Era un zafiro en bruto que valía meas de un millón de dólares, pero Martín ignoraba su valor.

• Practícala. Muchos cambian su fe porque nunca la practicaron. La fe no entusiasma sino al que la vive.

En esa misma línea el Papa decía hace poco: "Uno de los motivos que pueden llevar a acoger las proposiciones de esos nuevos movimientos religiosos es la poca coherencia con que algunos cristianos viven su compromiso cristiano, y también el deseo de una vida cristiana más fervorosa, que se espera experimentar en determinada secta, cuando la comunidad que se frecuenta está poco comprometida.

Pero se trata de un engaño. Del malestar interior antes mencionado, se sale mediante una verdadera conversión interior, según el evangelio y no afiliándose irreflexivamente a esa clase de grupos". (J. Pablo II, Jornada Mundial del Emigrante).

• Compártela. La fe se fortalece dándola.

La fuerza de las sectas está en el silencio y en la inacción de los católicos. La verdad no necesita ni de gritos ni de alharacas, se impone por sí misma, basta predicarla con claridad y vigor. Cumple tu deber de evangelizar repartiendo los folletos de Fe y Evangelio y ora antes de hacerlo para que Cristo bendiga tu trabajo.




ORACION

Señor Jesús, no dejes que los cuervos de la duda se coman la semilla de la fe que Tú plantaste en mi corazón; ni sea ahogada por las espinas de mis propias pasiones, sino que a través del estudio y del testimonio, eche raíces en mi corazón y da mucho fruto. Amen.

Tomado de: http://www.laverdadcatolica.org/

viernes, 20 de febrero de 2009

'Católicos de Jerusalén' condenan los ataques contra Cristo en TV Judía


El Vaticano condena un programa "blasfemo" contra Jesús y la Virgen emitido por la televisión privada israelí 'Canal 10'.


Jerusalén. Los líderes de la Iglesia católica en Tierra Santa han emitido un comunicado conjunto para condenar los "repugnantes ataques" contra Jesucristo y la Virgen María, emitidos por el Canal 10 de televisión en Israel.

Según explica el comunicado, emitido el 18 de febrero, "en estos días, durante un programa nocturno del Canal 10, una serie de horribles ofensas han sido lanzadas contra nuestra fe y, en consecuencia, contra nosotros, los cristianos".

"Mientras se manifiesta la solidaridad a los cristianos de Tierra Santa y se deplora un ofensivo acto de intolerancia hacia el sentimiento religioso de los creyentes en Cristo, se ve con tristeza como son ofendidos de este modo tan grave los propios hijos de Israel, que eran Jesús y María de Nazareth", concluye la nota.

El comunicado está firmado, entre otros, por Su Beatitud Fouad Twal, patriarca latino de Jerusalén, y por el padre Pier Battista Pizzaballa, ofm, custodio de Tierra Santa.

Objetivo: destruir el cristianismo

"El programa dirigió sus ataques contra las figuras más sagradas de nuestra fe con el objetivo, como el mismo director de la emisión declaró específicamente, de destruir el cristianismo", denuncian los líderes católicos.

De este modo, aseguran, el canal ha sido utilizado "para profanar nuestra fe y ofender a centenares de miles de ciudadanos israelíes cristianos y a millones de cristianos en el mundo". Los cristianos en Israel, ¿acabarán convirtiéndose en víctimas de una manifestación de anticristianismo de bajo nivel?
El Canal 10, de carácter comercial, comenzó sus actividades en el año 2002.

Los obispos católicos de Tierra Santa consideran este programa "como un síntoma de los más grandes problemas que afectan a la sociedad, como la intolerancia, el rechazo para aceptar y respetar al otro, y el odio".

Los líderes católicos ven este episodio como parte de "un contexto más grande de ataques continuos contra los cristianos en Israel desde hace años".

"Hace tan sólo unos meses, copias del Nuevo Testamento fueron públicamente quemadas en el patio de una sinagoga en Or Yehuda. Desde hace años, el cristianismo ha hecho mucho para detener manifestaciones de antisemitismo, y ¿ahora los cristianos en Israel acabarán convirtiéndose en víctimas de una manifestación de anticristianismo de bajo nivel?", se preguntan los líderes católicos.

"Es inconcebible el que estos incidentes ocurran en Israel"
"Condenando éste y todos los demás actos de intolerancia, hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas a investigar el asunto y a tomar las acciones necesarias para acabar con esta horrible profanación de la fe. Es inconcebible el que estos incidentes ocurran en Israel que acoge algunos de los santuarios más santos del cristianismo" así como a peregrinos cristianos de todo el mundo.

Dirigiéndose al Canal 10, los líderes católicos piden "que reconozca su responsabilidad y que pida perdón de manera pública y oficial y que no vuelva a repetir algo así". "Muchos representantes razonables musulmanes y judíos han quedado conmocionados y aterrados"

En el mensaje, los católicos expresan su "comprensión y aprecio a las comunidades e instituciones cristianas, así como a muchos representantes razonables musulmanes y judíos que a su vez también quedaron conmocionados y aterrados y que han expresado su consternación y protesta ante este hecho".

"Estos programas no tienen nada que ver con al libertad de expresión, con el arte y con el entretenimiento --aclaran--. Sólo atentan contra la integración nacional y contra la armonía en nuestra sociedad".

El comunicado lleva además la firma de Su Beatitud Michel Sabbah, patriarca latino emérito de Jerusalén; de monseñor Elias Chacour, arzobispo greco-melquita de Akka; de monseñor Paul Sayya, arzobispo maronita de Haifa; de monseñor Giacinto-Boulos Marcuzzo, obispo vicario del Patriarcado de Jerusalén; de monseñor Pierre Melki, exarca patriarcal siro-católico; y de monseñor Rafael Minassian, exarca del patriarcado católico armenio. (Agencias/Zenit)

Nuestra solidaridad con el perseguido Obispo Richard Williamson


El Ejecutivo de Kretina Fernández Whillem de Kirchner emplazó anoche al obispo a abandonar el país en un plazo de diez días bajo amenaza de expulsión por sus declaraciones cuestionando el Holocausto judío durante el regimen nacional socialista.
El nuevo destino de Williamson será decidido por Bernard Fellay, superior general de la Fraternidad San Pío X, que reúne a los seguidores de Marcel Lefebvre y tiene sede en Suiza, explicó a Efe el superior de la orden para Sudamérica, Christian Bouchacourt.

Bouchacourt apuntó que la Fraternidad ya había decidido que Williamson abandonara el país y afirmó que el obispo saldrá de Argentina antes de que se cumpla el plazo de diez días dictado por el Ejecutivo, aunque dijo desconocer la fecha exacta.

"Ya habíamos tomado la decisión de que él se vaya a consecuencia de sus palabras", señaló Bouchacourt, que apuntó que la Fraternidad no se contactó con el Vaticano tras conocer la orden del Gobierno argentino.

Desde Congregación Obispo Alois Hudal hacemos llegar nuestra solidaridad a Su Excelencia Monseñor Richard Williamson, otro perseguido político más del gobierno neo montonero enemigo de la santa Iglesia Católica, de los Kirchner que sufre nuestra Patria.

jueves, 19 de febrero de 2009

Fragmentos de la Obra del Beato Alano de la Roche"DE ORATIONIBUS ET PRECIBUS PSALTERII"


En el Arca de Noé se halla este número, porque —como dice la Escritura— a los ciento cincuenta días, que es el número sagrado del Rosario, los manantiales del Abismo que anegaban la tierra se cerraron; las nubes y las tormentas cesaron; fueron a menos las aguas del Diluvio; descansó el Arca sobre los montes, y se acordó Dios de Noé y de todos los animales; por donde se conoce cuántas son las maravillas que andan juntas con la sombra del Santísimo Rosario. Con él se cierran las puertas del Abismo infernal; con él se serena el Cielo, cesan las tempestades y rigores de la divina Justicia, van a menos las tribulaciones y descansa la Iglesia, se acuerda el Señor de los hombres y animales del Arca; esto es, de los buenos y malos Cristianos. Mira si es digno de eterna memoria el Santísimo Rosario y su sagrado número.

Está asimismo figurado en el Tabernáculo de Moisés —como lo dice la Escritura— en todos sus números, de diez, cincuenta, y ciento cincuenta, en las cortinas, hebillas, presillas y anillos, o coronas de oro con que se había de vestir el Arca, adornar el Santuario y perfeccionar todo el Tabernáculo; por todo lo cual debes entender las virtudes de que se vistió y adornó el Arca María Santísima, el Sancta Sanctorum, Altar de los Sacrificios, que es la Sacratísima Humanidad con todos los Misterios de su santísima Vida; y en las hebillas, presillas y anillos de oro, que eran ciento cincuenta, y unían las cortinas y vestuario del Arca y Santuario, has de considerar las ciento cincuenta Avemarías del Santísimo Rosario, que unen y juntan en uno entero las virtudes, obras y Misterios de Cristo y su Madre de que se vistieron sus Santísimas Almas y se visten todas las de los Cristianos; y advierte que, como de aquellos anillos, hebillas y presillas pendían toda la firmeza, disposición y hermosura del Tabernáculo; porque de otra manera se llevara el viento las cortinas y se confundieran unas con otras, y más andando por los desiertos, como andaba aquel Pueblo; así también lo has de entender de las Avemarías y del Santísimo Rosario, que con él se enlazan las virtudes, se consigue la fortaleza, y consiguientemente la disposición para todo lo bueno; porque entra de por medio María Soberana, que es el medio más poderoso que puedes escoger para conseguir y conservar las virtudes; mas si te falta esta santísima devoción, teme al viento de la vanidad y soberbia, que se te ha de llevar las virtudes y te ha de llenar de confusión. Mira que andas por el desierto del mundo en donde corren los vientos muy fuertes, las tormentas y tempestades, y si las virtudes no estuvieren muy firmes, se las llevarán.

Está asimismo contenido en los ciento cincuenta Salmos de David, porque viene a ser el Santísimo Rosario como alma de aquel Salterio. Aquél contenía las profecías de todos los Misterios de la Vida, Muerte y Glorias de Cristo y su Madre; y el Santísimo Rosario contiene el cumplimiento de esas profecías, los Misterios y verdades todas cumplidas; y así se llama Cántico nuevo y Salterio de la Ley de Gracia. Y, como los Misterios y verdades en profecía se cantaban en ciento cincuenta Salmos, en la Ley de Gracia se cantan en ciento cincuenta Avemarías. Mira tú cuan célebre es y ha sido aquél en toda la Iglesia, pues son las comunes alabanzas con que es en ella alabado el Señor; y advierte que la misma celebridad se debe al nuevo Salterio de la Ley de Gracia, que es el Santísimo Rosario, cuyas alabanzas deben ser comunes a todos los Fieles por la misma razón: pues uno y otro Salterio contienen los mismos Misterios; unos profetizados, y otros cumplidos. Ahí tienes la razón por qué en el Cielo es el Santísimo Rosario tan celebrado; y pues que los Ángeles y Bienaventurados hacen de él el aprecio que has oído, justísimo es que en la tierra sea apreciado de todos los Fieles, y mayormente de todos aquellos que se precian de ser verdaderos devotos de esta Soberana Reina.

Considera cómo María Sacratísima, constituida Emperatriz de los tres Imperios y Señora de los quince Reinos, trató de gobernar a sus vasallos, esto es, a todos aquellos que en los quince Reinos, como siervos y vasallos fieles, le tributan las cincuenta Rosas en los cinco Misterios Gozosos, las cincuenta Piedras preciosas en los Dolorosos, y las cincuenta Estrellas en los Gloriosos —que estos son los tres Imperios representados en las tres partes de Santísimo Rosario y los quince Reinos representados en los quince Decenarios y Misterios principales de que se compone —así lo explica Nuestra Señora a su nuevo Esposo el Beato Alano—; y, por consiguiente, aquellos son sus vasallos, que le sirven en las tres partes y quince Misterios del Santísimo Rosario. Esto supuesto, vamos a considerar el gobierno de esta Altísima Emperatriz, el cual, junto con la antecedente visión, fue revelado al Beato Alano de Rupe, como él mismo lo refiere en la segunda parte de la vida, que es en esta forma. Vio que, coronada Nuestra Señora para gobernar sus Imperios y Reinos, puso el Trono en el Tribunal de la Misericordia y se acompañó de quince Reinas con las cuales había de entablar el Imperio de la Misericordia en los quince Reinos.

Y así se intitulaban: 1ª, Bendición; 2ª, Iluminación; 3ª, Gracia; 4ª, Plenitud; 5ª, Libertad; 6ª, Hospitalidad; 7ª, Buena Fama; 8ª, Medianera; 9ª, Piedad; 10ª, Buena Fortuna; 11ª, Fructuosidad; 12ª, Fecundidad; 13ª, Abundancia; 14ª, Liberalidad; 15ª, Salvación. Vio asimismo el Beato Padre que enfrente del Trono y Tribunal de la Reina y Madre de Misericordia estaba en su Trono la Justicia, acompañada de otras quince Reinas con unas varas grandes de hierro en las manos, determinadas a castigar y herir a los pecadores, y con estas tenía la Justicia entablado su gobierno en el mundo. Y eran: 1ª la Maldición; 2ª la Ceguedad; 3ª la Dureza de corazón; 4ª la Pobreza; 5ª la Esclavitud; 6ª la Peregrinación; 7ª la Infamia; 8ª la Severidad; 9ª el Rigor; 10ª la Mala Fortuna; 11ª la Esterilidad; 12ª la Infecundidad; 13ª las Penurias; 14ª la Cautividad; y 15ª la Perdición y Mala Muerte…

Quienesquiera que al Rosario de Cristo y su Madre sirvieren con fidelidad en los quince Misterios, que son los quince Reinos de la Misericordia, estos queden exentos del Imperio de la Justicia y del rigor de sus quince plagas, Reinos de castigo, y vivan eternamente Bienaventurados en el Imperio de María. Al Poder, a la Justicia y Verdad désele también su lugar: domine y mande la Justicia con el Poder y la Verdad sobre aquellos que no quisieren servir en los quince Reinos de la Misericordia debajo del Estandarte del Rosario de Cristo y su Madre, ahora lo rehúsen por desprecio, ahora por soberbia, o negligencia, si otro cualquier vicio. Sobre estos rebeldes a los quince Reinos de Misericordia domine la Justicia y ponga el pesado yugo de su rigor; pues es justo que la Justicia reine sobre quien huye de la Misericordia. Así se da a la Misericordia lo que es suyo y a la Justicia lo que le toca.…

Tres son mis Imperios: uno es del Poder del Padre, otro de la Sabiduría del Hijo, y otro de la Bondad del Espíritu Santo, y estos Imperios resplandecen en las tres partes de mi Rosario. El Imperio del Poder en la Encarnación, obra propia del Poder y Omnipotencia del Altísimo; el de la Sabiduría infinita del Verbo y el de la Bondad y Amor en los Misterios Dolorosos y Gloriosos, obra especialísima del Amor del Espíritu Santo. En estos tres Imperios tengo quince Reinos: en los cinco primeros se gozan mis vasallos; en los cinco segundos pelean y batallan; y en los cinco terceros descansan. Éste es el ejercicio y trato de mis Reinos; y la vida de mis vasallos, gozos y penas; victorias y descansos. Con los gozos se alientan, con las penas se ejercitan, con las victorias se coronan, y con la Gloria por último descansan.